VEN, JOSEPHINE, EN MI MÁQUINA VOLADORA

Volemos, querida.

¿Adónde, muchacho? Al cielo, querida.

Oh, una máquina voladora.

Suba, señorita Josephine.

¡Barco a la vista! Qué sensación.

¿Adónde, chico? Al techo.

¡Albricias! Volemos alto.

Al cielo elevado.

Ven, Josephine, en mi máquina voladora.

¡Asciende! ¡Asciende!

Mantén el equilibrio como un pájaro en una rama.

¡Sube por los aires! ¡Sube!

Arriba, arriba, un poco más alto.

¡Caramba! La luna está ardiendo.

Ven, Josephine, en mi máquina voladora.

Sigue ascendiendo, no pares. ¡Adiós!

ALFRED BRYAN y FRED FISCHER