Cuando soy buena, soy muy buena. Pero cuando soy mala, soy mucho mejor.

Mae West

La dama de salón parisiense Julie de Lespinasse (1776) representaba el centro, tanto en hermosura como en ingenio, de las veladas en casa de Madame du Deffand, de la que era dama de compañía. Por celos de la atracción ejercida por Julie, la relación entre las dos mujeres acabó en ruptura, pero la expulsada Julie abrió enseguida ella misma su propio salón, visitado por todos los hombres famosos de la ciudad. Esta mujer, que había sido tan amada, murió soltera y preguntándose: «¿Estoy aún viva?».

Werner Fuld, Diccionario de últimas palabras

Tuve que reírme. Yo siempre termino por reír.

Guillermo Cabrera Infante, Cuerpos divinos

La única pregunta que importa acerca de un libro es a qué profundidad en el alma de quien escribe se ha originado.

James Joyce