[1] En general, la naturaleza funciona de acuerdo con una versión del célebre Principio de Información Necesaria del mundo del espionaje: el bisonte no necesita saber que es un ungulado de la clase de los mamíferos —no podría hacer nada con dicha información, siendo un bisonte—; los brasileños no necesitaban saber demasiado (todavía) sobre el entorno más amplio del que formaba parte su entorno íntimamente conocido de la jungla, pero los brasileños, al ser seres humanos, podían extender sin demasiada dificultad sus horizontes epistémicos tan pronto como necesitaran saberlo. Estoy seguro que ahora ya lo saben. <<
[2] O casi constante. Ciertos datos recientes y controvertidos procedentes del espacio más remoto sugieren, en opinión de algunos científicos, que tal vez podría haber cierta variación en la velocidad de la luz a k largo de períodos de tiempo cosmológicos. <<
[1] En realidad, por definición, no puede haber dos universos democriteanos exactamente iguales en todos y cada uno de sus vóxel/tiempo. Una de las virtudes de la simplificación de Quine es que nos permite considerar los universos como si fueran ediciones de libros: cuando todos los elementos están en los mismos lugares y en los mismos momentos, existe una identidad. La propuesta de Quine para acotar nuestras reflexiones sobre los mundos posibles también pasa por alto la dudosa idea de que debamos conocer la identidad de los átomos individuales —no sólo su tipo: carbón u oro— para comparar el contenido de los vóxels entre un universo y otro. (Aviso para expertos: no entro a considerar la tradición de los mundos estándar posibles; también evito problemas familiares en relación con la identidad transmundana.)<<
[2] Esta introducción a Vida está tomada, con algunas revisiones, de Dennett, 1991a, y Dennett, 1995.<<
* Juego de palabras. El término inglés Gift («regalo») coincide con la palabra alemana para referirse al veneno, mientras que el término inglés chair («silla») coincide con la palabra francesa para referirse a la carne. (N. del t.)<<
[3] Cuando Poundstone escribía (1985) esa era una resolución muy alta, pero hoy resultaría baja. Los píxels de mi portátil son casi cuatro veces más pequeños, por lo que toda la pantalla a esta resolución ocuparía algo menos de 1 kilómetro de ancho, lo cual sigue siendo sin duda una pantalla grande.<<
[4] El Oxford English Dictionary incluye evitable como un término recogido por primera vez en 1502, actualmente obsoleto y usado sólo en su forma negativa.<<
* En este pasaje el autor contrapone dos términos distintos en inglés: inevitable y unavoidable, ambos traducibles en castellano por «inevitable», como también sus versiones afirmativas, por lo que sus disquisiciones en este punto no se aplican a nuestro idioma. (N. del t.)<<
[5] Conrad es el primo de Otto, el personaje ficticio encargado de articular varias objeciones y críticas a mi teoría de la conciencia en La contienda explicada. En diversas reseñas Otto ha sido descrito como mi «marioneta» o mi «conciencia», pero para bien o para mal lo que hacía era expresar de la forma más vivida y convincente que fui capaz de conseguir las dudas más comunes que suscitaban mis ideas en relación con aquel tema. Todo cuanto dice Conrad en este libro es el resultado de la destilación y —en la medida de mis capacidades— el refinamiento de las dudas que han suscitado las tesis del libro. A menudo habla por los críticos a los que doy las gracias en el Prefacio y, si todo sale como espero, también descubrirá que a menudo habla por usted.<<
[1] Aviso para expertos: en efecto, estamos pasando por alto los grandes debates en relación con la designación rígida, y asumimos el riesgo. Que nos pillen si pueden. (La designación rígida es un concepto que debemos a Kripke [1972], y hay opiniones divididas sobre si consigue realmente resucitar el esencialismo. Nosotros pensamos que no, pero preferiríamos no dedicar el resto del año a defender nuestra posición. <<
[2] Por supuesto, no dejará de haber filósofos dispuestos a discutir estas palabras. Ningún problema; les traspasamos con el mayor gusto la carga de prueba a ellos. Si pueden presentar una teoría exenta de problemas y contraejemplos sobre el concepto ordinario de causalidad completo, compararemos con dicha teoría nuestro proyecto más modesto y esquemático para ver si nos hemos dejado algo importante. En espera de eso, seguiremos adelante con nuestro análisis basado en una versión parcial que incluye lo que nos parecen los aspectos más importantes del concepto cotidiano.<<
* De nuevo se refiere Dennett a la distinción entre inevitable y unavoidable, que no tiene equivalente en castellano. (N. del t.)<<
