… Troya, cuyos muros todavía no eran antiguos había sido destruida, esa ciudad noble, regia, y muchos hombres de gran valor y renombre perdieron su vida, algo que nadie puede negar, y todo por Helena, la esposa de Menelao.
Cuando algo está hecho, no puede ser de otro modo.
Libro de Troya, circa 1412-1420.
JOHN LYDGATE