Fruto de la fusión de dos grupos tradicionales y conservadores (Grupo Correo y Prensa Española), está ligado al gran capital financiero vasco y a empresas de construcción e inmobiliarias. Una parte de su accionariado cotiza en Bolsa.
Medios nacionales
Prensa
ABC y Qué!, diario gratuito propiedad de Vocento desde 2007.
Suplementos
Tiene una amplia participación en Taller de Editores, la empresa responsable de los suplementos semanales del grupo, que son los siguientes: XLSemanal, Pantalla Semanal, Mujer Hoy y Hoy Corazón.
Revistas
Mi cartera de inversión. También editada por Taller de Editores.
Televisión
A través de la Sociedad Gestora de Televisión NetTV, cuenta con licencia para emitir en Televisión Digital Terrestre de ámbito nacional (Net TV), en la que participan como socios estratégicos Disney Channel (emitiendo desde julio de 2008) e Intereconomía TV. El accionariado de Net TV está compuesto por Vocento (55 por 100), Grupo Intereconomía (25 por 100) y The Walt Disney Company Iberia (20 por 100).
El resultado es que Net TV ha pasado a convertirse en el Canal Intereconomía. Desde septiembre de 2010 cuenta con dos nuevos canales: La10 (generalista) y MTV (gracias al acuerdo con el conglomerado estadounidense Viacom).
Radio
Punto Radio. Explotada a través de la empresa Radio Publi, S.L. Nacida en septiembre de 2004, es la emisora por antonomasia de Vocento. En 2009 compró la cadena de radio Onda Rambla, propiedad de Luis del Olmo[44]. Vocento tendría el 83,22 por 100 de las acciones de Radio Publi y Luis del Olmo, de forma personal el 9,32 por 100. Luis del Olmo y Punto Radio se han visto envueltos en diversas polémicas respecto a su legalidad debido a la extendida práctica de esta cadena de llegar a acuerdos con ayuntamientos para gestionar su emisora municipal que se convierte en un repetidor de su programación. Diversos especialistas han señalado que la legislación de emisoras municipales impide que éstas puedan conectarse en cadena a emisoras comerciales.
Internet
Además de los portales de sus dos medios escritos nacionales (www.abc.es y www.que.es) posee una serie de portales temáticos: www.finanzas.com, www.hoymujer.com, www.hoymotor.com, www.hoytecnologia.com, www.hoycinema.com y www.laguiaTV.com.
Portales de anuncios clasificados en internet: www.tusanuncios.com, www.autocasion.com, www.unoauto.com, www.infoempleo.com y www.pisos.com. También tiene una web dedicada a la subida y descarga de vídeos generados por los usuarios en español: www.dalealplay.com.
Contenidos
Posee participación en cinco empresas de producción y distribuidoras de contenidos integradas en la sociedad holding Veralia: Grupo Europroducciones, BocaBoca Producciones, Videomedia, Tripictures y Hill Valley.
Otras áreas
Cuenta con intereses en los sectores de la impresión, la distribución, la prensa gratuita, los servicios de valor añadido y patrocinios y eventos. De este modo se asegura el control de todo el proceso de elaboración, impresión y distribución.
Medios regionales
Prensa
El Correo, El Diario Vasco, El Diario Montañés, La Verdad, Ideal, Hoy, Sur, La Rioja, El Norte de Castilla, El Comercio, La Voz de Cádiz, Las Provincias.
Colpisa. Agencia de información que se dedica, principalmente, a surtir de artículos de opinión a los periódicos del grupo. Así da centralidad y cohesión ideológica a toda la prensa de Vocento.
Televisión
Hasta septiembre de 2010 opera con licencias autonómicas y locales en autonomías como Madrid, Cataluña, Andalucía, País Vasco o la Comunidad Valenciana, pero en esa fecha se unificaron en la denominada La10, que funciona como cadena de ámbito nacional y generalista.
Empresas participadas en internet
Sarenet. Encargada de la provisión de servicios integrales de internet.
La Trastienda Digital. Gestión de las tiendas de comercio electrónico integradas en los portales de Vocento.
Conmunica Media Trader. Genera contenidos digitalizados para portales de internet, instituciones y empresas.
Cotlan 900. Servicios de soluciones telemáticas y call center.
Inversión en el exterior
En agosto de 2007 Vocento vendió su participación en el holding argentino Compañía Inversora de Medios de Comunicación (Cimeco), estimada en un 33,33 por 100, al Grupo Clarín. Cimeco es propiedad en su mayoría de los diarios argentinos Clarín y La Nación. Además posee el 100 por 100 de la segunda revista dominical de mayor tirada de Argentina.
Lobby cultural
Como la mayoría de los grupos de comunicación, Vocento ha desarrollado vías de intervención social y lobby cultural. Se trata de la Fundación Vocento, presidida por Enrique Ybarra y dirigida por el jesuita Fernando García de Cortázar, miembro del Patronato de Honor de la Fundación para la Defensa de la Nación Española. A través de la Fundación Vocento se convocan aulas de cultura y actos de debate. Posee una revista de pensamiento, El Noticiero de las Ideas. También organiza los másteres de Periodismo de El Correo-UPV y ABC (6.000 euros de matrícula), además del premio ABC Solidario.
Cada año entrega el Premio Vocento a los Valores Humanos. Los dos escritores premiados en los diez últimos años han sido Miguel Delibes y Arturo Pérez Reverte. El primero, ya fallecido, era columnista histórico de ABC y el segundo, de la revista XL Semanal, ambas publicaciones del Grupo Vocento. Entre los políticos, Adolfo Suárez y Nicole Fontaine, cuando fue presidenta del Grupo Parlamentario Popular Europeo.
El diario ABC también concede los premios Mariano de Cavia y Luca de Tena de Periodismo, el último recayó en Eduardo Sánchez Junco, recientemente fallecido, propietario de la revista Hola, al parecer un referente del periodismo en opinión del jurado.
