¿Entreri y Jarlaxle de nuevo confabulados?
¡Qué pareja tan singular! Para algunos (también para mí en un principio) es la visión de su peor pesadilla. Creo que no hay en el mundo nadie más artero e ingenioso que Jarlaxle de Bregan D’aerthe, un consumado oportunista, un astuto jefe capaz de levantar un reino a partir del estiércol de rotes. Jarlaxle, un varón que en una sociedad matriarcal como la de Menzoberranzan ha alcanzado un poder equiparable al de cualquier madre matrona.
Jarlaxle el misterioso, que conoció a mi padre y afirma que fueron amigos.
¿Cómo es posible que un amigo de Zaknafein sea capaz de aliarse con alguien como Artemis Entreri? A primera vista, parece una idea ridícula, incluso descabellada y, no obstante, yo creo a Jarlaxle cuando dice que él y Zaknafein eran amigos, y sé positivamente que se ha aliado de nuevo con Entreri.
En el aspecto profesional, es una unión que carece de misterio. Artemis Entreri siempre ha preferido quedarse en las sombras, vendiendo muy caros sus servicios a un amo. No, amo no. Dudo que Entreri haya tenido nunca amo sino que, incluso cuando ha trabajado para las cofradías, ha sido un mercenario. No me extraña que alguien tan hábil como él en su oficio encontrara un lugar en Bregan D’aerthe, especialmente desde que se estableció en la superficie y, probablemente, necesitaba humanos para que fuesen sus hombres de paja. Así pues, para Jarlaxle la alianza con Entreri tiene muchas ventajas.
Pero hay algo, hay algo más entre ellos. Lo sé por cómo Jarlaxle me habló de Entreri, y también por el hecho que el jefe mercenario llegase al extremo de hacer algo tan insólito en él como arreglar nuestro último duelo. Desde luego fue para hacer un favor a Entreri —que no podía pensar en otra cosa—, y no para hacerme un favor a mí, y también para divertirse. Jarlaxle considera a Entreri un amigo, además de valorar sus múltiples habilidades como asesino.
Es esto lo que me parece incongruente.
Pues, aunque Entreri y Jarlaxle se complementen profesionalmente, no encajan ni por temperamento ni por principios morales, que son dos aspectos esenciales en cualquier amistad.
O tal vez no.
Jarlaxle posee un corazón mucho más generoso que Artemis Entreri. Desde luego el mercenario drow puede ser brutal; pero nunca indiscriminadamente. Jarlaxle es eminentemente práctico y actúa siempre para conseguir un beneficio, pero por muy pragmático y eficiente que sea, muchas veces su corazón puede más que su afán de lucro y poder. A mí me ha dejado escapar en varias ocasiones, incluso cuando tuvo la oportunidad de lograr una importante recompensa entregándome a la matrona Malicia o a la matrona Baenre. ¿Posee Artemis Entreri la misma generosidad?
No.
De hecho, sospecho que si Entreri se enterara de que Jarlaxle me salvó de mi supuesta muerte en la torre, primero trataría de matarme a mí y luego a Jarlaxle. Es posible que, un día, lleguen a enfrentarse y, si eso ocurre, creo que Artemis Entreri se dará cuenta de que jamás podría ganar. No porque no sea rival para Jarlaxle —si bien es cierto que el drow es un guerrero muy hábil y astuto— sino porque el pragmático Jarlaxle posee innumerables aliados muy peligrosos.
Esto explica el interés de Jarlaxle por Artemis Entreri y cómo lo controla. El mercenario es consciente de la valía de Entreri y no lo teme, porque él domina perfectamente el arte de crear una organización independiente, cosa que Artemis Entreri es totalmente incapaz de hacer. Entreri no tratará de matar a Jarlaxle, porque Entreri necesita a Jarlaxle.
Jarlaxle se ocupa de que así sea y teje su red alrededor del asesino. Se trata de una red que siempre resulta beneficiosa para todos, una red en la que la seguridad —contra los muchos enemigos de Bregan D’aerthe— se basa inevitablemente en Jarlaxle, que controla y calma los ánimos. Él es quien, a fin de cuentas, crea consenso; es un hábil diplomático, mientras que Entreri es un lobo solitario, un hombre que debe dominar todo lo que le rodea.
Jarlaxle coacciona y Entreri domina con la fuerza.
Pero con Jarlaxle jamás lo conseguirá, pues el jefe mercenario tiene las ideas claras y es demasiado inteligente para dejarse controlar.
Pese a ello, estoy convencido de que su alianza se mantendrá y de que se irán haciendo amigos. Desde luego, entre ellos surgirán conflictos, algunos muy peligrosos. Tal vez Entreri ya sabe que Jarlaxle me ayudó a escapar y ya ha matado al drow o ha muerto en el intento. Pero, cuanto más tiempo se sostenga su alianza, más fuerte será su amistad y más difícil de romper.
Digo esto porque creo que, al final, la filosofía de Jarlaxle acabará por imponerse. De los dos, Artemis Entreri es quien está más limitado por sus carencias. Su ansia de controlarlo todo nace de su incapacidad para confiar en nadie. Esa ansia de control le ha llevado a convertirse en uno de los mejores espadachines y luchadores que he conocido, pero también lo ha empujado a una existencia que, tal como él empieza a darse cuenta ahora, está vacía.
Profesionalmente Jarlaxle ofrece a Artemis Entreri seguridad, una base para sus esfuerzos, a cambio de lo cual Entreri da a Jarlaxle y a todo Bregan D’aerthe una conexión clara con el mundo de la superficie.
Pero, personalmente, Jarlaxle ofrece más que Entreri; le ofrece una oportunidad para, finalmente, ser capaz de abandonar su vida de guerrero solitario. Recuerdo cuando Entreri y yo abandonamos Menzoberranzan, donde ambos estuvimos prisioneros, cada uno de un modo distinto. Entonces ya se había unido a Bregan D’aerthe, pero en Menzoberranzan Artemis Entreri se miró en un espejo oscuro y vacío, y no le gustó lo que vio. ¿Por qué, entonces, ha regresado junto a Jarlaxle?
Quizás es una prueba más del gran atractivo que posee Jarlaxle, de esa intuición y esa capacidad que posee el inteligente drow para generar entusiasmo y lealtad. El mero hecho de que Entreri se haya aliado de nuevo con Jarlaxle me dice que el jefe mercenario está ganando en el inevitable conflicto que debe surgir entre sus conceptos de vida, su temperamento y sus principios morales. Aunque Entreri aún no lo entienda, estoy seguro de que Jarlaxle lo hará más fuerte, no con su alianza sino con su ejemplo.
Tal vez, con la ayuda de Jarlaxle, Artemis Entreri hallará el modo de abandonar su vacía existencia.
O, tal vez, Jarlaxle lo acabará matando.
De un modo u otro, el mundo será un lugar mejor, espero.
Drizzt Do’Urden