[1] Una excelente pregunta a la luz de las numerosas inconsistencias y errores observados hasta aquí. Este comentario sugiere que también Mina puede haber sido embaucada por Jonathan, y que la versión de los «Papeles de Harker» que le ha sido ofrecida había sido ya alterada. Si esto es así, esa alteración pudo haber sido hecha mientras Jonathan estaba siendo supuestamente atendido por las monjas en Budapest.
Drácula, de Andy Warhol,
con Udo Kier en el papel de Drácula (C.F.S. Kosutnjak, 1974).
[2] Mina está definitivamente equivocada acerca de su «ayer». Jonathan vio a Drácula el 22 de septiembre, según lo que dice en el diario en la entrada de ese día.
[3] Lo que sigue está presente en el Manuscrito, pero ausente en la narración publicada: «Y verdaderamente vio que otro horrible hombre… Y entonces pensó que el hombre de la Casa de los Muertos de Múnich y el Conde Drácula eran el mismo» (véase capítulo 13 de este volumen, nota 39).
[4] La mención que Van Helsing hace del sufrimiento de Jonathan Harker no debe considerarse como presciencia del papel que Harker tuvo en la llegada de Drácula a Inglaterra. Basada en la subsiguiente anotación de Mina su conversación con Van Helsing, resulta claro que las compasivas palabras de este no reflejan un particular interés en lo que le sucedió a Harker. No hay nada en ninguna de las cartas de Mina a Lucy (o en su diario) que pueda hacer que Van Helsing relacione a Jonathan Harker con los vampiros. Hay una breve referencia en el diario de Jonathan visitando el castillo de Drácula, y es posible que Mina haya mencionado el castillo a Lucy y que esta lo haya anotado en algún lugar de sus propios papeles (no en la novela, sin embargo), pero no hay nada que pueda indicar que Van Helsing conozca el nombre de Drácula en este momento.
—— Retorno a otras notas ——
Capítulo 14 - nota 6.
[5] Según la guía Bradshaw’s de 1887. Van Helsing podría haber tomado el tren de la Great Western Railway, que salía de la estación de Paddington —al parecer, elegido por Mina, véase más adelante, nota 20—, pero el de las 10:30 de la mañana no llegaba a Exeter hasta las 6:35 de la tarde los días laborables. El horario de los domingos era igualmente tedioso. Como alternativa, Van Helsing podría haber viajado desde la estación de Waterloo en la London and South Western (L&SW). Tampoco en este caso, sin embargo, había un tren a las 10:15 de la mañana los días laborables, únicamente los domingos, y no llegaba hasta las 5:23 de la tarde. El viaje de los días laborables era más rápido: había un exprés a las 11:00 de la mañana que llegaba a Exeter a las 2:23 de la tarde. La hora de la llegada de Van Helsing, según la subsiguiente entrada del diario de Mina, indica que Van Helsing debió de tomar el exprés de los días laborables de la L&SW. El 25 de septiembre de 1893 fue lunes; sólo 1887 y 1892 pueden ser descartados de acuerdo con este dato. Véase apéndice 2 del presente libro. «Las fechas de Drácula».
En el Manuscrito figura lo que sigue, pero no en el texto publicado: «Jonathan ha ido a Plymouth». Esta ciudad está a unos 92 kilómetros de Exeter, con extensas fortificaciones militares y numerosas iglesias; no hay razón aparente para que Jonathan haya viajado hasta allí. Parece haber sido un habitual viaje de negocios; Jonathan continuó viaje a Launceston ese mismo día o el siguiente (véase algo más adelante, nota 21).
[6] Leatherdale (Dracula Unearthed) manifiesta alguna sorpresa ante estas palabras: Mina carece de información con respecto a la muerte de Lucy, y de acuerdo con la narración de Stoker nunca consideró lo que le ocurría a su amiga en Whitby como una enfermedad, y menos tan peligrosa como para ponerla en riesgo de morir. Si lo que dice la narración fuese cierto, Mina habría pensado en algún tipo de muerte accidental. Sin embargo, las Notas contradicen todo esto, y señalan que se trata de una consecuencia de las preocupaciones de Mina. El doctor Seward fue llamado a Whitby para ver a Lucy (véase capítulo 6, nota 51). Cuando este dato fue suprimido por Stoker, parece que este olvidó alterar los comentarios de Mina aparecidos aquí.