Historia
Vocento nace en septiembre de 2001 de la fusión entre el Grupo Correo y Prensa Española. Con estas palabras expresaba el proyecto uno de los hombres del grupo, José Antonio Zarzalejos: «De esta manera, ABC y los periódicos regionales del Grupo Correo podían conformar una sólida plataforma mediática que resultase competitiva para el moderantismo español, culto y monárquico, que librase en cierta igualdad de condiciones la batalla de las ideas con la izquierda»[45]. Tampoco oculta la vocación de alinearse con la derecha política: «[El proyecto de fusión] exigía también sintonizar con un PP que en 1999 parecía proclive a soslayar la carencia de una referencia mediática constructiva, crítica y afín»[46]. Así tuvimos a José María Aznar concediendo su primera entrevista a ABC tras su victoria con mayoría absoluta en las elecciones de marzo de 2000. Pero veamos antes algo de la historia de ambos grupos.
Grupo Correo
Para conocer el origen del Grupo Correo debemos centrarnos en la historia de su principal cabecera, El Correo Español-El Pueblo Vasco, fusión a su vez de dos diarios con esos nombres respectivos.
Podríamos situar los inicios del Grupo Correo en 1875 con el nacimiento de El Noticiero Bilbaíno y la posterior aparición en 1910 de El Pueblo Vasco. En su escritura de constitución ya aparece la influyente familia Ybarra, en concreto los tres hermanos: Gabriel, Emilio y Fernando. Con su creación pretenden apoyar al recién creado Partido Conservador en Vizcaya. La línea editorial del periódico se definía cristiana, liberal, monárquica alfonsina y partidaria de la autonomía.
El 17 de julio de 1936, El Pueblo Vasco fue intervenido por la República. Al año siguiente, ya bajo el control franquista en la zona, nace en Bilbao un nuevo diario: El Correo Español, que llevaría en su cabecera la expresión «órgano de la Falange Española Tradicionalista y de las JONS». El 13 de abril de 1938 ambos periódicos son obligados a fusionarse por el Gobierno franquista, publicándose desde entonces como El Correo Español-El Pueblo Vasco, bajo el control de la Falange. La sociedad resultante es la sociedad anónima «El Pueblo Vasco». Durante esa época se denominó Diario de Falange Española Tradicionalista y de las JONS.
En 1976 se convierte en el periódico más vendido del norte de España. En esa época, ETA secuestra y mata al entonces presidente del periódico, Javier Ybarra y Bergé, hijo del fundador Gabriel Ybarra, al no ser capaz la familia de reunir la cantidad reclamada por ETA, en lo que su hijo Javier Ybarra e Ybarra calificaría de «traición familiar»[47]. Tanto el Grupo Correo primero, como Vocento después, han sido objetivos del grupo armado en numerosas ocasiones.
En 1984 la empresa empieza su expansión fuera del País Vasco con la compra del cántabro El Diario Montañés, expansión que continuaría con los años hasta la formación del actual Grupo Vocento.
La compra de una participación en Telecinco en 1996 fue el primer paso del Grupo Correo en el ámbito televisivo. En la actualidad, Vocento ha liquidado todas sus acciones en esta televisión.
Prensa Española
Comenzó a operar en 1903, con el nacimiento de Blanco y Negro, una revista ilustrada y de periodicidad semanal, que un par de años después se convertiría en ABC. Este periódico nace y se desarrolla con la familia Luca de Tena, responsable también de la empresa editora, Prensa Española, S.A. Esta familia poseía hasta 1977 el 94,5 por 100 de las acciones[48]. En opinión de Jean Michel Desvois, del Instituto de Estudios Ibéricos e Iberoamericanos de la Universidad Michel de Montaigne, de Burdeos, en la primera mitad del siglo «ABC era el diario de la oligarquía, es decir, de la aristocracia, de la gran burguesía, de la Iglesia y, seguramente, de buena parte de la pequeña burguesía reaccionaria de provincias que se sentía solidaria con la clase dominante»[49].
En los aniversarios del periódico no suelen recordar su participación en un hecho histórico español: la financiación del avión con el que Franco se trasladó de las Islas Canarias a Marruecos para liderar el golpe de Estado que provocaría la Guerra Civil. Desde Biarritz el banquero Juan March pagó el alquiler de un avión de transporte ligero Dragon Rapide a través de Juan Ignacio Luca de Tena, propietario del diario ABC, quien se lo encargó a Luis Bolín, corresponsal del periódico en Londres, con el objetivo de trasladar al general Francisco Franco para incorporarse al golpe militar. Esta historia ligará para siempre a la Banca March y al diario ABC con la sublevación militar que desencadenó la Guerra Civil Española.
Durante el transcurso de la guerra se produjo la peculiaridad de que cada edición del diario quedara en un bando, ABC de Madrid en el bando republicano y ABC de Sevilla en el bando sublevado, y mantuviesen líneas editoriales enfrentadas. Una curiosidad es que en la edición madrileña rezaba el siguiente lema: «Diario Republicano de Izquierdas». Por supuesto, esa expresión se había eliminado en la edición sevillana y desaparecería totalmente cuando Franco tomó el gobierno de Madrid. Con motivo de su 75 aniversario (1980) el director, Guillermo Luca de Tena, escribió: «al actual director de ABC le alegra y le enorgullece sobre todo comprobar que en 1980, a los setenta y cinco años de su nacimiento, el periódico que su abuelo fundara con unos propósitos definidos, con unas fórmulas determinadas sigue siendo fiel a la intención y al estilo que lo impulsaron y lo mantuvieron»[50]. No podemos saber si se refiere al estilo de la zona republicana de su edición de Madrid o al de la zona nacional de su edición de Sevilla, aunque, sin duda, la línea tradicional de ABC lo ubicaba más cerca del bando nacional. Durante la dictadura, la opción de Franco por la sucesión de Juan Carlos de Borbón en vez de la de su padre Juan de Borbón (exiliado en Estoril) tensó las relaciones del régimen con el periódico, si bien mostró su lealtad a la dictadura de forma constante.
