Diez minutos más tarde sonó el teléfono de Lon Sellitto.
Rhyme y Cooper lo miraron, alerta.
El detective contestó la llamada. Luego cerró los ojos y esbozó una sonrisa.
—¡Han encontrado la dirección de los Chang! —gritó mientras colgaba—. Era uno de nuestros patrulleros del Distrito Quinto. Encontró a un tipo en Owls Head que tiene dos imprentas. Se llama Joseph Tan. Nuestro tipo le explicó que la familia moriría en un par de horas si no éramos capaces de dar con ellos. Tan bajó la guardia y admitió que él le había buscado un empleo a Chang y a su hijo mayor, y que le había facilitado a la familia un apartamento.
—¿Nos ha dado la dirección?
—Sí. A dos manzanas de la planta de tratamientos de residuos. Bendita mierda, ¿qué otra cosa puedo decir?
Rhyme pensó en la plegaria igualmente irreverente que Sonny Li había realizado al dios de los detectives: «Guan Di, déjanos encontrar a los Chang y pillar al puto Fantasma».
Llevó su silla de ruedas por la estancia hasta quedar frente a la pizarra. Observó el listado y las fotos con las pruebas.
—Espera un minuto —dijo entonces el criminalista.
—¿Qué sucede?
—Un presentimiento —dijo Rhyme lentamente—. Tengo un presentimiento. —Su alegría inicial por conocer el paradero de los Chang se había enfriado.
Rhyme movió la cabeza de un lado a otro con lentitud mientras investigaba las notas que Thom había tomado, las fotografías y las otras pruebas del caso: esas piezas de aquella triste historia, herméticas como los jeroglíficos de una tumba egipcia.
Cerró los ojos y dejó que toda esa información recorriera su mente a una velocidad no inferior a la que alcanzaba el Cámaro de Amelia Sachs.
Aquí está la respuesta, pensó Rhyme, que abrió de nuevo los ojos y volvió a recorrer la lista de pruebas.
El único problema es que no sabemos cuál es la pregunta.
Thom apareció en el umbral de la puerta.
—Es hora de hacer una ROM[7].
Se refería a una «variedad de movimientos», siglas que definían un ejercicio muy beneficioso para los cuadrapléjicos. La ROM evitaba que los músculos se atrofiasen, mejoraba la circulación sanguínea y también tenía beneficiosos efectos psicológicos; algo que la actitud de Rhyme desmentía. En cualquier caso, se sometía a las sesiones con la esperanza de que un día podría volver a usar de nuevo sus músculos.
Aunque gruñía, se quejaba y le hacía la vida imposible a su ayudante, que iba desarrollando los ROM con maestría para luego medir los resultados, en secreto esperaba el momento de esos ejercicios diarios.
No obstante, aquel día miró a su ayudante con mala cara y el joven captó el mensaje. Volvió a salir por el pasillo.
—¿En qué piensas? —preguntó Sellitto.
Rhyme no contestó.
Absorta en su propia variedad de movimientos, su mente, al contrario que sus miembros inertes, no tenía ningún tipo de limitación. Altura infinita, profundidad infinita, pasado y futuro. El criminalista siguió los rastros de las pruebas que habían ido recogiendo mientras trabajaban en el caso GHOSTKILL, algunas tan anchas como el East River, otras tan estrechas y frágiles como una hebra; las había que eran de mucha ayuda y también tan inservibles a simple vista como los nervios rotos que iban desde el cerebro de Rhyme hasta el sur de su cuerpo inerte. Pero él no descartaba ni siquiera ésas.
