—A Sito, por sus increíbles diseños y por su amistad más increíble aún.
—A Rafa, por sus fotografías, por su paciencia y por su apoyo incondicional.
—A Vir, por estar siempre conmigo desde los orígenes de este proyecto y de tantos otros.
—A Isra, con quien he compartido más de mil funciones de Espinete no existe y las que nos quedan…
—A Alberto Marcos y Plaza & Janés, por confiar en mí, en mi equipo y en el proyecto de este libro.
—A la gente de SMedia, que han apoyado el espectáculo Espinete no existe desde hace tantos años.
—A los amigos y compañeros que han colaborado con Aldan Company y han contribuido a que Espinete no existe se convierta en un fenómeno.
—A todos y cada uno de los espectadores que han venido durante tantas noches a compartir mis recuerdos.
—A mi familia, que me ha apoyado siempre, y en especial a mi tía Carmen, que se encargó personalmente de que mi infancia fuera lo más feliz posible.