Tras la muerte de Franco, ABC ha sido el diario que se ha mantenido más cercano a los sectores franquistas, a quienes ha mostrado fidelidad en todo momento. Su adaptación empresarial a la democracia fue dura. No fue hasta 1985 cuando Prensa Española, S.A. enderezó el rumbo obteniendo beneficios —unos 100 millones de pesetas— por primera vez desde 1975, al tiempo que cambiaba la composición de su accionariado dando entrada en el consejo a personas ajenas a la familia fundadora[51]. El camaleonismo de la línea editorial del periódico con la llegada de la democracia fue explicitado por el propio Guillermo Luca de Tena, accionista y editor, en su carta a los lectores con motivo del 75 aniversario de ABC: «si en anteriores etapas de su vida ABC sirvió de reducto al sentimiento nacional, si en otras fechas su declarado monarquismo sirvió para mantener en alto muchas ilusiones, hoy consagramos todo nuestro esfuerzo a una ardiente y sincera voluntad de concordia»[52]. El que fuera director del periódico desde 1999 a 2004 y desde diciembre de 2006 a febrero de 2008, José Antonio Zarzalejos, piropeó a su antecesor en el cargo durante el periodo 1983–1997, Luis María Anson, destacando que «tuvo la habilidad de aglutinar en torno a ABC las audiencias huérfanas de diarios derechistas, confesionales y hasta franquistas que cayeron en la década de los ochenta»[53].
Según Pastora Moreno Espinosa, profesora titular de Redacción Periodística de la Universidad de Sevilla, la línea ideológica del diario ABC «se complementa con la defensa de la unidad de España y postulados abiertamente anticomunistas, en lo político, y partidario, desde su fundación, de la libertad de mercado desde el punto de vista económico. En lo social ha defendido los valores religiosos, en concreto los de la Iglesia católica, y se ha mostrado contrario a cualquier cambio legislativo que quisiera modificar los preceptos católicos, como la Ley del Aborto y sus posteriores modificaciones, aunque se define como laico y no confesional»[54].
Numerosos directivos del periódico, a su vez, han sido dirigentes políticos de la derecha. Es el caso de Nemesio Fernández-Cuesta, quien ostentó la cartera de Comercio en el penúltimo Gobierno de Franco y al año siguiente fue consejero-delegado de Prensa Española, S.A. Su hijo, Nemesio Fernández-Cuesta y Luca de Tena, repitió la historia bajo la democracia: ocupó la Secretaría de Estado de Energía con el Gobierno Aznar y después fue presidente de Prensa Española. Este último Fernández-Cuesta fue quien nombró a José Antonio Zarzalejos, hermano del secretario general de la Presidencia del Gobierno de Aznar, director de ABC. Antes consultó a un ministro porque, según reveló Zarzalejos, «no le gustaría elegir a alguien que pudiera resultar incómodo» al Gobierno del PP. José Antonio Zarzalejos reconocería que era a la derecha representada por Aznar a la que «ABC habría de ofrecer la cobertura precisa» y utilizó la expresión «entrega editorial que el periódico prestó a sus dos Gobiernos (del PP) entre 1996 y 2004»[55]. Enrique Bustamante ha señalado que Prensa Española, junto con el Grupo Godó, representa, no sólo el control de un clan familiar, «sino la integración de estos individuos o familias en la oligarquía financiera de la que numerosos de sus accionistas y consejeros forman parte. […] Y ésta, no su origen familiar, es la nota decisiva que imprime su sello sobre la información, al otorgarle su coherencia con los intereses del conjunto del sistema y de su clase dominante»[56].
El 1 de febrero de 1982 Prensa Española se unió, con un 11,47 por 100 de accionariado, a otras empresas de comunicación (La Vanguardia [51,97 por 100], Manuel Martín Ferrand [5 por 100], la agencia Europa Press y el Grupo Zeta) para crear Antena 3 Radio. En realidad su objetivo era poner en marcha una cadena privada de televisión, solicitud que fue denegada en 1982, pero aceptada en 1989, cuando se creó Antena 3 TV, integrando a la emisora de radio en su corporación y pasando su presidente a ser también el presidente de la nueva empresa, denominada Antena 3 de Televisión, S.A. En septiembre de 1992 Prensa Española vendería sus acciones al Grupo Godó.
En 1991 el Grupo Prensa Española decidió lanzar una publicación periódica de perfil sensacionalista, similar a diarios como Bild en Alemania o The Sun en Inglaterra. Para ello se asoció con el grupo alemán Axel Springer, editor de Bild entre otras publicaciones, para formar una empresa conjunta y editar un nuevo periódico que tendría como nombre Claro. Las ventas fueron inferiores a las previsiones y apenas duró cuatro meses.
La virulencia editorial del diario emblemático del grupo, ABC, se muestra en estas declaraciones de Luis María Anson, que fue director del periódico durante el gobierno de Felipe González, a la revista Tiempo: «Había que terminar con Felipe González, ésa era la cuestión. Al subir el listón de la crítica se llegó a tal extremo que en muchos momentos se rozó la estabilidad del propio Estado. Eso es verdad. Tenía razón González cuando denunció ese peligro…, pero era la única forma de sacarlo de ahí».
La salida en 1998 de su carismático director, Luis María Anson, tras quince años al frente del diario, supuso un terremoto en la redacción de ABC; donde muchos de sus profesionales lo abandonaron para sumarse al proyecto de Anson de fundar el diario La Razón (véase Grupo Planeta). Aquello fue calificado de «traición» en el ABC; Anson les dijo que no sería competencia para su antiguo periódico al tratarse de un vespertino y terminó haciendo un «clónico de ABC», en palabras de José Antonio Zarzalejos[57].
Fusión
En 2001 el Grupo Correo y Prensa Española se fusionan y pasan a denominarse Vocento. Se trataba de una conjunción desequilibrada puesto que el primero suponía un 78,95 por 100 de la nueva empresa y el segundo, sólo el 21,05 por 100. Entre las primeras decisiones se encuentra la de vender a Berlusconi un 12 por 100 de las acciones que tenía en Telecinco (recordemos que Correo tenía el 25 por 100 compradas en 1996). Tal como estableció en 2005 la Ley de Televisión Digital Terrestre, un grupo no podía superar una participación significativa (más del 5 por 100) en dos televisiones diferentes de ámbito estatal, por lo que Vocento debía vender antes de 2010 o bien Net TV (una cadena de televisiones locales lanzada por Vocento en 2002 que poseía ahora licencia para emitir en digital) o bien el 13 por 100 que le quedaba de Telecinco. Optó por esto último y a lo largo de 2008 y 2009 vendería toda su participación en la cadena de Berlusconi[58]. Anteriormente, en junio de 2005, Vocento también vendió el 24 por 100 de acciones que poseía en Globomedia al conocerse la fusión de ésta con Mediapro.