Las esperanzas de Mina relativas a que la visita de Van Helsing «arrojara alguna luz» por lo que a Jonathan se refiere, no constan en el Texto Abreviado. Quizá Stoker comprendió que ello debería haberse añadido al diario más tarde, no en este preciso momento (véase nota 4).
[7] Los temores de Mina sobre su papel en la muerte de Lucy han sido eliminados en buena parte en el Texto Abreviado.
[8] El Texto Abreviado omite la emotiva respuesta de las tres frases precedentes.
[9] Ni esta frase ni gran parte del párrafo constan en el Texto Abreviado.
[10] Un periódico ficticio. Periódicos que se distribuían también en Exeter eran, por ejemplo, el Daily Western Times y el Devon Weekly Times. En el Manuscrito, el título del periódico ha sido escrito a mano por parte del editor, sugiriendo con ello evidentemente que los Harker no viven en Exeter.
[11] Francés: «a dos manos».
[12] Los Harker, sin duda, han ascendido socialmente y ahora tienen una sirvienta (aunque probablemente sea «una chica para todo»). «Mary» o «Mary Jane» era una forma habitual de llamar a las sirvientas, cualesquiera fuesen sus nombres verdaderos.
[13] El texto dice Poor lily, «pobre azucena», pero el anotador considera que lily es una errata tipográfica refiriéndose realmente a Little, con lo cual sería «pobre pequeña, pobrecita». [N. del T.]
[14] La «broma» de Mina para con Van Helsing que aparece después no consta en el Texto Abreviado.
[15] La metáfora de Mina es algo confusa. El fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal —proverbialmente una manzana, aunque no consta expresamente como tal— daba el conocimiento.
[16] Por fin una carencia del hombre de los muchos títulos. Es sorprendente, sin embargo, que el estudiante de Medicina y de Leyes no adoptase la taquigrafía como una útil herramienta. Es posible, desde luego, que —como se indicó anteriormente— Jonathan y Mina utilizasen una taquigrafía privada (de las que había muchas: véase el capítulo 1 del presente volumen, nota 2) y que así el inglés de Van Helsing, usualmente disparatado, sea esta vez correcto: no conocía esa taquigrafía que había sido utilizada por Mina.
[17] Los Harker estuvieron en Londres el 22 de septiembre y posiblemente también el 21. El 22 fue jueves sólo en 1887 y en 1892 (dentro de un abanico de fechas aceptables), y Peter Haining (The Dracula Centenary Book) elige el año 1887, añadiendo que con ello también está de acuerdo —según declaración privada— Leonard Wolf (editor de The Annotated Dracula). Como ya se dijo en el anterior capitulo 13 del presente libro, nota 42, es posible que el funeral de Hawkins tuviese lugar el 21 de septiembre, que era un jueves en 1882 y en 1893, y que los Harker volviesen a Exeter el 22. Véase apéndice 2 del presente volumen, «Las fechas de Drácula», para más detalles sobre el problema del año y sobre la falta de fiabilidad de las referencias textuales a días y fechas.
[18] El Texto Abreviado no incluye los siguientes consejos de Van Helsing para Mina.
[19] Esta frase no consta en el Texto Abreviado.
[20] Había un tren a las 3:55 de la tarde que llegaba a Paddington a las 8:10 de la noche. La estación de Paddington, la elegante y airosa terminal londinense de hierro y cristal de la Great Western Railway, que llegaba al corazón de las tierras rurales del oeste de Inglaterra, de la industrial Bristol y de Gales del Sur, fue diseñada a imagen del Palacio de Cristal por el ingeniero británico, educado en Francia, Isambard Kingdom Brunel en 1849, si bien el lugar había sido utilizado por el ferrocarril desde 1838. Brunel fue el ingeniero jefe de la Great Western Railway durante la tercera década del siglo XIX, y fundamental en el diseño de las propias líneas.
