De peces, reptiles y pequeños y dulces musgaños, el primate chic ha heredado un par de bonitos ojos con visión de profundidad. Los lejanos herederos forzosos del crosopterigio estudian la huida de las galaxias en el espacio celeste, y saben que se ha tardado miles de millones de años en enfocar la mirada. Las lentes están compuestas de macromoléculas pulidas. La mirada es enfocada por proteínas hiperintegradas y aminoácidos.