En enero de 2005 Vocento llegó a un acuerdo con la Cadena COPE para vender el 4 por 100 que poseía en esta cadena. El 2,2 por 100 fue colocado a la Conferencia Episcopal y a la propia autocartera de la COPE, y el 1,8 por 100 restante se vendió en enero de 2007 al Grupo Negocios, editor de La Gaceta de los Negocios. Aunque oficialmente la salida respondía a la necesidad de resolver una incompatibilidad: la presencia simultánea de Vocento en el capital de la COPE y de su competidora Punto Radio, jugó un papel importante el durísimo enfrentamiento que acabó en los juzgados entre el presentador estrella de la COPE, Federico Jiménez Losantos, y el director de ABC, José Antonio Zarzalejos. Trataremos este asunto más adelante.
Conflictos
Al final aquel proyecto de crear un grupo mediático sólido al servicio de la derecha política y económica española resultó fracasado por las peleas internas del grupo. Al servicio de la derecha sí ha estado siempre, pero «sólido» no. El principal dolor de cabeza de los dirigentes de Vocento son sus conflictos internos y enfrentamientos constantes. Algo reconocido incluso por los analistas de medios de la derecha española. La experta encargada de Medios de Comunicación del Grupo de Estudios Estratégicos (GEES) Ana Ortiz señala «la falta de consenso constante entre la cúpula directiva del Grupo, que trasciende casi cada día fuera de las puertas de su casa. Desavenencias que están siendo muy bien aprovechadas por sus adversarios, tanto de izquierdas, como de derechas»[59]. Según Ortiz estamos ante «un matrimonio con mucho potencial pero mal avenido, circunstancia que puede llegar a mermar las posibilidades de un grupo de comunicación tan relevante como es Vocento»[60]. Pero ha sido el ex director de ABC y ex presidente del Comité Editorial del Grupo Correo, José Antonio Zarzalejos, quien más ha detallado la guerra interna de la empresa, en especial la situación vivida por él, en su libro La destitución. Historia de un periodismo imposible (Península, 2010).
A finales de julio y primeros de agosto de 2007 era vox populi la división interna de las familias que componían el accionariado de Vocento. El consejero de administración de la empresa del 20 de julio fue especialmente tenso. En él se abordó la dimisión voluntaria del presidente no ejecutivo, Santiago de Ybarra (hermano de Emilio, ex presidente del BBVA), y la elección del consejero Diego del Alcázar para sustituirle a partir del 24 de septiembre. Si bien la salida de Ybarra estaba decidida —por cierto, con una pensión vitalicia de 300.000 euros anuales—, no se esperaba hacerla efectiva todavía, aunque las familias venían trabajando para proponer su propio candidato con la mirada puesta en 2008. El rumor más extendido era que los Ybarra querían apoyar a Catalina Luca de Tena (presidenta de ABC) o a Emilio Ybarra (hijo). El adelanto de la dimisión de Ybarra fue un golpe de mano que incluyó la posición conjunta de los Ybarra y los Luca de Tena para imponer a su candidato Diego de Alcázar, un aristócrata director del Instituto de Empresa. Perdieron la votación los otros accionistas, liderados por José María Bergareche (vicepresidente primero del grupo) que aspiraba al cargo (propietario del 8 por 100 del capital). El resultado fue de ocho consejeros que votaron a favor y seis, en contra. Con la nueva situación se evita la línea de cambio profundo que proponían los Bergareche, que contemplaban el cambio del director de ABC, José Antonio Zarzalejos, quien seguiría en su puesto. El diario El Mundo titularía aquellos acontecimientos como «Neguri contra Neguri»[61]. Tres años después Zarzalejos caracterizaría al Grupo Vocento con «una debilidad interna y ausencia de modelo editorial, distraídos gestores y propietarios en una lucha por el poder»[62].
Es habitual en este grupo empresarial la existencia de virulentos y airados conflictos entre los periodistas de los propios medios donde es accionista, que terminan desembocando en la venta de la participación accionarial de Vocento. En abril de 2006 Vocento anunciaba la presentación de una demanda ante el Tribunal de Defensa de la Competencia contra el locutor Federico Jiménez Losantos. El periodista no cesaba en sus ataques e insultos desde los micrófonos de la COPE, paradójicamente una emisora de radio de la que Vocento era accionista. Losantos fundaba su indignación, entre otras cuestiones, en que el ABC no se había unido a su campaña de responsabilizar a ETA de los atentados del 11-M en Atocha. Por ello afirmó que «nunca un medio de la derecha española se ha portado tan abyecta y miserablemente contra otro como el diario de los Luca de Tena, vendido a Vocento y alquilado ideológicamente al PRISOE, contra la Cope»[63].
El Juzgado de lo Mercantil número 5 de Madrid dictó medidas cautelares dos meses después contra Federico Jiménez Losantos y la Cadena COPE ordenando el cese de sus insultos y acusaciones contra ABC y Vocento. El juez se refirió en su auto a un listado de expresiones utilizadas por Jiménez Losantos para referirse al periódico de Vocento:
Incompetente, lamentable, irresponsable, traidor, infecto, repugnante, falso, calumniador, basura, abyecto, ridículo, siniestro, falsarios, fariseo, vil, zote, avieso, criminal, es una banda, comete fechorías desvergonzadas, manipula, tiene columnistas paniaguados, es una estafa informativa, es una puñalada por la espalda a la opinión pública española, vocación manipuladora, cerró el Ya, está financiando la tregua de ETA, patrocina a la extrema derecha española para derribar al PP, da pelotazos para desviar las plusvalías a paraísos fiscales, te ocupas de triturarlas (a las víctimas del terrorismo).
