A mis padres

y a todos los que sufren la caza de brujas,

a todas las malditas.

A Iris Alma Ainur, nacida el

siete del siete.

Ya Isis, Diana, Hécate, Demeter, Kali, Inanna…

a todos los nombres de la Diosa y a todos sus rostros

en los hombres.

Para mi hermano Alfredo, que me ayudó a acabar

esta novela,

y para Pablo, favorito de la Diosa.