DAVID SERAFÍN. (West Glamorgan, Gales, 1936). Es el seudónimo de Ian Michael. Su familia paterna hablaba en inglés y la materna en galés. Mientras su padre estaba en la guerra y su madre trabajando, él pasaba mucho tiempo en casa solo, leyendo las obras de Dickens y Edgar Allan Poe. Aprendió latín y francés y con 13 años comenzó a estudiar español. Con 14 años montaba obras teatrales con sus amigos. Estudió en el King’s College de Londres donde se licenció en 1957. Pasó unos meses en Sevilla y Madrid en 1955.
Entre 1957 a 1970 fue profesor de español en la Universidad de Manchester, donde se doctoró en filosofía. De 1971 a 1982 fue catedrático y jefe del Departamento de Español en la Universidad de Southampton.
Después de la muerte de Franco, en los años 1977 y 1978, volvió a Madrid a estudiar con una beca. Iba en el autobús 19 cuando vio caer un cuerpo desde un piso de Alfonso XII, al lado del Retiro. De ese hecho, del que no hablaron los periódicos, surgió el argumento de su primera novela: Sábado de Gloria. Hasta entonces nunca había escrito ficción y la tuvo lista en tres semanas. Quería que su obra fuera realista y para ello consultó con la policía, leyó manuales forenses, retrató el Madrid que conocía y otras localidades donde iba de vacaciones. Sus personajes se inspiraron en él mismo y en gente que le rodeaba. Bernal y su mujer representan dos formas de ver España, la nueva y la vieja. La crispación que había en las calles le llevó a escribir sus seis libros entre 1977 y 1982. Una vez que terminó, coincidiendo con el triunfo en las urnas de Felipe González, no pudo completar otras tres novelas del personaje que tenía empezadas.
Sus novelas se publicaron con éxito en Londres y Nueva York y unos años más tarde, pese al temor inicial de sus editores, también en España.
Desde 1982 es el titular de la cátedra Alfonso XIII de estudios hispánicos. Es Jefe de Departamento en el Exeter College de la Universidad de Oxford y dirige la Facultad de Lenguas Modernas y Medievales; también ostenta el cargo de conservador de la Institución Tayloriana.
Desde hace bastantes años reside en Madrid, a la que considera su ciudad adoptiva.