El periodista de la COPE incluso animaba a sus oyentes a darse de baja del periódico si eran suscriptores: «Si ustedes quieren dejar de suscribirse al ABC hoy es el día; tiene un número el ABC para darse de baja, es el 901.334.554; vamos a ver si te cerramos a ti»[64]. De ahí que el magistrado considerara en sus medidas cautelares que estas afirmaciones «están orientadas a influir en la estructura de mercado o posición competitiva del diario ABC cuando en sus intervenciones de forma explícita llama a los lectores del diario a dar de baja sus suscripciones como consecuencia de las informaciones y línea editorial del periódico».
Casi un año después, en junio de 2007, la Audiencia Provincial de Madrid admitió parcialmente el recurso de la COPE y Jiménez Losantos contra el listado de expresiones prohibidas, por considerarlo una «censura previa de la libertad de prensa». Sin embargo sí aceptó que la radio de la Conferencia Episcopal violaba la Ley de Competencia Desleal debido a «los llamamientos realizados en el programa del señor Jiménez Losantos a que los oyentes se den de baja como suscriptores del diario ABC a fin de conseguir el cierre de este diario, facilitando al efecto el número de teléfono donde pueden darse de baja». Por su parte, el entonces director de ABC, José Antonio Zarzalejos, presentó en noviembre de 2007 una demanda contra Federico Jiménez Losantos por «intromisión ilegítima» en su honor. La demanda, cuyo relato ocupaba 50 folios, se acompañaba de transcripciones literales, actas notariales y certificaciones registrales, y recogía los «insultos, ultrajes y difamaciones» de Jiménez Losantos contra Zarzalejos desde enero de 2006 hasta noviembre de 2007. Según Zarzalejos, en ese periodo el locutor de la COPE se refirió al director de ABC en no menos de 100 ocasiones y había empleado «no menos de 50 adjetivos a cada cual más insultante». Entre las expresiones con las que Jiménez Losantos se ha dirigido a Zarzalejos la demanda recogía las de «sicario», «necio», «inútil», «torgo», «detritus», «escobilla para los restos», «melón», «zote», «embustero», «traidor», «falsario», «miserable», «pobre enfermo» y «despojo intelectual». La justicia condenó a Jiménez Losantos a indemnizar con 100.000 euros al ex director de ABC, José Antonio Zarzalejos, por los daños morales que pudieron causarle los insultos y afirmaciones injuriosas que el periodista vertió contra él desde su programa radiofónico. Dicha sentencia fue revocada en segunda instancia por la Audiencia Provincial de Madrid y se encuentra pendiente del recurso presentado por el ex director de ABC ante el Tribunal Supremo. Por su parte, Vocento demostró poco músculo al retirar en febrero de 2008 la demanda mercantil que había interpuesto contra la COPE y Jiménez Losantos en mayo de 2006 por la que le reclamaba 27 millones de euros por daños causados por competencia desleal.
Otro conflicto entre medios del propio Grupo Vocento fue el que hubo entre Telecinco y ABC. José Antonio Zarzalejos señala que «la cadena de Mediaset representaba con su programación —tanto en los informativos como, sobre todo, en otros espacios— exactamente lo contrario de lo que significaba en el ámbito mediático ABC». Para sorpresa de los profesionales del diario, en plena fase de ataques de la COPE y Jiménez Losantos al periódico, Telecinco invitó a uno de sus programas estrella[65] al locutor de radio, quien no desaprovechó la ocasión para embestir de nuevo contra ABC. De modo que ahí tenemos a un periodista de una emisora parcialmente propiedad de Vocento castigando duramente a un periódico de Vocento en un canal de televisión también propiedad en parte de Vocento. No olvidemos que el presidente de Telecinco era Alejandro Echevarría, al mismo tiempo consejero adjunto al presidente de Vocento, Santiago Ybarra. O como diría José Antonio Zarzalejos, «la televisión en la que la empresa tenía una participación del 13 por 100, presidida por un consejero de Vocento, agredía a su periódico de cabecera»[66].
En 2008 de nuevo Vocento tiene otro aireado conflicto con Telecinco. El enfrentamiento empezó por unas críticas de ABC al programa de telebasura de Telecinco Aquí hay tomate. El diario comentaba su pérdida de audiencia y con motivo del final de la emisión del programa televisivo titulaba «Aquí hay tomate deja de dar la lata»[67], unas críticas que no sentaron muy bien a los de Telecinco. De modo que en la última emisión del programa se tomaron la revancha e hicieron un exhaustivo repaso a la espectacular caída de lectores que había sufrido el «histórico rotativo desde que el periodista José Antonio Zarzalejos asumiera la dirección a finales de 2005». Si ABC dijo que el Tomate se «desangra poco a poco», el espacio televisivo advierte en su crónica que ABC «sufre una auténtica sangría», los de Telecinco tachan el estilo del periódico de «rancio, gris, retrógrado y rencoroso a la vez que insulso», por lo que «ABC no vende ya ni un palo de escoba». Por último advierten de «un referente en la prensa española que podría verse convertido en un periódico gratuito para minorías». Pero la revancha de los de Aquí hay Tomate fue más allá. Recordaron que la «hemorragia» de ABC «continúa en sus ventas» y compararon los 2.500.000 espectadores del programa televisivo con los «230.000 ejemplares de ABC». «El análisis de las últimas cifras no deja lugar a dudas», dijo el Tomate, «sólo desde el pasado verano el rotativo ha visto cómo 54.000 lectores han retirado su confianza al diario»[68]. Todo contra un rotativo que pertenece a Vocento, un grupo de comunicación que por entonces tenía, recordemos, un 13 por 100 de Telecinco.
Algo parecido le había sucedido a este grupo de comunicación en 2006 con otro periodista de Telecinco, Javier Sardá, quien mostrando en su programa Crónicas Marcianas un reportaje del suplemento dominical de El Correo calificando a su programa como «telebasura», respondió «¿Telebasura? Telebasura tu puta madre». Así se despachó el periodista de Telecinco: «Si estos programas son considerados como una basura inmunda que envilece a quienes los hacen y a quienes los ven, creo que esta empresa (el antiguo Grupo Correo, accionista de Telecinco) debería devolver todo el dinero que ha recaudado con estos programas, o propongo que lo donen a una ONG, por ejemplo, me parecería muy honesto que hicieran esto».
