Yo me pasé la infancia traumatizado, creyendo seriamente que era el único culpable de la muerte de Chanquete.
Un domingo mi madre había preparado alubias para comer. Y como mi odio a las legumbres es legendario, monté un pollo al negarme a comer aquellas semillas del mal.
Mi madre, desesperada, ya no sabía con qué amenazarme para que me las comiera y recurrió a lo único que sabía que podía funcionar: castigarme con no ver la tele.
Y como aquella sobremesa daban Verano Azul, me dijo textualmente: «Si no te comes las alubias, no vas a volver a Chanquete en la vida».
Aquel día mi orgullo pudo más y no me las comí, asumiendo las consecuencias de no ver aquella tarde la tele y sabiendo que a la semana siguiente a mi madre se le habría olvidado el asunto.
Aprovechando el éxito de la serie, Pancho y Javi sacaron el single «Bueno para ti, malo para mí» que resultó ser malo para todos.
El trauma se produjo el domingo después, cuando puse la tele para ver Verano azul y vi que Chanquete había muerto.
Me pasé la infancia creyendo que había sido yo el culpable, por no haberme comido las alubias.
La serie terminó y yo estaba seguro de que jamás volvería a ver a Chanquete.
No sabía lo equivocado que estaba, porque repusieron la serie hasta la saciedad y eso hizo que descubriéramos que el chanquete es el único pescado que puede morir hasta veinticuatro veces.