9. FRACASO EN EL BULEVAR PARADISE

NOTA DEL EDITOR:

En este punto de la cronología, parece ser que el doctor Duke pierde por completo el control. El manuscrito esta tan desordenado que nos vimos obligados a buscar la grabación original y a transcribirla literalmente. No pretendimos introducir ninguna corrección en esta parte, y el doctor Duke ni siquiera quiso leerla. Además no hubo forma de localizarle. La única dirección/contacto que teníamos en este período era una unidad telefónica móvil situada en algún punto de la Autopista 61… y todas las tentativas de localizar a Duke en ese número resultaron infructuosas.

En pro de la honradez periodística, publicamos la sección siguiente tal como salió de la cinta (una de las muchas que el doctor Duke presentó con objetivo de verificación junto con su manuscrito). Según la cinta, esta sección sigue a un episodio en el que participaban Duke, su abogado y una camarera de un restaurante nocturno de Las Vegas Norte. El motivo de la conversación que sigue parece venir de la creencia (que comparten Duke y su abogado) de que tendrían que buscar el Sueño Americano en un lugar que quedase claramente fuera de los confines de la Conferencia de Fiscales de Distrito Sobre Narcóticos y Drogas Peligrosas.

La transcripción comienza en algún lugar de los arrabales del nordeste de Las Vegas… yendo por Paradise Road en la Ballena Blanca…

Abogado: Boulder City queda a la derecha. ¿Es una ciudad?

Duke: Sí.

Abogado: Vamos a Boulder City.

Duke: Está bien. Vamos a tomar café en algún sitio…

Abogado: Aquí mismo. Puesto de Tacos de Terry, USA. Puedo ir a por un taco. Dan cinco por billete.

Duke: Resulta muy sospechoso. Preferiría ir a un sitio en que costaran cincuenta centavos cada uno.

Abogado: No… a lo mejor esta es la última ocasión que tenemos de conseguir tacos.

Duke: …necesito tomar un café.

Abogado: Yo quiero tacos…

Duke: Cinco por un dólar, eso es como… cinco hamburguesas por un dólar.

Abogado: No… no juzgues un taco por el precio.

Duke: ¿Crees que podemos fiarnos?

Abogado: Creo que sí. Hay hamburguesas por veintinueve centavos. Los tacos son a veintinueve centavos. Es un sitio barato, nada más.

Duke: Trata tú con ellos…

(Aquí aparecen sonidos confusos. — Editor)

Abogado: …hola.

Camarera: ¿En qué puedo servirle?

Abogado: Bien, ¿ustedes tienen tacos?, ¿verdad? ¡Son tacos mejicanos o simples tacos normales! Quiero decir: ¿ustedes les ponen chile y demás cosas de esas?

Camarera: Los tenemos de queso y de lechuga, y tenemos salsa, sabe, que se les pone encima.

Abogado: Quiero decir si garantizan ustedes que son tacos mejicanos auténticos.

Camarera:… No sé. Oye Lou, ¿tenemos tacos mejicanos auténticos?

Voz de mujer desde la cocina: ¿Qué?

Camarera: Tacos mejicanos auténticos.

Lou: Tenemos tacos. No sé los mejicanos qué serán.

Abogado: Sí, bueno, sólo quiero asegurarme de que recibo exactamente lo que pago. Creo que son cinco por dólar… Bueno, me llevaré cinco.

Duke: Tacoburguesa, ¿qué es eso?

(Ruidos de motores diesel de camión. — Editor)

Abogado: Es una hamburguesa con un taco en medio.

Camarera: …en vez de relleno.

Duke: Un taco de panecillo.

Abogado: Apuesto a que estos tacos que tienen ustedes son sólo hamburguesas con cáscara en vez de panecillo.

Camarera: No sé…

Abogado: ¿Hace poco que trabaja aquí?

Camarera: Hoy es el primer día.

Abogado: Ya me parecía, es la primera vez que la veo aquí. ¿Va a la universidad por aquí?

Camarera: No, yo no voy a la universidad.

Abogado: ¡Oh! ¿Y por qué no? ¿Está usted enferma?

Duke: Dejemos eso. Vinimos aquí a por tacos.

(Pausa.)

Abogado: Como abogado tuyo, te recomiendo la chileburguesa. Es una hamburguesa con chile.

Duke: Demasiado fuerte para mí.

Abogado: Entonces te aconsejo una tacoburguesa. Prueba esa.

Duke: …el taco lleva carne. Probaré esta. Y ahora un poco de café. Ahora mismo, sí. Así podré tomarlo mientras espero.

Camarera: ¿Quiere sólo una tacoburguesa?

Duke: Bueno, probaré, quizá quiera dos.

