Agradecimientos

A Alison Kaufman, Paul Kaufman y Mary Holmes su atenta lectura de este libro. A Charlotte Alien y David Stevens las ideas y el ánimo que me dieron. A Benny y Selly Geiger, Rachel y Tziki Kam, y Mendel Nun la ayuda que me brindaron en Israel.

A la isla de lona, en Escocia, la inspiración y el espíritu que la habita.

Y, como siempre, a Jacques de Spoelberch, mi maravilloso amigo y agente.