A mi padre, a quien perdí el año pasado. Ojalá hubiera sido tan bueno contigo como tú lo fuiste conmigo. Cuando se mira atrás, tener una visión perfecta puede ser algo horrible que te persigue sin tregua. Solo puedo esperar y rezar para que pudieras ver más allá de mi juventud, que pudieras ver al hombre y saber en el fondo de tu alma que intenté ser lo mejor que podía ser.
A Roxie, mi prima, ahora mi hermana, por soportar lo insoportable, la pérdida de un hijo; no debería ocurrirle a nadie en todo el mundo. Tengo el corazón roto por ti.
A Maribeth, a los fantasmas de la juventud, para que siempre nos persigan y seamos más felices por ello.