Ainur

El proceso de Selene quiso ser ejemplar y dicen que de él se copiaron casi todos los otros que se hicieron a este lado de los Pirineos. Hasta el final le decían que se arrepintiera, que se reconciliara y reconociera sus errores, aceptando la penitencia que le fuera impuesta para evitar la hoguera pero ella seguía manteniendo que era inocente aunque fuera maldita y decir la verdad le acarreara el fuego.