Nota

Los versos de Cuento de Navidad pertenecen a W. H. Auden. No he conseguido descubrir de dónde fueron tomados y no puedo, por tanto, dar la referencia del libro ni de su traductor (ni siquiera sé si están bien transcritos). La alusión al misterio de lo suave y lo bueno (pág. 39) pertenece a un poema de Gottfried Benn, en traducción de José María Valverde (Un ángel más, números 3-4). El poeta norteamericano de Las proporciones justas es E. E. Cummings, y los versos citados fueron traducidos por José Casas (Editorial Hiperión). Los de Eugenio Móntale, lo son en la versión de María Ángeles Cabré (La rosa cúbica, números 12-13-14). El poeta con nombre de pez es, claro, Eduardo Chicharro (Trece de Nieve), y los versos transcritos pertenecen a su poema más conocido Carta de noche a Carlos. La primera frase del relato El último banquete y la última de No me toques se inspiraron en versos de Esperanza Ortega. Siete notas para un clarinete, cuyo último verso da título a Un país de olas, es un poema del leonés Miguel Suárez. Los cronopios citados en la pág. 258 son un préstamo de Julio Cortázar, tomados de su libro Historias de cronopios y de famas. La metáfora de la luna y la leche (pág. 268) es de Cesare Pavese (de su novela El bello verano, traducida por María del Carmen García Lecha), y la de la belleza y la brutalidad (pág. 282) de Kate Chopin (de su novela El despertar, traducida por Olivia de Miguel). A todos ellos, mi gratitud.