Otro frente de Vocento es la guerra empresarial entre La Razón y ABC a pesar de su sintonía ideológica. Ambos periódicos no cesan de «robarse» profesionales. Si primero, al crearse el diario del Grupo Planeta en 1998, se llevó a varios periodistas de alto rango de ABC, diez años después, con la llegada de Ángel Expósito como nuevo director de ABC, éste ficha a la cúpula de La Razón. José Antonio Vera, hasta entonces director del diario de José Manuel Lara, ocupa ahora el puesto de director editorial de Medios Nacionales; Tomás Cuesta, uno de los fundadores de La Razón, columnista y consultor de la dirección, vuelve como columnista y asesor en proyectos especiales. José Antonio Navas, subdirector de Economía, es ahora, junto con Pablo Planas, subdirector de ABC, cargo que ya ejerció en La Razón. Con estos movimientos se fichaba a los hombres clave del diario de Planeta —director, subdirectores y hasta miembro fundador— además de recuperar a los que en su día se había «llevado» La Razón de las filas de ABC. Véase la reacción en el tono de este artículo publicado en La Razón a finales de mayo de 2008, dos meses después de los anteriores fichajes:
«ABC ya sólo lucha para no caer al cuarto puesto. […] Hace unos años, ABC sólo tenía El País por delante y se sentía cómodo en el segundo lugar. Fue superado por El Mundo y tiró la toalla, ya que renunció a batallar por recuperar la plaza perdida. Con la llegada de La Razón hace diez años parece que lo único que le preocupa es no caer al cuarto lugar. Los responsables del viejo diario han intensificado sus promociones, han sido trece entre enero y abril, cuatro más que el año anterior. Es el diario nacional cuya difusión ha caído más en los últimos años. Al igual que las viejas divas que se quedan sin voz, esconde con afeites esa lenta y parece que inexorable decadencia. Lejos quedan los años de gloria en los que soñaba ser el primero. Tras haber perdido durante los últimos meses la tercera posición en 37 provincias, estos días ha mostrado que teme que La Razón le gane en el resto»[69].
Los Ybarra
En el año 1801, el fundador de la dinastía Ybarra se instaló en Bilbao y comenzó una actividad comercial que lo convirtió en uno de los miembros más adinerados de la burguesía vasca. «El apellido Ybarra ha sido en Vizcaya durante mucho tiempo sinónimo de minas y fábricas. Es la familia más representativa de la oligarquía de Neguri», afirma Díaz Morlán, doctor en Ciencias Económicas por la Universidad del País Vasco, quien ha buceado durante cuatro años en los archivos de la familia, y autor del libro Los Ybarra. Una dinastía (1801-2001)[70].
La familia Ybarra cimenta al Grupo Vocento con el poderoso banco BBVA. Los dos principales patriarcas de la familia que hoy manejan Vocento a través de sus acciones en el antiguo Grupo Correo son Emilio y Santiago Ybarra. Emilio Ybarra Churruca (1936) fue presidente del BBVA y estuvo procesado por apropiación indebida de los fondos ocultos en Jersey desde 1990. Inicialmente la Audiencia Nacional le condenaría, pero después el Tribunal Supremo le absolvió. Su hermano Santiago fue presidente del consejo de Vocento, desde el año 2001 hasta 2008. También encontramos a Enrique Ybarra e Ybarra, vicepresidente del consejo desde el año 2001 y presidente de su comisión editorial desde 2007. Además es consejero de diversos diarios del citado grupo de comunicación y encargado de las páginas de cultura de El Correo Español-El Pueblo Vasco. Asimismo es presidente de la Fundación Vocento. Posee un 6,4 por 100 de participación en la empresa. Continúa la saga con Álvaro Ybarra y Zubiria, también consejero del grupo y dueño de un 0,458 por 100 de las acciones. En el consejo directivo del grupo aparece Ignacio Ybarra, dueño del 11,077 de las acciones a través de su empresa Mezouna, S.L. También es consejero del BBVA y, desde 2008, responsable de la Unidad de Servicios Transaccionales Globales del BBVA. En la siguiente generación tenemos a Emilio Ybarra Aznar (hijo de Emilio Ybarra Churruca); fue nombrado en enero de 2007 presidente de CMVocento, la empresa encargada de gestionar la publicidad de todo el grupo mediático. Antes fue director general del diario La Rioja y de El Correo; y posteriormente director general de Desarrollo de ABC.
Accionistas
En su web, si se busca el accionariado se limitan a poner un enlace a la portada de la página de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Desde el 8 de noviembre de 2006, las acciones correspondientes al 20 por 100 del capital de Vocento cotizan en las Bolsas de Valores de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia. La familia Ybarra, a través de sus distintas ramas, tendrá, una vez la empresa cotice en Bolsa, un 35 por 100 de la compañía. Aunque una quinta parte de la empresa cotice en Bolsa, los principales accionistas se han comprometido a no vender para evitar que otro grupo pueda desbancarlos del control. Según el informe de la empresa de estudio bursátil Ibersecuritis, del Grupo Sabadell, los principales accionistas de Vocento en diciembre de 2009 eran los siguientes (como se puede apreciar muchos de ellos a través de empresas pantalla y tienen intereses en muchas empresas financieras y de otros sectores):
También hay otros accionistas que comparten presencia en otros sectores del mundo empresarial:
Existen otros altos cargos del grupo que, no siendo accionistas, poseen responsabilidades de dirección en otras empresas. Por ejemplo, Alejandro Echevarría, consejero de Vocento hasta 2008 y hoy de varios periódicos del grupo es también consejero de Endesa. Diego de Alcázar, que preside el consejo de administración de Vocento desde septiembre de 2007, es director del Instituto de Empresa. Nemesio Fernández-Cuesta, presidente de honor de ABC y director general de Repsol-YPF.