GHOSTKILL
Easton, Long Island, Escena del crimen | Furgoneta robada, Chinatown |
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Dos inmigrantes asesinados en la playa. Por la espalda. | Camuflada por inmigrantes con logo de «The Home Store». |
Un inmigrante herido: el doctor John Sung. Otro desaparecido. | Manchas de sangre indican que mujer herida tiene lesiones en su mano, brazo y hombre hombro. |
«Bangshou» (ayudante) a bordo; se desconoce su identidad. | Muestras de sangre enviadas al laboratorio para identificación. |
El asistente encontrado ahogado cerca del lugar donde se hundió el Dragón. | Mujer herida es AB negativo. Se pide más información sobre su sangre. |
Escapan diez inmigrantes: siete adultos (un anciano, una mujer herida), dos niños, un bebé. Roban la furgoneta de una iglesia. | Huellas enviadas a AFIS. |
Muestras de sangre enviadas al laboratorio para identificación. | No hay correspondencias. |
La mujer herida es AB negativo. Se pide más información sobre su sangre. | |
No se localizan vehículos de recogida de inmigrantes. | |
El vehículo que espera al Fantasma en la playa se largó sin él. Se cree que el Fantasma disparó al vehículo una vez. Petición de búsqueda del vehículo basada en el modelo, el dibujo de las llantas y la distancia entre los ejes. | |
El vehículo es un BMW X5. Se busca el nombre del dueño en el registro. | |
No se localizan vehículos de recogida de inmigrantes. | |
Teléfono móvil (se cree que del Fantasma) enviado al FBI para análisis. | |
Teléfono vía satélite, seguro, imposible de rastrear. Sistema del gobierno chino pirateado para su uso. | |
El arma del Fantasma es una pistola 7.62 mm: casquillo poco corriente. | |
Pistola automática china modelo 51. | |
Se sabe que el Fantasma tiene en nómina a gente del gobierno. | |
El Fantasma robó un sedán Honda rojo para escapar. Enviada orden de localización del vehículo | |
Recuperados tres cuerpos en el mar: dos asesinados, uno ahogado. Fotos y huellas para Rhyme y la policía china. | |
Huellas enviadas a AFIS. | |
No se encuentran correspondencias para las huellas, pero sí marcas extrañas en los dedos de Sam Chang (¿herida, quemaduras de cuerda?). | |
Perfil de los inmigrantes: Sam Chang y Wu Quichen y sus familias, John Sung, bebé de mujer ahogada, hombre y mujer sin identificar (asesinados en la playa). |
GHOSTKILL
Escena del crimen Asesinato Jerry Tang | Escena del crimen Tiroteo Canal Street | Escena del crimen Tiroteo piso franco |
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Cuatro hombres echan la puerta abajo, lo torturan y le disparan. | Prueba adicional apunta piso franco en la zona de Battery Park City. | Huellas digitales y fotos de manos de Chang Jiechi apuntan padre —e hijo Sam— son calígrafos. Sam Chang podría trabajar rotulando en una imprenta. Llamar comercios y empresas del ramo en Queens. |
Dos casquillos: también modelo 51. Tang tiene dos disparos en la cabeza. | Chevrolet Btazer robado. | Biosólidos en zapatos difunto apuntan que viven en barrio cercano a planta de tratamiento de residuos. |
Vandalismo pronunciado. | Paradero desconocido. | El Fantasma usa a un experto en feng shui para que le arregle entorno vivienda. |
Algunas huellas. | No hay correspondencias para huellas. | |
Sin correspondencia, excepto las de Tang. | Moqueta del piso franco: Lustre-Rite de la empresa Arnold, instalada en los pasados seis meses; llamada a empresa para conseguir lista de instalaciones. | |
Los tres cómplices calzan talla menor que la del Fantasma, probable que sean de menor estatura. | Localización instalaciones confirmada: 32 en Battery Park City. | |
Rastreo sugiere que el Fantasma tiene un piso franco en el centro, probablemente en la zona de Battery Park City. | Encontrado mantillo fresco. | |
Los sospechosos cómplices probablemente de minoría étnica china. En la actualidad se busca su paradero. | Cadáver cómplice del Fantasma: minoría étnica del oeste o noroeste de China. Nada en las huellas. | |
Uigures de Turquestán. Centro Comunitario Islámico de Queens. | Arma: WaltherPPK. | |
Llamadas de móvil apuntan al 805 de Patrick Henry Street, en el centro. | Más sobre los inmigrantes: | |
Los Chang: Sam, Mei-Mei, William y Ronald; padre de Chang: Chang Jiechi y bebé: Po-Yee. Sam tiene empleo pero empleador y localización desconocidos. Conduce furgoneta azul: marca y matrícula desconocidas. | ||
Apartamento de los Chang en Queens. | ||
Los Wu: Qichen, Yong-Ping, Chin-Meiy Lang. |
GHOSTKILL
Escena del crimen Fuzhou Dragón | Escena del crimen Asesinato Sonny Li |
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El Fantasma usó C4 nuevo para volar barco. Búsqueda de procedencia explosivos a través de fabricantes químicos. | Asesinado con una Glock 36 nueva, calibre 45 (¿del gobierno?). |
Encontrada gran cantidad de moneda americana nueva en camarote Fantasma. | Tabaco. |
Unos 20000 dólares en moneda china usada en camarote. | Motas de papel amarillo. |
Lista de víctimas, detalles del flete e información depósitos bancarios. Buscando nombre de remitente en china. | Material vegetal no identificado (¿hierbas, especias, drogas?). |
Capitán vivo pero inconsciente. | Silicato de magnesio (talco) bajo las uñas. |
Beretta 9mm, Uzi. Rastreo imposible. | |
Recupera consciencia. Ahora en instalaciones INS. | |
Beretta 9mm, Uzi. Rastreo imposible. |
*****
La autopista circunvalaba los terrenos del ejército en Brooklyn; Yindao conducía la furgoneta de la policía hacia una rampa de salida, a tanta velocidad como el mismísimo Fantasma hubiera ido de hallarse al volante de su BMW o su Porsche, para adentrarse luego en un agradable barrio de cuidados jardines y edificios de ladrillo.
