Agradecimientos

Quiero expresar mi más profunda gratitud a toda la familia Murelaga por iniciarme en la cultura vasca. Desde Justo y Ángeles, pasando por muchas generaciones, hasta Josephine y Kathy Boling. Me enseñaron con qué dedicación se entregan los vascos a sus familias y a su legado. Y a ellos les oí hablar por primera de los horrores de Gernika. Kathy, sobre todo, vivió gran parte de lo que ocurre en este libro, cosa que recordaré siempre con gratitud.

Con mi agradecimiento, quiero atribuir el mérito que se merecen a Kim Witherspoon, Susan Hobson y Julie Schilder de Ink Well Management. Esta última fue la primera persona en el mundo editorial que aceptó este manuscrito tan largo de un novelista primerizo. Gracias también al personal de Bloomsbury USA, sobre todo Karen Rinaldi, Lindsay Sagnette, Kathy Belden y Laura Keefe. Charlotte (Charlie) Greig en Picador UK fue mi infatigable editora y amiga de principio a fin.

El doctor Xabier Irujo, del Centro de Estudios Vascos de la Universidad de Nevada, me proporcionó un experto asesoramiento en relación con la lengua y la cultura vascas, mientras que Ander Egia, Víctor Murelaga, de Lekeitio, y Emilia Basterechea, de Gernika, me suministraron valiosísimos relatos orales y traducciones de Vizcaya.

Quiero dar las gracias a mi familia, cuya influencia no se extiende sólo a este libro, sino a todo lo que hago. Mis dos «fuentes» más importantes portadoras de sangre vasca son mi hija Laurel y mi hijo Jake, que todos los días me enseñan valiosas lecciones. Su energía me inspira cada día, y su amor y respeto son mi principal impulso.

Los novelistas y amigos Jess Walter y Jim Lynch me dieron magníficas lecciones de escritura al criticar mis primeros borradores. Otras lecturas críticas y valioso apoyo me lo proporcionaron mis amigos y colegas Dale Phelps, Dale Grummert y Mike Sando.

Como novela histórica, A los cuatro vientos precisó una considerable investigación. Tengo una gran deuda con los autores de las obras mencionadas en la siguiente bibliografía. De especial valor fue la brillante investigación de Gordon Thomas y Max Morgan para el libro Guernica: The Crucible of World War II (Stein and Day, 1975), que me ayudó a elaborar un contexto histórico para esos personajes de ficción. No menos valioso fue The Basque History of the World de Mark Kurlansky (Walker, 1999), que es de lectura obligatoria para cualquiera, pero sobre todo para todo aquél que haya disfrutado con esta novela. Las entretenidas historias de Joseph Eiguren de su infancia en Lekeitio (sobre todo del conflicto de Nochebuena con la Guardia Civil) en sus memorias tituladas Kashpar me ayudaron a entender el ambiente y el clima político de la región en esa época.

Quizá la mejor manera de hacerse una idea de la época y la tragedia sea visitando el Museo de la Paz de Guernica (www.guernicapeacemuseum.org). El mural de Picasso sigue expuesto en el Museo Reina Sofía de Madrid.

A continuación enumero otras obras que me proporcionaron unos valiosos antecedentes históricos e inspiración:

—José Antonio Aguirre: Escape Via Berlín, Macmillan, 1945.

—Adrián Bell: Onlyfor Three Months: The Basque Children in Exile, Mousehold Press, 1996.

—Robert P. Clark: The Basques: The Franco Years and Beyond, University of Nevada Press, 1979.

—Peter Eisner: The Freedom Line, William Morrow, 2004.

—Gijs van Hensberg: Guernica: The Biography of a Twentieth-Century Icon, Bloomsbury, 2004.

—Gabrielle Ashford Hodges: A Concise Biography of Franco, Thomas Dunne, 2002.

—Russell Martin: Picasso’s War: The Destruction of Guernica and the Masterpiece That Changed the World, Plume, 2002.

—Sherri Greene Ottis: Silent Heroes: Downed Airmen and the French Underground, University of Kentucky Press, 2001.

Stanley G. Paine: The Franco Regime (1936-1975), Phoenix Press, 2000.

—Olivier Widmaier Picasso: Picasso: The Real Family Story, Prestel, 2004.

—Nicholas Rankin: Telegram from Guernica, Faber and Faber Limited, 2003.