Agradecimientos

Me gustaría darles las gracias a Helga Lübben y a Gila Hass por su ayuda y por esas noches en los bares de Norderney, a Marion Bluhm por sus creativos paseos por la playa, al doctor Rainer Moritz por un café musical en el Literaturhaus, al famoso guía Rudi Schmidt por todas sus historias de Sylt, a Fernando Aco, Jürgen Fiedler, Mathias Gross, Heinz Gumpelmayr, Petra Heuckeroth, Josef Kager, Leo Lang, Heinz Marti, Michael Messer, Ulrike Raapke, Andrea Roos, Heinz-Andrea Spychiger, Christoph Viering y, muy en particular, a Claus Keller, a Joachim Jessen y a la agencia literaria Thomas Schlück, a todo el equipo editorial, a Michael Muselmann y, una vez más, a Silvia Schmid.

Dora Heldt