Es evidente que Vocento está dirigido por empresarios y directivos de bancos, financieras, sociedades de inversión, multinacionales de energía y de bebidas, e incluso de alimentación. Difícilmente se puede mantener una independencia informativa con todos esos sectores empresariales implicados. Es lógico pensar que cualquier información que afecte negativamente a esas empresas o al contexto político y económico más adecuado para que se desenvuelvan no tendrá cabida en el entramado informativo del Grupo Vocento.
La crisis
La conflictividad con los trabajadores no es nueva en esta empresa. Ya en 1980, Prensa Española, tras negarse a abonar a su personal una paga establecida por contrato, fue condenada por la Magistratura de Trabajo y el Tribunal Central de Trabajo a abonarla, incrementada en un 10 por 100 como recargo de mora.
La crisis está afectando duramente al Grupo Vocento. Los analistas especializados en comunicación de Prnoticias afirmaban en septiembre de 2009 lo siguiente:
Hace un par de cursos la lucha de los accionistas era por el control del grupo y por intentar trasladar el éxito del papel a otros formatos audiovisuales. No obstante con la crisis económica todo este escenario ha cambiado radicalmente y ya pocos creen que el grupo pueda salir airoso de este cambio de paradigmas mediáticos que sucederá al fin de la contracción financiera.
[…] El Grupo está al borde de los números rojos demostrando que su actual modelo es incapaz de ganar dinero a pesar de los múltiples recortes y ERE puestos en marcha en sus cabeceras[71].
En 2009 el Grupo Vocento esquivaba nuevamente las pérdidas gracias a la ingeniería financiera. Vocento registró ese año un beneficio neto atribuido de 9,1 millones de euros, lo que suponía una caída del 73,6 por 100 respecto al resultado obtenido el ejercicio anterior[72]. No obstante, la compañía incluyó en las cuentas las plusvalías de la segunda fase de venta de terrenos de ABC (21,4 millones) y los ingresos por la venta de su 5,1 por 100 de Telecinco equivalente a 70 millones de euros[73]. El resultado neto de explotación de 2009 arrojó pérdidas de 49,1 millones[74], pérdidas que continuaron en 2010[75]. Es de destacar la sangría del gratuito Qué!, con un millón de euros en el primer trimestre de 2010. A ello añadir que ya en 2008 el grupo puso a la venta sus rotativas y la distribución con el fin de hacer caja ante la desaceleración económica que estaba repercutiendo de manera importante en el grupo de comunicación.
Para los analistas de Prnoticias, lo peor es que en el ámbito audiovisual no encuentran su lugar en el mundo. Vocento vendió su participación en Telecinco para lograr liquidez y, a pesar de sus inversiones, es evidente el fracaso de la estrategia TDT de Vocento, que terminó cediendo a sus socios sus dos señales Net TV y Fly Music. A ello se suma la fallida apuesta en su red de televisiones locales, agrupadas en Punto TV en 2005, una marca que desapareció tres años después, dejando la administración de las cadenas en manos de sus socios locales. La frecuencia de Net TV se cedió a Intereconomía, socios de la cadena que instalaron Intereconomía TV en la señal en febrero de 2008. Paralelamente, en julio del mismo año, Vocento entregó su segunda cadena (Fly Music) a Disney Channel, su otro socio en la TDT. Con ello Vocento cedió completamente la producción de sus dos cadenas disponibles, aunque con la promesa de volver cuando la TDT ya estuviese implantada y se concedieran todas las frecuencias definitivas. Eso sucedió el 20 de septiembre de 2010 cuando salió al aire La10, la nueva cadena de ámbito nacional y generalista de Vocento.
Despidos
A los directivos del Grupo Vocento no les ha temblado la mano a la hora de decidir despidos y aplicar Expedientes de Regulación de Empleo. El 3 de marzo de 2009, la dirección de ABC presentaba ante las autoridades laborales y ante el comité de empresa del periódico un ERE que, según el documento, afectaba a 238 trabajadores de una plantilla total de 456. En redacción serán 84 los periodistas despedidos, 106 trabajadores en los talleres y 48 en el área de gestión. Finalmente, en junio, el Ministerio de Trabajo autorizó el ERE que supuso la salida del diario de 133 trabajadores y la recolocación de 75.
En la Comunidad Valenciana, el 8 de junio de 2009 se aprobó otro ERE que afectó a 33 trabajadores de Las Provincias.
En el gratuito Qué!, en julio de 2009 se planeaba deshacerse de la plantilla de la delegación de Asturias manteniendo la cabecera. El mes anterior se cerraron Alicante y Vigo, que se sumaron a la ya cerrada delegación de La Coruña, y al estudio del cierre de la cabecera en Sevilla.
En noviembre de 2009, Rioja Televisión, S.A., empresa perteneciente a Vocento e integrada por TVR y Punto Radio Rioja, proponía a los trabajadores una reducción de plantilla del 27 por 100, es decir, el despido de nueve personas de un total de 33. El grupo argumentaba motivos económicos. Según los documentos aportados al comité de empresa, la previsión de los ingresos para 2010 era un 8 por 100 inferior a los de 2009. Los representantes de los trabajadores opinaban que con esta reducción faltaría personal para afrontar sus seis licencias de radio y televisión. Finalmente, el Sindicato de Profesionales de la Información de La Rioja (SPIR) denunció en febrero de 2010 que Vocento había despedido a 15 trabajadores de esta autonomía en poco más de un mes[76].
En diciembre de 2009 la empresa del Grupo Vocento Taller de Editores (TESA) estudiaba un «despido objetivo» a cuatro trabajadores que se negaron a firmar la baja voluntaria para pasar a formar parte de una nueva sociedad perteneciente a Vocento llamada CSC Madrid, S.L. Esta compañía se encargará de las funciones administrativas-financieras de todas las empresas del grupo en Madrid y estará formada por trabajadores de todas estas sociedades. Estas salidas se sumarían a las dos sufridas en el proceso de recolocación. Los trabajadores denunciaban que con este traslado perdían numerosos derechos laborales.
