Estoy en deuda con Jody Allen por su conocimiento sobre los detalles de la historia y la cultura de las Lowlands escocesas. Gracias, Jody, por tu sabiduría y tu guía.
También estoy en deuda con el personal del National Museum of Scotland, The Museum of Edinburgh y el People’s Story Museum de Edimburgo. Sus colecciones, que preservan la historia y la vida cotidiana de los escoceses, hicieron que la tarea de documentación fuera una auténtica delicia, aparte de una fuente de inspiración.
Finalmente quiero dar las gracias a Portia Da Costa por su amistad, apoyo y ánimos continuados durante la escritura de esta novela.