Agradecimientos

El monje que vendió su Ferrari ha sido un proyecto muy especial que ha visto la luz gracias al esfuerzo de gente también muy especial. Estoy profundamente agradecido a mi magnífico equipo de producción y a todos aquéllos cuyo entusiasmo y energía han hecho posible que este libro sea una realidad, en especial a mi familia de Sharma Leadership International. Vuestro compromiso y sentido del éxito me conmueve de veras.

Gracias especiales:

A los millares de lectores de mi primer libro, MegaLiving!, que tuvieron la bondad de escribirme y compartir sus historias de éxito o asistir a mis seminarios. Gracias por su apoyo y su cariño. Ustedes son la razón de que yo haga lo que hago.

A Karen Petherick, por tus incansables esfuerzos para que este proyecto cumpliera los plazos previstos.

A mi amigo de la adolescencia John Samson, por tus perspicaces comentarios sobre el primer borrador, y a Mark Klar y Tammy y Shareef Isa por vuestra valiosa aportación al manuscrito.

A Úrsula Kaczmarczyk, del departamento de Justicia, por todo el apoyo.

A Kathi Dunn por el brillante diseño de la cubierta. Creía que nada podía superar a Timeless Wisdom for Self-Mastery. Me equivocaba.

A Mark Victor Hansen, Rick Frishman, Ken Vegotsky, Bill Oulton y, cómo no, a Satya Paul y Krishna Sharma.

Y, sobre todo, a mis maravillosos padres, Shiv y Shashi Sharma, que me han guiado y ayudado desde el primer día; a mi leal y sabio hermano Sanjay Sharma y a su esposa, Susan; a mi hija, Bianca, por su presencia; y a Alka, mi esposa y mejor amiga. Todos vosotros sois la luz que ilumina mi camino.

A Iris Tupholme, Claude Primeau, Judy Brunsek, Carol Bonnett, Tom Best y Michaela Cornell y el resto del extraordinario equipo de Harper Collins por su energía, entusiasmo y fe en este libro. Gracias muy especiales a Ed Carson, presidente de Harper Collins, por ser el primero en ver el potencial de esta obra, por creer en mí y por hacerlo posible.