En diciembre de 2009 el Sindicato de Periodistas de Madrid hacía balance de la sangría de despidos en Vocento: cuatro el 10 de diciembre en la filial TESA, incluido un miembro del comité de empresa, además de los 133 puestos de trabajo en el diario ABC; 91 en el gratuito Qué!, seis en la agencia Colpisa y al menos una decena en la propia TESA[77]. El sindicato señalaba que la dirección recurría a la fórmula del «despido objetivo», que contempla indemnizaciones más bajas que las del improcedente. «De esta decisión —añadía— se desprende que los planes de la empresa de cara al futuro pasan por aplicar esta fórmula, de las más baratas que existen, en lugar de los despidos improcedentes, que han sido la tónica hasta ahora». Parece que todo lo anterior no ha sido suficiente para los directivos del grupo, porque en abril de 2010 en el Foro de Nueva Comunicación, ante numerosos políticos y empresarios, el consejero delegado de Vocento, José Manuel Vargas, pidió al Gobierno que flexibilizase la legislación laboral para facilitar la reconversión de las empresas periodísticas[78].
La conflictividad laboral continuó en 2010. En abril, el 85 por 100 de la plantilla de Bepsa, la empresa que agrupa a todos los trabajadores de la planta de impresión de El Correo en Zamudio, denunciaba la paralización unilateral de su convenio colectivo. Los trabajadores criticaban la pasividad de la empresa y su «incapacidad de liderar un proyecto competitivo y moderno, adaptándolo a las nuevas necesidades y demandas que requiere este sector». Denunciaban «la deriva que está tomando esta empresa, donde la falta de liderazgo nos puede arrastrar al mismo pozo al que los dirigentes del Grupo Vocento están llevando irremediablemente a otras empresas rentables y con futuro». Semanas antes, El Correo ya vivió un proceso de intranquilidad laboral cuando los redactores se negaron a firmar sus informaciones durante una semana en protesta por la propuesta de la empresa de suspender la subida salarial pactada en el convenio colectivo y congelar la paga del centenario del diario, también comprometida hace meses. La empresa planteó una propuesta en la que se mantenía la congelación salarial y se pedía que los trabajadores renunciasen a un día de asuntos propios a cambio de estudiar la aprobación de la paga extra del centenario. Y mientras tanto, según el informe anual de la empresa correspondiente a 2008 registrado en la CNMV, los cinco directores generales se repartieron 1.631.000 euros y los 14 consejeros otros 4.879.000 euros. Eso sí, el artículo 28.2 del Reglamento del Consejo de Administración establece que «El consejo procurará que la retribución del Consejero sea moderada».
Vale la pena contrastar el sistema de despido aplicado a los trabajadores con el propuesto para los directivos y sus blindajes. Menos de nueve meses llevaba Belarmino García Fernández como consejero delegado de Vocento cuando fue relevado en enero de 2008. García contaba con un contrato por diez años, en el que figuraba una retribución fija de 680.004 euros y una retribución variable de 320.000 euros. Según el portal financiero Cotizalia, el directivo se fue con un blindaje de dos millones de euros por cinco años, es decir, diez millones de euros después de trabajar nueve meses[79]. A casos como éste hay que añadir pensiones vitalicias de 300.000 euros anuales como la de Santiago Ybarra[80]. Según Prnoticias, José María Bergareche y Santiago Ybarra recibieron 6,1 millones, cifra que corresponde a la indemnización prevista en los blindajes del contrato de alta dirección que firmó García con el grupo editor. Se estimó que el coste total de estos despidos para Vocento alcanzó la cifra de 20 millones de euros[81]. Compárese con el montante de las indemnizaciones que destinó el grupo a despidos de trabajadores en 2009, 1.106.000 euros[82].
En la publicación on-line del abogado especialista en periodismo y nuevas tecnologías José A. del Moral, ya se explicaba en noviembre de 2006 cómo se movía el dinero de Vocento en las altas esferas de la dirección:
Hay demasiados líos familiares dentro de la empresa, asociados a sueldos e indemnizaciones multimillonarios. Desde primos hasta hermanos, sobrinos e hijos, hay un montón de Ybarras, Busquets y Lucas de Tena en Vocento. Y por si fuera poco, algunos han montado auténticos chollos. Desde la pensión vitalicia de 300.000 euros anuales que se ha autoimpuesto el presidente, Santiago de Ybarra, por si le echan el año que viene, hasta las indemnizaciones por despido del consejero delegado, Jose María Bergareche. ¡Ah! A Alejandro Echevarría ya lo han jubilado hace tres meses de Vocento, que no de Telecinco. Se ha llevado a casa un millón de euros.
Por no hablar de los contratos que vinculan a la empresa con estas personas. Una sociedad del presidente y otra del adjunto a presidente, por ejemplo, facturaron en 2003 casi medio millón de euros a Vocento. Y otra del consejero delegado lo hizo el mismo año por 200.000 euros. Es de suponer que se trata de un sueldo encubierto, como el que se aplica a los futbolistas. Por no hablar de Consulnor, una sociedad de Bolsa controlada por los Bergareche y en la que trabaja la hermana del director general de Vocento, que se lleva parte de las comisiones de la salida a Bolsa[83].
A todos estos asuntos hay que sumar otras polémicas como la compra del gratuito Qué! a Cartera Factoría, S.L. y Grupo Godó de Comunicación, S.A., en julio de 2007. A pesar de que Vocento tenía experiencia e infraestructura para lanzar su propio periódico gratuito decidió pagar 132 millones de euros por una cabecera ya existente.
En septiembre de 2010, los directivos de Colpisa anunciaban la presentación ante la autoridad laboral de un expediente de extinción de contratos con cierre de la compañía, dejando en la calle a 26 trabajadores, argumentado que «la situación económica es insostenible». Sin embargo, después de dos años de leves pérdidas, el ejercicio anterior se saldó con beneficios y las perspectivas para 2010 se presentaban halagüeñas[84].
El cierre de sus cadenas autonómicas para convertirse en La10, de ámbito nacional, también provocó nuevos despidos: toda la plantilla de La10 Andalucía y 14 de los 18 que integraban la delegación valenciana.