Abogado: ¿Tiene usted los ojos verdes o azules?

Camarera: ¿Cómo dice?

Abogado: ¿Verdes o azules?

Camarera: Cambian.

Abogado: ¿Como los lagartos?

Camarera: Como los gatos.

Abogado: Ah, sí, los lagartos cambian el color de la piel…

Camarera: ¿Algo para beber?

Abogado: Cerveza. Y tengo cerveza en el coche. Toneladas. Los asientos de atrás están llenos.

Duke: No me gusta mezclar cocos con cerveza y hamburguesa.

Abogado: Bueno, pues entonces a estos cabrones los partiremos… en medio mismo de la autopista. ¿Queda por aquí Boulder City?

Camarera: ¿Boulder City? ¿Azúcar?

Duke: Sí.

Abogado: Estamos en Boulder City, ¿eh? ¿O muy cerca?

Duke: No sé.

Camarera: Está ahí. Ese letrero dice Boulder City, ¿no? ¿No son de Nevada?

Abogado: No. Nunca habíamos estado aquí. Estamos viajando.

Camarera: Pues no tienen más que seguir esa carretera de ahí.

Abogado: ¿Y hay ambiente en Boulder City?

Camarera: No me pregunte. Yo no sé…

Abogado: ¿Hay juego?

Camarera: No sé. Es un pueblo pequeño.

Duke: ¿Dónde queda el casino?

Camarera: No sé.

Abogado: Un momento, ¿de dónde es usted?

Camarera: De Nueva York.

Abogado: Y sólo lleva aquí un día.

Camarera: No, llevo más tiempo.

Abogado: ¿Y a dónde va usted aquí? ¿Le gusta ir a nadar un poco o algo así?

Camarera: Sí, al lado de mi casa.

Abogado: ¿Cuál es la dirección?

Camarera: Bueno, hay que… ejem… aún no está abierta la piscina.

Abogado: Permítame que se lo explique, que le haga un resumen, si es posible. Andamos buscando el Sueño Americano y nos han dicho que quedaba por aquí cerca. Bueno, andamos buscándolo porque nos mandaron aquí desde San Francisco, y por eso nos dieron ese Cadillac blanco, pensaron que con él podríamos…

Camarera: Oye, Lou, ¿sabes dónde queda el Sueño Americano?

Abogado: (a Duke) Está preguntándole a la cocinera si sabe dónde está el Sueño Americano.

Camarera: Cinco tacos, una tacoburguesa. ¿Sabes dónde está el Sueño Americano?

Lou: ¿Cómo? ¿Qué es eso?

Abogado: Bueno, no sabemos, nos mandaron aquí de San Francisco, a buscar el Sueño Americano, para una revista, un reportaje.

Lou: Ah, ¿se refiere a un sitio?

Abogado: Que se llama Sueño Americano.

Lou: Será el antiguo Club del Psiquiatra…

Camarera: Creo que sí.

Abogado: ¿El antiguo Club del Psiquiatra?

Lou: Ese Club está en Paradise… ¿hablan en serio?

Abogado: Sí, claro, desde luego. Miren ese coche… ¿tengo yo cara de tener un coche como ese?

Lou: Podría ser el que llamaban el Club del Psiquiatra… era una discoteca…

Abogado: Puede que fuese.

Camarera: Está en Paradise, desde luego…

Lou: Ese Club era de Ross Allen. ¿Sigue siendo él el propietario?

Duke: No sé.

Abogado: A nosotros lo único que nos dijeron fue id y no paréis hasta encontrar el Sueño Americano. Coged ese Cadillac blanco e id a buscar el Sueño Americano. Queda por la zona de Las Vegas.

Lou: Eso tiene que ser el antiguo…

Abogado: …y es un reportaje bastante tonto, pero en fin, por ello nos pagan.

Lou: ¿Tienen que sacar fotos, o…

Abogado: No, no… nada de fotos…

Lou: …o alguien les mandó a una especie de caza de patos?

Abogado: Es una especie de caza del pato salvaje, más o menos, pero nosotros, personalmente, somos gente muy seria.

Lou: Eso tiene que ser el Antiguo Club del Psiquiatra, pero ahora allí sólo van traficantes, pasotas y toda esa grey.

Abogado: Pues puede que sea. ¿Es un local nocturno o abren de día?

Lou: Oh, nunca cierran, querido. Pero no es un casino.

Duke: ¿Qué clase de sitio es?

Lou: Queda en Paradise, sí, el Antiguo Club del Psiquiatra de Paradise.

Abogado: ¿Se llama así, el Antiguo Club del Psiquiatra?

