Sombra 4

LA IMAGEN

Mr. Grey lleva siempre prendas homewear impecables mientras, con el poderoso torso desnudo y los vaqueros rotos en su punto justo (tal vez con el primer botón desabrochado, no porque le tiren los pantalones a causa del michelín, sino por malicia), se pasea con andares de puma por la casa.

A veces, también Gregorio, durante los primeros días de convivencia, se parece un poco a Mr. Grey. Pero después, al cabo de unas semanas, el torso poderoso (si de un torso poderoso se trataba) se esconde bajo camisetas decoradas al óleo (del asado), mientras vuelve a guardar celosamente los vaqueros en el armario y los sustituye por pantalones de pijama estilo viejo canguro con las rodillas deformadas.

¿Y los andares de puma? Se esfuman en un diálogo apasionado entre la zapatilla derecha y la izquierda.

También el cesto gregoriesco de la ropa sucia, cuando presenta aún el estilo Mr. Grey, contiene ropa interior que no está nunca realmente sucia.

Los bóxers o los slips, según los gustos del espécimen, están apenas un poco gastados, pero sólo apenas, no como después de algunos meses de convivencia, cuando, sin necesidad de llamar a los del CSI, es posible averiguar el menú del comedor de la empresa o el del bar que hay debajo de la oficina.