Interludio

—¿Ya estás en casa, mi niña?

—Sí, acabo de llegar, estaba sacando las cosas de la maleta…

—Pues yo ya te echo de menos…

—Ay, nena, no me digas esas cosas que me pongo tierna…

—Pues ponte, ponte… Jo, es que ahora que me había acostumbrado a tenerte todos los días no sé cómo voy a aguantar volver a verte poquito…

—Ya, a mí me pasa lo mismo…

—…

—…

—Te has quedado muy callada de repente…

—Sí… Es que se me ha pasado una idea por la cabeza…

—¿Qué idea?

—No, no es nada…

—Venga, Pitu, no te hagas de rogar que sabes que al final me lo acabarás diciendo…

—No sé, Pilar, tampoco quiero asustarte…

—No me vas a asustar, tonta, venga, anda, suéltalo…

—Bueno, pero es sólo una idea, ¿eh? Lo tendríamos que hablar con más calma…

—¡Pero dilo ya!

—Bueno… ¿Te acuerdas lo que te dije del piso de protección oficial que pedí?

—Sí, claro que me acuerdo.

—Pues si nada falla, las listas salen el mes que viene…

—¿Y?

—Pues no sé, imagínate que me toca… No sería inmediato, claro, hasta que me dieran las llaves y luego el rollo de amueblarlo y eso… Pero… ¿te gustaría venirte conmigo?

—¿Me estás pidiendo que viva contigo, Pitu?

—Sí… Pero tampoco te asustes, ya te he dicho que no sería algo inmediato. Además, todo depende de que me lo concedan y eso es como una puta lotería…

—No me asusto, cariño. Y la respuesta es sí. Y si no es ese piso ya nos buscaremos uno por donde sea…

—¿En serio? ¿De verdad querrías vivir conmigo?

—¡Claro que quiero, tonta!

—Bueno, bueno, de todas formas lo tendríamos que hablar con más calma y ver cómo lo podemos hacer y…

—¡Ay que se me pone nerviosa mi niña!

—Jo, claro que me pongo nerviosa… Tenía miedo de que salieras corriendo…

—¿Y por qué iba a salir corriendo?

—Porque a la gente le asustan este tipo de cosas, ya lo sabes…

—Pero yo no soy la gente… Además…

—¿Además…?

—A mí también se me había pasado esto por la cabeza… No por lo de tu piso sino que te vinieras al mío… No sé, hacer algo para pasar más tiempo juntas, aunque sea para ver cómo te despiertas con carita de perro…

—Así que las dos estábamos pensando en lo mismo…

—Pues sí… Eso debe de ser bueno, ¿no?

—Sí, eso debe de serlo…