Comodín es un ángel en apuros. Debido a un fatal malentendido, se vistió de carne y hueso. Sólo había querido compartir las condiciones de los primates durante unos segundos cósmicos y tuvo la desdicha de tirar de la escalera celestial y bajársela consigo. Si nadie le recoge ya, el reloj biológico irá cada vez más deprisa, y será demasiado tarde para regresar al reino de los cielos.