«Al nombrar a Hitler Canciller del Reich, ha entregado usted nuestra sagrada patria alemana a uno de los mayores demagogos de todos los tiempos. Le profetizo que este malvado hundirá nuestro Reich en el abismo y causará un inmenso infortunio a nuestra nación. Las generaciones futuras lo maldecirán a usted en su tumba por este acto».
El exgeneral Erich Ludendorff, en un telegrama al presidente Paul von Hindenburg.