Desde aquí, en una estación de tiempo calmo,

por lejos que estemos tierra adentro,

nuestras almas ven aquel mar inmortal

que nos trajo hasta aquí;

pueden en un momento viajar hasta allí

y ver a los niños jugar en la playa

y escuchar el poderoso rolar de las aguas por siempre jamás.

William WORDSWORTH