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Margot y yo estamos al teléfono. Aquí es sábado por la tarde y allí es sábado por la noche.

—¿Ya tienes prácticas para la primavera?

—Todavía no…

Margot suelta un suspiro.

—Pensaba que intentarías trabajar en Montpelier. Sé que necesitan ayuda en el archivo. ¿Quieres que llame a Donna por ti?

Margot hizo prácticas en Montpelier dos veranos seguidos y le encantó. Estuvo en una excavación importante en la que encontraron un fragmento de la vajilla de porcelana de Dolley Madison y parecía que hubiesen encontrado diamantes o un hueso de dinosaurio. Cuando se marchó, le regalaron una placa por todo su esfuerzo. Papá la colgó en el salón.

—Montpelier está demasiado lejos.

—¿Y si haces de voluntaria en el hospital? —sugiere Margot—. Papá te podría llevar.

—Sabes que no me gusta el hospital.

—¡O la biblioteca! La biblioteca te gusta.

—Ya he rellenado una solicitud —miento.

—¿De verdad?

—O estaba a punto de hacerlo.

—No tendría que obligarte a querer hacer cosas. Deberías quererlas por ti misma. Tienes que tomar la iniciativa. No siempre estaré a tu lado para darte un empujón.

—Ya lo sé.

—¿Te das cuentas de lo importante que es este año, Lara Jean? Lo es prácticamente todo. No tendrás una segunda oportunidad: éste es tu penúltimo año.

Siento una burbuja de pánico que me sube por el pecho, y se me están humedeciendo los ojos. Si me hace otra pregunta, no aguantaré más, y me echaré a llorar.

—¿Hola?

—Estoy aquí. —Mi voz suena minúscula y sé que Margot sabe lo cerca que estoy de ponerme a llorar.

Margot hace una pausa.

—Mira, aún tienes tiempo, ¿sí? Pero no quiero que esperes demasiado y que las mejores plazas se las queden los demás. Me preocupo por ti, eso es todo. Pero todo va bien, y tú también estás bien.

—Vale. —Incluso esta única palabra representa un esfuerzo.

—¿Cómo va todo lo demás?

He empezado la conversación deseando hablarle de Peter, pero ahora me siento aliviada de que haya tantos kilómetros de distancia entre las dos y Margot no sepa en lo que estoy metida.

—Todo va bien —le digo.

—¿Cómo está Josh? ¿Has hablado con él últimamente?

—La verdad es que no.

No he hablado con él. He estado tan ocupada con Peter que no he tenido oportunidad.