Es curioso porque, si lo pensamos bien, el 25 de diciembre celebramos que Jesús nació seis días antes de Cristo.
Pero eso no era lo importante para un niño. La Navidad para nosotros empezaba cuando en las tiendas colocaban los belenes y en las calles, las lucecitas.

¿A quién le apetecía comer cordero pudiendo devorar una tableta de chocolate Suchard?
Hoy en día la Navidad empieza en noviembre, pero cuando éramos niños había otras señales inequívocas que nos indicaban que ya era Navidad.
¿Cómo sabías cuándo era Navidad?
- Cuando ponerle al belén un río con papel de plata nos parecía acertado.
- Cuando la nieve en espray que adornaba los cristales de las tiendas no te dejaba ver el escaparate.
- Cuando te sacaban para cenar todo lo que no te sacaron en los 52 domingos del año.
- Cuando no nos parecían absurdas las letras de los villancicos como: «En el portal de belén hay estrella, sol y luna…».
- Cuando en la tele salía el rey para felicitarnos y te preguntabas por qué no llevaba corona.
- Cuando nos crecía un pino en el salón.
- Cuando los niños de San Ildefonso como cantantes nos parecían monótonos.
- Cuando en la tele hasta la carta de ajuste era «Especial Navidad».
- Cuando a juzgar por la cantidad de anuncios en España solo se fabricaban juguetes.
- Cuando la gente decía «Felices Pascuas», y siempre pensaste que la Pascua era en Semana Santa.
- Cuando a la gente que le había tocado el gordo decía que iba a emplear el dinero para tapar unos agujeros.
Pero sobre todo cuando no tenías que ir al colegio hasta después de Reyes.