[3] Versión doblemente elaborada del ejemplo original de McLaughlin (1925), desarrollado luego por Hart y Honoré (1959). La versión de Hart y Honoré tiene un giro menos: «Supongamos que A entra en el desierto. B pone secretamente una dosis fatal de veneno en el barrilete de agua de A, A lleva el barrilete al desierto, donde C lo roba; tanto A como C piensan que contiene agua, A muere de sed. ¿Quién le ha matado?».<<
[4] Si las necesita, puede conseguir secuencias aleatorias de números de diversas fuentes en Internet, como en http://www.random.org y http://www.fourmilab.ch/hotbits<<
[5] La tendencia no sólo a buscar, sino también a encontrar causas no es ociosa, tal como observa Matt Ridley en su estudio de la enfermedad Creutzfeldt-Jakob, para la que no se ha encontrado aún causa alguna: «Esto ofende nuestro determinismo natural, de acuerdo con el cual las enfermedades deben tener causas. Pero cabe la posibilidad de que la ECJ simplemente surja de manera espontánea en una proporción de un caso por millón al año» (Man Ridley, 1999, pág. 285).<<
[6] El demonio de Laplace ejemplifica un interesante problema planteado por primera vez por Turing, y tratado por Ryle (1949), Popper (1951) y MacKay (1960). Ningún sistema de procesamiento de la información puede disponer de una descripción completa de sí mismo: es el problema de Tristram Shandy acerca de cómo representar la representación de la representación de… los detalles más pequeños e insignificantes. En consecuencia, incluso el demonio de Laplace tiene un horizonte epistémico y, como resultado, no puede predecir sus propias acciones del mismo modo que puede predecir el siguiente estado del universo (del que debe estar necesariamente fuera).<<
[1] Seguido por una respuesta a sus críticos en Responsibility, Luck, and Chance: Reflections on Free Will and Indeterminism (1999).<<
* Utilizo los términos originales por estar muy extendido su uso en nuestro contexto lingüístico y porque sus equivalentes en castellano (entrada y salida de datos) tienden a concretar demasiado el sentido de la expresión. (N. del t.)<<
[2] El físico Michael Berry (1978) ha hecho los cálculos para predecir la trayectoria de las bolas de acero que rebotan en los topes redondos de las máquinas del millón. Tres rebotes nos llevan más allá de los límites de los cálculos factibles.<<
[3] Este párrafo está tomado, con revisiones, de Densmore y Dennett, 1999. <<
[4] Podría haber una razón, implícita en mi análisis del capítulo 2 sobre el papel de los encuentros fortuitos para la creatividad. Es posible que ninguna simulación informática factible, ningún mundo virtual lo bastante reducido como para ser simulable, pueda tener la mezcla de ruido y silencio necesarias para generar una capacidad creativa abierta. Eso no sería relevante para la tesis de Churchland sobre las redes neurales, pero podría ser verdad. El trabajo de Adrian Thompson (por ejemplo, Thompson y otros, 1999) sobre la electrónica evolutiva sugiere desde un campo distinto que el software no siempre puede sustituir al hardware en la exploración de las posibilidades de diseño. Thompson ha creado chips de hardware con potencialidades que no dependen de sus capacidades a nivel de software, sino de interacciones en el nivel microfísico que no son fruto del diseño y pueden ser seleccionadas por evolución artificial. <<
[5] Arche es el término aristotélico para referirse a origen.<<
[6] Esta fue probablemente la frase más importante de Elbow Room (Dennett, 1984, pág. 143), y cometí el estúpido error de ponerla entre paréntesis. Desde entonces he tratado de corregir este error en mi obra, y de extraer las muchas implicaciones que tiene abandonar la idea de un yo puntual. Por supuesto, lo que pretendía subrayar con esta formulación irónica era la idea contraria: es sorprendente lo mucho que puede uno internalizar, si se hace lo bastante grande.<<
[7] Algunos creacionistas contemporáneos han concedido que todos los seres vivos están relacionados por un árbol genealógico de la vida que se remonta a miles de millones de años atrás, y reconocen también que todas las transformaciones de las generaciones sucesivas dentro de una especie son el resultado de una selección natural darwiniana inconsciente, pero mantienen la esperanza de que los puntos de ramificación, las especiaciones, precisen para su explicación, si no un milagro, sí una ayuda especial por parte de algún diseñador inteligente (o el Diseñador Inteligente, pues pretenden ser neutrales en cuanto a la identidad de dicho diseñador). Esta condensación de todo lo especial en un momento mágico —o un lugar donde todo entra en conjunción— es una idea irresistible para algunos pensadores. El ejemplo más claro de ello es Michael Behe (1996); para una discusión de las falacias implícitas en dicha idea, véase Dennett (1997c). <<
