Éste es un relato verídico sobre un grupo de personas que, acusadas de delitos que no habían cometido, decidieron hacer justicia por su cuenta.
Una vez terminada la aventura, se celebró contra ellos un juicio del que salieron totalmente absueltos. Este juicio no forma parte del relato pero, al haber establecido la inocencia de los acusados, he incluido algunos detalles del fallo del tribunal como apéndice al presente libro.
En el transcurso de estas páginas, me he permitido un par de pequeñas licencias respecto a la verdad.
Por una parte, algunos personajes reciben apodos o seudónimos, fundamentalmente para proteger a las personas reales de la venganza del gobierno de Irán. Esos nombres falsos son: Majid, Fara, Abolhasan, el señor Fish, Garganta Profunda, Rashid, el Motorista, Mehdi, Malek, Gholam, Seyyed y Charlie Brown. Todos los nombres restantes son auténticos.
En segundo lugar, cuando se hace memoria de una conversación sostenida tres o cuatro años antes, rara vez se recuerdan las palabras precisas que se utilizaron; además, las conversaciones de la vida cotidiana, con sus gestos, interrupciones y frases inacabadas, suelen perder su sentido al ser pasadas al papel. Así pues, los diálogos de este libro están reconstruidos y corregidos. Sin embargo, todas estas conversaciones reconstruidas han sido presentadas a uno por lo menos de quienes intervinieron en ellas para su corrección o aprobación.
Salvo este par de precisiones, creo que cada palabra de lo que sigue es cierta. No se trata de un «reportaje novelado» o de una «novela de no ficción». Yo no he inventado nada. Lo que usted se dispone a leer es lo que sucedió en realidad.