No me he atrevido a llamar a este libro por su verdadero nombre: Democracia, democratización, desdemocratización y su interdependencia. Este título torpe, irritante, habría apartado a muchos lectores del asunto realmente importante del libro. Pero los lectores que lleguen al final del libro comprenderán, eso espero, por qué no tiene sentido describir simplemente un sistema político ideal denominado democracia e intentar especificar seguidamente bajo qué condiciones dicho sistema podría emerger y sobrevivir. La democratización es un proceso dinámico que siempre permanece incompleto y corre permanentemente el riesgo de inversión, de desdemocratización. Procesos relacionados estrechamente, moviéndose en direcciones opuestas, producen democratización y desdemocratización. O así, cuando menos, se argumenta a lo largo de este libro.
Desde hace años, el estudio de la democracia, la democratización y la desdemocratización me ha interesado de manera gradual, pero inexorable. Fue creciendo a lo largo del esfuerzo de toda una vida por explicar los medios que emplea la gente corriente para hacer variar y cambiar las consecuentes reivindicaciones colectivas —sus repertorios de contienda—. Cualquiera que se fije con detenimiento en este problema desde una perspectiva histórica reconocerá finalmente dos hechos: primero, que los regímenes democráticos y los no democráticos generan tipos de repertorios de contienda muy diferentes y que, de hecho, los repertorios que prevalecen ayudan a identificar un determinado régimen político como democrático o no democrático; segundo, que en la medida en que tiene lugar la democratización o la desdemocratización, también tienen lugar alteraciones dramáticas de los repertorios. Las guerras civiles, por ejemplo, se concentran en los regímenes no democráticos, mientras que los movimientos sociales se forman casi exclusivamente en regímenes democráticos. La correlación es imperfecta y contingente y, por ello, más desafiante e interesante que si se diera el caso en que la democracia únicamente comportase unas modalidades de acción para la producción de reivindicaciones, y la no-democracia, otras. La lucha popular afecta a la posibilidad y al modo en que se realiza la democratización. Este libro explica cómo y por qué.
Quizá un veinte por ciento del presente texto adapta material que ya he publicado anteriormente bajo una u otra forma, especialmente en dos libros anteriores de Cambridge: Contention and Democracy in Europe, 1650-2000 (2004) y Trust and Rule (2005). Permítaseme defender esta apropiación al por mayor. En este libro el material adaptado aparece en diferentes contextos que le confieren un significado sustancialmente nuevo. Contention and Democracy empleaba las historias comparadas de los regímenes europeos para demostrar la interdependencia entre la democratización y las luchas populares, mientras que Trust and Rule analizaba el cambio y variación en las conexiones entre las redes de confianza interpersonal y los regímenes políticos. Ambos temas reaparecen en el presente libro, subordinados ahora a una cuestión más amplia: ¿Cómo, de manera general, tiene lugar la democratización y la desdemocratización?
Este libro clarifica y revisa algunos de los argumentos de mis publicaciones anteriores, especialmente cuando se trata de los centros autónomos de poder coercitivo y del control de la política pública sobre el Estado como factores de democratización y desdemocratización. Aun cuando mantiene una perspectiva histórica, el libro se concentra en el pasado reciente y el mundo contemporáneo de forma mucho más intensa que mis trabajos previos sobre la democracia. Espero que ayude a los estudiosos de las actuales luchas por la democracia a apreciar el valor del análisis histórico-comparativo en este peligroso campo. En cualquier caso, considero Democracy como la culminación y síntesis de todo mi trabajo sobre la materia.
Permítaseme agradecer a cinco personas su ayuda en este libro. No he visto en décadas a mi compañero de posgrado Raymond Gastil, pero él fue quien inició las clasificaciones de Freedom House sobre las que se asienta este libro, capítulo a capítulo, como ejemplos de una medición más directa de la democratización y la desdemocratización que la implicada por mi argumento. Mi frecuente colaborador Sidney Tarrow no leyó el manuscrito, pero su constante cuestionamiento de ideas similares en nuestras publicaciones conjuntas o separadas me ha mantenido alerta de los peligros que acechan en conceptos como régimen, capacidad estatal o la propia democracia. Viviana Zelizer aportó una vez más su discernidora visión de no especialista sobre el conjunto del texto, llamando enérgicamente mi atención sobre los aspectos oscuros y desafortunados. Por último, dos simpatizantes pero exigentes lectores anónimos de Cambridge University Press me exigieron que clarificase y/o defendiese una serie de conceptos y argumentos del libro en beneficio de ustedes y del mío propio.