[8] La película de ciencia ficción de 1975 The Stepford Wives, de Bryan Forbes (basada en una novela de Ira Levin), presentaba una ciudad donde las esposas reales eran gradualmente sustituidas por duplicados robóticos descerebrados que dedicaban todas sus energías a la limpieza de la casa y al cuidado de sus maridos.<<
[1] Partes de esta sección están tomadas, con revisiones, de La peligrosa idea de Darwin (Dennett, 1995, págs. 253-254).<<
[2] Esta sección contiene una versión revisada de una sección del mismo título del capítulo 16 de La peligrosa idea de Darwin (Dennett, 1995).<<
[3] Nótese que he cedido a la costumbre de los biólogos de hablar sobre los tipos biológicos (o cepas o especies) como si fueran individuos. Nuestras células se han «vuelto dependientes» y, sin embargo, ninguna de mis células se ha vuelto dependiente; todas nacieron así. Las jirafas llevan eones haciendo crecer sus cuellos y los pájaros tejedores tardaron miles de años en «aprender» a construir sus nidos. El «crecer» y el «aprende» son invisibles si nos concentramos en los individuos. Tal como vimos con el surgimiento de la evitación en el capítulo 2, aunque cada individuo esté determinado para ser como es hasta el día de su muerte, el proceso en conjunto puede dar lugar a cambios, mejoras y crecimiento. Algunos filósofos recelan de esta dualidad de perspectivas —en La peligrosa idea de Darwin (Dennett, 1995) caractericé su escepticismo como una táctica de «dar gato por liebre»—, pero es la clave para comprender toda la I+D que se lleva a cabo a nivel evolutivo.<<
[1] Los genes sí codifican la información para guiar la construcción de la maquinaria de lectura de la próxima generación, y para llenar la cocina de esa generación con las materias primas, pero tal como hemos visto hay otras fuentes que también pueden contribuir a dicha especificación.<<
* El original hace un juego de palabras entre fluke («golpe de suerte») y lancet fluke («tremátodo») intraducible al castellano. (N. delt)<<
[2] Estrictamente hablando, para las expectativas reproductivas de los genes del tremátodo (o de los genes del grupo del tremátodo), pues tal como señalan Sober y Wilson (1998) al proponer el D. dendriticum como ejemplo de comportamiento altruista, el tremátodo que se encarga de las labores de pilotaje en el cerebro de la hormiga es una especie de piloto kamikaze, pues muere sin ninguna posibilidad de pasar sus propios genes, en beneficio de sus cuasi clones (que se reproducen asexualmente) situados en otros lugares de la hormiga.<<
[3] En pocas palabras, el lamarckismo es la herejía de la transmisión genética de los caracteres adquiridos, pero ¿de quién serían estos caracteres adquiridos, de los memes o de sus anfitriones? Sucede con frecuencia que los anfitriones transmiten sus parásitos adquiridos a su descendencia —ninguna herejía lamarckiana aquí—, y como los memes no poseen ninguna distinción entre la línea germinal y la línea somática, no hay distinción clara entre lo que es una mutación y lo que es una característica adquirida en un meme. Si la tesis de que la «evolución cultural es lamarckiana» significa alguna de estas dos cosas, no es ninguna objeción a la memética; si significa alguna otra cosa, todavía tiene que salir de detrás de la cortina de humo.<<
* El original hace un juego de palabras con la expresión eat crow (literalmente «comer cuervo»), que significa «aceptar lo que antes se rechazaba». (N. del t.) <<
[4] Los próximos párrafos están tomados, con algunas revisiones, de Dennett, 1997a. <<
[1] Las mulas tienen a un burro por padre y a una yegua por madre (por lo común; las mulas que tienen a una burra por madre se llaman burdéganos); los burros tienen 62 cromosomas, y los caballos 64 (32 pares), y las mulas tienen 63 cromosomas no emparejables. Son muy raros los casos de mulas fértiles. Y hay condiciones bajo las cuales podría haber algo así como un gen de la esterilidad. Por ejemplo, puede haber un gen que en una dosis única (heterocigóticos: una copia de la madre o del padre, pero no de ambos) produjera grandes beneficios, tantos que persistiera a pesar de que aquellos con dobles dosis del gen (homocigóticos) fueran estériles. Se trata de una posibilidad que se pone sus propios límites, puesto que a medida que aumenta la proporción de aquellos que poseen una única copia del gen, aumenta también la probabilidad de que ambos padres tengan una Vínica copia, y ambos la transmitan a su descendencia, con lo que crecería la proporción de descendientes estériles, un callejón sin salda para el gen. El ejemplo más conocido de este fenómeno harto familiar, la superioridad heterocigótica, es la resistencia a la malaria que produce la dosis única de un gen que en dosis doble provoca anemia celular falciforme.<<
