Ainur

Abro de nuevo el ordenador y escribo:

Escribir una tesis es traducir el lenguaje del siglo XVI al lenguaje que hablamos y entendemos hoy en día. Es darle voz a la bruja, su propia voz, que suene a su época pero con palabras de hoy. Escribir es traducir. Escribir una tesis es citar. Autores que citan a autores para que les citen. Escribir, investigar y esperar que te citen a ti.

Las tesis son libros de citas. La originalidad, que tan importante es en la creación, mata la Historia. El historiador no trata de ser original sino de copiar bien y citar bien. Claro que del mismo modo que el buen escritor nunca es en verdad original, el buen historiador siempre tiene un toque de originalidad, una mirada diferente, una explicación distinta a los autores anteriores.

Y no sucede nada, el documento no se borra ni se transforma. La magia me ha abandonado, al menos por hoy. Y sigo escribiendo mientras Satán se tiende a mis pies y el Señor Oscuro besa mi cuello y pienso que, si soy capaz de escribir esta historia, el alcalde no me alcanzará, me salvaré y encontraré algún modo de seguir viviendo.