Y LERMONTOV SE QUEDA SOLO
El estudiante vino al Club de los escritores a buscar a Lermontov, pero a partir de este momento está perdido para Lermontov y Lermontov esta perdido para él. Lermontov odia a los amantes felices. Frunce el ceño y habla con desprecio de la poesía de los sentimientos dulzones y las grandes palabras. Habla de que un poema tiene que ser honesto como un objeto producido por las manos de un obrero. Pone cara de disgusto y es agresivo con Petrarca y con el estudiante. Nosotros sabemos perfectamente de qué se trata. Goethe también lo sabía. Es de no joder. Es una tremenda lítost por no joder.
¿Quién podría entenderle mejor que el estudiante? Pero ese tonto incurable no ve más que su cara enfadada, oye sólo sus palabras agresivas y está ofendido.
Los veo desde la distancia de mi torre francesa. Petrarca y el estudiante se levantan de la mesa. Se despiden fríamente de Lermontov y Lermontov se queda solo.
Mi querido Lermontov, genio de ese padecimiento al que en mi triste Bohemia se llama lítost.