* Probablemente se refiera a Even the devil will snear on a stack of Bibles [«Incluso el diablo querrá jurar sobre una pila de Biblias»]. (N. del t)<<
[2] Entonces, ¿por qué persiste la práctica de prestar juramento sobre la Biblia? Porque, con independencia —al menos hoy— de la creencia del participante en el castigo divino, indica que uno se pone deliberadamente en posición de cometer perjurio, y asume el riesgo variable pero aún sustancial de un castigo mundana<<
[1] Discrepa de nosotros Derk Pereboom, cuyo último libro, Living without Free Will (2001), salió justo cuando yo estaba dando los últimos retoques a este libro. Pereboom defiende la tesis de que «de acuerdo con nuestras mejores teorías científicas, nuestras acciones están causadas en último término por factores que están más allá de nuestro control y, por lo tanto, no somos responsables de ellas». No logró persuadirme en lo más mínimo, pero tal vez aquellos que no estén convencidos con mi libro puedan encontrar un valioso aliado en él.<<
* El equivalente de la expresión inglesa When the spirit moves you sería en realidad «Cuando el cuerpo te lo pida»; la necesidad de sustituir el «cuerpo» por el «espíritu» para conservar el sentido de la argumentación del autor da pie sin duda a una expresión nueva en castellano. (N. del t.)<<
[2] Grey Walter describió este experimento en una charla a la que yo asistí en Oxford en 1963 o 1964. Por lo que yo sé, no llegó a publicarse ningún artículo al respecto. Yo mismo y otros académicos hemos tratado de localizarlo, sin éxito, y algunos —incluido Wegner— han expresado la sospecha de que Grey Walter nos estaba tomando el pelo aquel día en Oxford. Tal vez sea así, pero mi hipótesis personal es que Grey pudo decidir no publicarlo porque la validez ética del experimento era discutible, incluso para los estándares del momento: sus pacientes llevaban a menudo implantes que sobresalían del cráneo durante meses y meses, un régimen al que probablemente no hubieran dado su asentimiento si no hubieran pensado que formaba parte de un tratamiento que podía mejorar su epilepsia; según recuerdo, sin embargo, sus repetidas visitas al Instituto Burden de Grey Walter no tenían otro fin que el de participar en experimentos carentes de beneficios terapéuticos plausibles para ellos. (En todo caso, el experimento podría reproducirse en la actualidad con sujetos normales y en condiciones no invasivas, gracias a avanzados sistemas de análisis ultrarrápido de señales obtenidas de un escáner MEG o de electrodos colocados sobre el cuero cabelludo. El principal obstáculo técnico no es tanto obtener los datos como procesarlos en tiempo real con la rapidez suficiente como para generar el efecto de anticipación. Aunque no tengo noticia de ninguna reproducción publicada del experimento —o de fracasos en este sentido—, mi predicción es que cualquiera que se tome la molestia de realizar dicho test y las variantes del mismo que propongo en la página 168 de La conciencia explicada encontrará el efecto previsto.)<<
[3] Un comentarista de Libet, Sean Gallagher, se acerca mucho a esta conclusión: «Pienso que este problema puede resolverse si dejamos de concebir la decisión libre como un acto momentáneo. En cuanto comprendemos que la deliberación y la decisión son procesos que se extienden en el tiempo, aunque sea, en algunos casos, en intervalos muy cortos de tiempo, se abre un gran margen para componentes conscientes que sean más que accesorios incorporados a posteriori» (Gallagher, 1998). (Pero luego pasa a decir que si la retroalimentación es inconsciente, será «determinista», pero que si es consciente, no lo será. Es difícil superar el pensamiento cartesiano.)<<
[4] Tal vez algún filósofo quiera comparar mi «Historia de así fue» con el mito de Wilfrid Sellars (1963) sobre «nuestros antepasados ryleanos» y «Jones, el inventor de pensamientos». Mi deuda con Sellars debería ser patente para ellos.<<
* En inglés reminded (literalmente algo parecido a «devolver la mente»), lo cual recoge la idea anterior de «tener la mente ausente» (absent-minded). (N. del t.)<<
[5] Algunas partes de los tres párrafos precedentes están tomadas, con revisiones, de Dennett, 1997b.<<
* Puesto que no hemos introducido aún ninguna correlación. (N. del a.)<<
* El principio de que no se puede derivar el «deber ser» del «ser». (N. del a.) <<
[1] Los dos párrafos precedentes están tomados de Dennett, 1999b.<<