Lou: No, así es como se llamaba antes. Pero no se quién lo compró… la verdad es que yo nunca he oído llamarle el Sueño Americano. Era algo relacionado con… no sé… es un bar mental, adonde van todos los drogadictos.

Abogado: ¿Un bar mental? ¿Quiere decir una especie de clínica mental?

Lou: No, querido. Es donde van todos los traficantes y vendedores, andan todos por allí. Allí van todos los chavales pirados, y demás… Pero no lo llaman como ustedes dicen, el Sueño Americano.

Abogado: ¿Tiene idea de cómo puede llamarse? ¿O dónde queda más o menos?

Lou: Justo entre Paradise y Eastern.

Camarera: Pero Paradise y Eastern son paralelas.

Lou: Sí, pero yo se que saliendo de Eastern, y yendo hacia Paradise…

Camarera: Sí ya sé, pero entonces tendría que ser saliendo de Paradise y dando vuelta por Flamingo, viniendo hacia acá. Creo que cualquiera puede indicarles…

Abogado: Estamos alojados en el Flamingo. Creo que ese sitio del que hablan, por la forma como lo describen, quizá pudiese ser…

Lou: No es sitio de turistas.

Abogado: Bueno, por eso me mandaron a mí. Él es el que escribe: yo soy el guardaespaldas. Porque supongo que será un sitio…

Lou: Esos chavales están chiflados…

Abogado: No hay problema.

Camarera: Sí, hacían falta nuevas leyes.

Duke: ¿Violencia las veinticuatro horas del día? ¿Eso es lo que hay allí?

Lou: Exactamente. Veamos, aquí está Flamingo… Demonio, no sé cómo indicarlo, voy a hacerlo a mi modo. Justo aquí, en la primera gasolinera, en Tropicana, tuercen a la derecha.

Abogado: Tropicana a la derecha.

Lou: La primera gasolinera en Tropicana. Cogen a la derecha en Tropicana y siguen hasta Paradise, y entonces verán un edificio negro grande, está todo pintado de negro y tiene una forma muy rara.

Abogado: Seguir por Tropicana, después Paradise, un edificio negro…

Lou: Y a un lado del edificio hay un letrero que dice Club del Psiquiatra, pero están reformándolo completamente todo aquello.

Abogado: Está bien, queda bastante cerca…

Lou: Si puedo hacer algo más por ustedes, queridos… no sé si es ese sitio o no. Pero lo parece. Creo que siguen una buena pista, muchachos.

Abogado: Bueno. Es la mejor pista que nos han dado en estos dos días, hemos preguntado a muchísima gente.

Lou: …puedo hacer un par de llamadas y asegurarnos.

Abogado: ¿De veras?

Lou: Claro, llamaré a Allen y le preguntaré.

Abogado: Hombre, si pudiese, se lo agradecería.

Camarera: Cuando bajen a Tropicana, no es la primera gasolinera, es la segunda.

Lou: Hay un letrero grande justo al final de la calle, que dice Avenida Tropicana. Siguen recto y cuando lleguen a Paradise, sigan también recto.

Abogado: Muy bien. El edificio negro grande, seguir por Paradise. Drogas y violencia las veinticuatro horas del día…

Camarera: Mire, ¿ve?, aquí está Tropicana, y esta es la carretera de Boulder que sigue por aquí así…

Duke: Bueno, entonces eso queda muy dentro de la ciudad.

Camarera: Bueno, aquí está Paradise que se bifurca por allí. Paradise, Sí. Nosotros estamos aquí. Miren, ¿ven?, esta es la carretera de Boulder… y aquí está Tropicana.

Lou: No sé, ese encargado de allí es un fumeta también…

Abogado: Bueno, está bien, es una pista.

Lou: Se alegrarán de haber parado aquí, muchachos.

Duke: Sólo si lo encontramos.

Abogado: Sólo si escribimos el artículo y lo publicamos.

Camarera: Oigan, ¿por qué no pasan dentro y se sientan?

Duke: Estamos procurando consumir todo el sol posible.

Abogado: Ella tiene que hacer una llamada telefónica para enterarse de dónde está exactamente.

Duke: Ah, claro. Bien, bien, vamos dentro…

NOTA DEL EDITOR (Cont.):

Fue imposible transcribir las grabaciones de lo que siguió debido a que estaban empapadas en un líquido viscoso. Los gruñidos y sonidos incomprensibles tienen una cierta consistencia, sin embargo, e indican que casi dos horas después, el doctor Duke y su abogado localizaron por fin lo que quedaba del «Antiguo Club del Psiquiatra»: una inmensa losa de hormigón chamuscado y fisurado en un solar vacío lleno de yerbas altas. El propietario de una gasolinera de enfrente dijo que aquel local se había «quemado» hacía unos tres años.