Segunda Parte
VIII. El Lenin español y su equívoco adjunto

[1] Vidarte, en Padilla, 1934: Las semillas, p. 203. Prieto, Discursos, p. 299. <<

[2] S. Carrillo, Memorias, p. 92. <<

[3] Introducción a Largo Caballero, Discursos a los trabajadores. Introducción a Largo Caballero, Mis recuerdos. <<

[4] FPI, AFLC-XXIII, folios 163-4. <<

[5] Madariaga, España, p. 346. <<

[6] M. Nelken, Por qué hicimos la revolución, Barcelona, International Publishers, 1936, p. 17. <<

[7] Bullejos, Europa entre dos guerras, México, Edic. Castilla, 1945, pp. 164-5. <<

[8] Largo Caballero, Correspondencia, p.101. <<

[9] FPI, XIII Congreso del PSOE, p. 452. El Socialista, 16 de agosto de 1933. <<

[10] FPI AFLC, XXII, folio 65. <<

[11] Largo, Correspondencia, p. 192. Gil-Robles, No fue, (Ariel), p. 450. Vidarte, El bienio, p. 355. <<

[12] Prieto, Discursos fundamentales, Madrid, Turner, 1975, p. 294. C. Hernández Zancajo, Octubre, segunda etapa, Madrid, 1935, p. 193. <<

[13] Azaña, Memorias, II, p. 136. S. Carrillo, Memorias, p. 94. Vidarte, El bienio, p. 354. <<

[14] Largo, Escritos, pp. 70-2. <<

[15] Prieto, Discursos, pp. 186 y 185. <<

[16] Largo, Escritos, p. 72. Id., Correspondencia, p. 147. <<

[17] Vidarte, El bienio, p. 356. L. C., Correspondencia, pp. 173-4. <<

[18] Prieto, Cartas a un escultor, Barcelona, Fundación I. Prieto-Planeta, 1989, pp. 88-9; Discursos, p. 184. <<

[a] En 1921 los contrarios a la Internacional Comunista habían ganado por no mucha diferencia (8.800 votos contra 6.000). Por entonces Largo Caballero se declaró «reformista», aunque en el partido no se percibía bien la diferencia entre reformismo y revolución. Un argumento de mucho peso contra la III Internacional era la disciplina y sujeción a Moscú que ella exigía. Un partidario de Moscú, escindido del PSOE, caracterizó así a Largo por esas fechas: «Cuando habla, insulta; cuando calla, envenena el ambiente con su silencio; cuando mira, pronostica denuestos. Acusa con reticencias y silencios de refinada hipocresía y maldad. Jamás es sincero. Siempre en guardia, almacena cifras y datos de personas para su día. No combate con ideas, sino con anécdotas. Utilitario y egoísta, cree que le ha llegado la hora de cosechar». Del mismo autor deben de ser otros retratos no menos ácidos pero buenos literariamente, como éste de Ovejero, otro líder del PSOE: «Aliadófilo, germanófilo, neutral, blanco, rojo, amarillo; socialista, comunista, sindicalista, anarquista, lerrouxista; el arte, las masas, el proletariado, el futuro, el pretérito, la cultura; los derechos del hombre, los de la mujer, los del niño; la democracia, el pueblo, los legisladores, la Revolución francesa. Es el hombre más rico en facetas del Partido Socialista». He aquí el de Anguiano: «Teme a todos y huye de sí mismo. No consigue engañarse, y su conciencia le acusa de cobardía. Ha ido a Rusia a mirar, y no ha visto; a oír, y no ha escuchado; a estudiar, y no ha aprendido. Maldice la hora en que escribió el informe sobre su viaje». (Víctor Alba, El Partido Comunista en España, Barcelona, Planeta, 1979, p. 65). <<

[b] Araquistáin fundó en mayo de 1934 la revista Leviatán, la publicación intelectual más prestigiosa que haya tenido nunca el PSOE, para justificar teóricamente la insurrección. Álvarez del Vayo fue probablemente, como hemos señalado, leninista no sólo en sentido teórico, sino también orgánico. Después de la guerra pesaría mucho en la influyente revista norteamericana The Nation, en un sentido proestalinista. (S. Koch, Double lives, Stalin, Willi Münzenberg and the Seduction of the Intellectuals, Londres, HarperCollins, 1996, pp. 27 y 384). <<

[c] Desde luego no hubo tal radicalización espontánea, al menos masiva. Esta explicación, cuya falsedad quedó demostrada en la propia insurrección de octubre, sigue gozando de extraño predicamento entre numerosos historiadores, desde Juliá a Jackson, Preston, Thomas, David Ruiz, Brenan etc. Sólo puede ser tomada en consideración como una muestra de la habilidad propagandística del PSOE. <<

[d] La frase se atribuye también a Fernando de los Ríos. <<

[e] Para algunos tratadistas, como David Ruiz, la disolución del ejército era un «paso previo a una reorganización democrática del mismo». Sin duda la concepción de democracia tiene en Ruiz matices algo heterodoxos. (D. Ruiz, Insurrección defensiva y revolución obrera: el octubre de 1934, Barcelona, Labor 1988, p. 22). <<

[f] Se refiere al derrocamiento de la monarquía, calificado generalmente como revolución. <<

[g] Obsérvese la curiosa similitud entre la conclusión de Prieto y la de Franco sobre la causa de la fragilidad republicana. <<