SOL DE MARZO

Borracha de ardor precoz

se tambalea una mariposa amarilla.

Sentado junto a la ventana descansa

un anciano encorvado y soñoliento.

Canturreando entre el follaje primaveral

había salido una vez.

El polvo de infinitos caminos

sobre sus cabellos ha volado.

Cierto que el árbol florecido

y las mariposas amarillas

apenas parecen envejecidos,

y hoy todavía parecen los mismos.

Pero el color y el olor

se han adelgazado y diluido.

Se enfriaron la luz y el aire,

más duros y pesados de respirar.

La primavera sus cantos amables

zumba con rumor de abejas.

Vibra el cielo azul y blanco

y la mariposa dorada aletea.