AGRADECIMIENTOS

Me cuesta mucho imaginar cómo habría escrito esta novela sin la ayuda clave de una serie de personas. Por sus conocimientos técnicos y su bondad para compartirlos sin pedir nada a cambio, quiero dar las gracias a Sheila Radford, al doctor Mike Berry, a Jai Penna, a Paula Tyler y a la doctora Sue Black. Les debo una disculpa a Edwina y a Lesley, que hicieron lo imposible por documentarse a tiempo acerca de un tema que, finalmente, decidí dejar de lado al pasar a limpio el borrador. Sin Jim y Simon (de Thornton Electronics), y Mac y Manda, creo que me habría dado un ataque de nervios cuando se me estropeó el disco duro. No obstante, fue la perseverancia y la perspicacia de tres mujeres en particular lo que me ayudó a llegar a buen puerto. Por eso, esta novela es para:

Julia, Lisanne y Brigid.

Con amor.