[1.1] Véase Man and Woman, de Havclock Ellis, 6.ª edición, pág. 119. <<
[1.2] Tomado de Galileo, His Life and Work, por J. J. Fahic, pág. 313, 1903. <<
[1.3] The Nature of Living Matter, por Cf. Hogben, 1930, pág. 143. <<
[1.4] Lectures on Conditioned Reflexes, por Ivan Petrovich Pavlov, M. D., pág. 342. Traducido del ruso por W. Horsely Gantt, M. D. editado por Martin Lawrence, Limited. Londres.
Véase también Conditioned Reflexes: an Investigation of the Physiological Activity of the Cerebral Cortex, por I. P. Pavlov. Traducido por G. V. Anrep. Oxford, 1927. <<
[1.5] Obra antes citada; pág. 329. <<
[1.6] Escuela psicológica que estudia la conducta (behaviour) observable y no los estados interiores. <<
[1.7] Obra antes citada, pág. 349. <<
[1.8] Obra citada, pág. 41. <<
[1.9] Obra citada, pág. 42. <<
[1.10] Hogben: The Nature of Living Matter, 1930, pág. 25. <<
[2.1] El siguiente extracto de Nature (7 de febrero de 1931) es típico de la actitud cautelosa de los hombres de ciencia cuando son posibles medidas cuidadosas:
Período de rotación de Urano. —Las dos determinaciones más dignas de confianza de este período son las de los profesores Lowell y Slipher en Flagstaff en 1911, y la de Mr. L. Campbell en 1917: la primera fue espectroscópica; la segunda, por variación de luz. Los resultados fueron prácticamente idénticos: diez horas cincuenta minutos y diez horas cuarenta y nueve minutos, respectivamente. Pero se consideró que había motivo para una investigación posterior puesto que el error probable que resultó en el método espectroscópico fue de diecisiete minutos, y la variación de luz no fue confirmada por otros varios observadores. La revista Pub. Ast. Soc. Pai. de diciembre, contiene un informe sobre una nueva determinación espectroscópica hecha por los señores Moore y Menzel. Utilizaron mayor dispersión que Lowell y Slipher y el ecuador de Urano está más aproximadamente centrado sobre el disco. Su valor medio encontrado es diez horas cincuenta minutos con un error probable de diez minutos; pero a pesar del acuerdo estrecho con los anteriores resultados, no consideran que el período esté ciertamente conocido dentro de varios minutos. <<
[2.2] Véase The Principles of Quantum Mechanics, de Dirac, pág. 130. <<
[4.1] Parte de este capítulo se basa en el artículo «What I Believe» («Lo que yo creo»), que apareció en The Nation el 29 de abril de 1931. <<
[4.2] Esta opinión moderna no es en modo alguno universal, aun entre los físicos, Millikan, por ejemplo, hablando de la obra de Galileo, dice: «A través de ella el género humano comenzó a conocer un Dios no de capricho y fantasía, como eran todos los dioses del mundo antiguo, sino un Dios que actúa con leyes». (Science and Religión, 1929, pág. 39). La mayoría de: los físicos modernos, sin embargo, muestran preferencia por el capricho y la fantasía. <<
[5.1] Eddington: The Nature of the Physical World, pág. 83. <<
[5.2] The Mechanistic Conception of Life, 1912, pág. 11. <<
[5.3] Hogben, obra citada, pág. 111. <<
[5.4] Hogben, obra citada, pág. 28. <<
[8.1] The Materials of Life, por T. R. Parson, 1930, pág. 263. <<
[8.2] Nature, 11 de octubre de 1930. <<
[9.1] The Nature of Living Matter, Hogben, pág. 186. <<
[10.1] Para obtener datos experimentales en este asunto, consúltese The Intellectual Growth in Young Children, 1930, por Susan Isaacs. <<
[11.1] En Londres, las ganancias semanales en 1928 fueron un 30 por 100 superiores a las de 1886, aun teniendo en cuenta la elevación en el coste de la vida. Véase Forty Years of Change (P. S. King), pág. 130. <<
[12.1] Cfr. B. H. Chamberlain: The Invention of a New Religión, publicada por la Asociación de la Prensa Racionalista. <<
[12.2] The Problem of the Twentieh Century: a Study in International Relationships, por David Davies, 1930. <<
[16.1] Psychological Care of Infant and Child, por John B. Watson, pág. 83. <<