El Fantasma miró por el espejo retrovisor y vio que Yusuf todavía les seguía.
Luego miró a Yindao, el perfil de la bella mujer con el alborotado pelo rojo recogido, la forma de sus pechos bajo la camiseta negra.
Sin embargo, le sorprendió la expresión de su semblante cuando volvió a sonar el teléfono.
Ella contestó la llamada.
—Rhyme… Sí, estamos en el vecindario. Dime. —Se mantuvo en silencio—. ¡Excelente! —Se volvió hacia el Fantasma y Coe—. Los ha encontrado. Un amigo de Chang le consiguió un apartamento y un empleo aquí cerca. De hecho, no está nada lejos. —Volvió a atender el teléfono. Mientras escuchaba lo que Rhyme le iba diciendo, empezó a poner mala cara. Al Fantasma le dio la impresión de que ella se iba poniendo tensa a medida que su interlocutor hablaba. El Fantasma se preguntó si Rhyme habría descubierto algo sobre él. Se puso en guardia.
—Claro, Rhyme —dijo ella finalmente—. Lo he captado.
Yindao desconectó la llamada.
—Maldita sea —dijo Coe—. Jamás pensé que sería capaz de hacerlo.
El Fantasma la miró.
—Así que tiene la dirección exacta.
Ella tardó un momento en contestar.
—Sí —dijo por fin.
Luego empezó a hablar como una colegiala, hasta les contó cosas de su infancia en Brooklyn. El Fantasma se dio cuenta perfectamente de que ése no era su estilo y le asaltaron todo tipo de sospechas. Comprendió que, fuese lo que fuese lo que Rhyme le había contado al final de la conversación, no tenía nada que ver con los Chang.
Observó que Sachs se llevaba la mano a la pierna y comenzaba a rascarse abstraída. Posó la mano cerca de la cadera, gesto que evidentemente había sido una mera excusa para dejar la mano cerca de la pistola.
Mientras mantenía los ojos en la carretera, el Fantasma dejó caer la mano para llevarla luego a su espalda hasta tocar la culata de su pistola Glock, que sobresalía por la cintura del pantalón, por debajo del impermeable.
Recorrieron unas cuantas calles residenciales en silencio. Al Fantasma le dio la impresión de que Yindao estaba simplemente conduciendo en círculos. Se puso más tenso y aún más cauteloso.
Otro nuevo giro y ella fue hasta el arcén, aparcó y metió el freno. Señaló una pequeña casa de piedra marrón.
—Ahí está.
El Fantasma echó una rápida ojeada y volvió a prestar toda su atención a los movimientos de Yindao.
—No es la ratonera que me esperaba —dijo Coe con algo de cinismo—. Bueno, vayamos a echar un vistazo.
—Espera —dijo Yindao con naturalidad. Se volvió hacia la derecha y miró a Coe por encima del asiento.
El Fantasma se dio cuenta rápidamente de que eso no era más que un truco. Ella se movió deprisa: más deprisa aún de lo que se esperaba el Fantasma. Antes de que el cabeza de serpiente pudiera incluso cerrar los dedos sobre su pistola, Yindao ya había sacado la suya de la funda y le apuntaba.