Fue en la terminal de Paddington —cuando la estación era todavía un modesto edificio de madera— donde la reina Victoria llegó al final de su primer viaje en ferrocarril en 1842, en el Phlegthon, que venía desde Slough a 70 kilómetros por hora. Uno de los compañeros de esos 25 minutos de viaje fue Brunel. Se dice que el príncipe consorte preguntó después si los futuros trenes en que habría de viajar la reina irían más despacio. Pese a ello, uno de los intereses fundamentales de Brunel una vez que se hizo cargo de su puesto en la Great Western fue el aumento de la velocidad de los trenes; otro fue el de hacer realidad lo que casi parecía un sueño, el pasar una zona montañosa considerada como casi imposible de atravesar debido a sus canales y ríos. Consiguió su primer propósito utilizando una controvertida anchura de la vía, y el segundo gracias a un ingenioso sistema de viaductos, diques y puentes que, en efecto, ocultaban el hecho de que los trenes subían y bajaban y, en ocasiones, se deslizaban por estrechos corredores que, en la práctica, eran caminos llenos de obstáculos.
Brunel (que también diseñó el vapor más grande se su época, un barco hospital prefabricado —el primero de su clase— con capacidad para 1.000 camas, y enviado por piezas a Turquía para ser utilizado durante la Guerra de Crimea) trabajó en la estación terminal de Paddington con el arquitecto Matthew Digby Wyatt. La estación entró en servicio en 1854, el mismo año en que se inauguró el Great Western Motel, adyacente a la estación. Desde entonces, la estación se ha expandido y reconstruido en numerosas ocasiones.
Estación de Paddington.
Queen’s London (1897).
—— Retorno a otras notas ——
Capítulo 14 - nota 5.
[21] Una ciudad en Cornualles a más de 160 kilómetros al sudoeste de Londres y a 56 de Exeter, y una estación terminal de las líneas de Cornwall y South Devon, de la Great Western Railway. Es la única ciudad amurallada de Cornualles y lugar de la ceca real en la época sajona; su principal interés reside en un castillo del siglo XI construido por Brian de Bretaña, el primer conde normando de Cornualles. Las ruinas del castillo muestran que fue una importante fortaleza celta. Launceston (pronunciado «Lanson» localmente) se enorgullece también de un raro y antiguo puente de losetas sobre rocas y piedras. Puede llegarse a la ciudad desde Plymouth por el South Devon Railway. Se desconocen los asuntos que tenía Jonathan Harker en Launceston.
—— Retorno a otras notas ——
Capítulo 14 - nota 5.
[22] El horario de Mina se aproxima al de la Bradshaw’s de 1887, en que la salida es a las 6:05 de la tarde y la llegada a las 10:20 de la noche.
[23] El dato es aproximadamente correcto.
[24] Ya se mencionó esta capacidad que tenía Harker (véase capítulo 2 del presente libro, nota 22).
[25] Esos «papeles» se describen en las Notas, pero no en la novela (véase el prefacio del autor de este volumen, nota 7).
[26] El Manuscrito evidencia que una cierta cantidad de material ha sido eliminado después de esta frase. Todo lo que de ese material queda en el Manuscrito es: «me dice todo lo que quiero saber excepto que yo pueda encontrar al Conde. Le daré noticias pronto». Esto no consta en la narración publicada.
[27] La Westminster Gazette se imprimía en papel verde.
[28] Wolf (De Essential Dracula) señala la incongruencia de la exclamación de Van Helsing en alemán; es mucho más lógico que un holandés hubiera dicho Mijn God! Véase lo que se dice sobre el profesor Müller en la nota 14 del prefacio del autor.
[29] Es notable la rapidez con que Lucy se ha convertido en un predador. La noticia de The Westminster Gazette estaba fechada el 25 de septiembre y se mencionan otros ataques ocurridos durante «los pasados 2 o 3 días», esto es, el 23 y el 24 (y posiblemente el 22). El entierro de Lucy tuvo lugar el 21, por lo tanto ella «se levantó» antes de que pasaran dos días desde el sepelio.
Resulta interesante que en las Notas haya una críptica entrada con la difícil letra de Stoker que dice «Van Helsing ve Polliwell» (¿o quizá Pall Mall?). Fin otras palabras, podría ser que los investigadores que buscan los reportajes periodísticos deban examinar la Pall Mall Gazette y no la Westminster Gazette.
[30] Así pues, el 26 de septiembre no es domingo. Esto elimina el año 1886 de toda consideración. Véase el apéndice 2 del presente libro, «Las fechas de Drácula».
[31] Leatherdale (Dracula Unearthed) observa que esto es bien notable sólo seis días después de la muerte de su prometida.
[32] Esto es, se ha formado una cicatriz [scar]. Aunque parece obsoleto, el término [cicatrised] aparece en el Pocket Medical Dictionary de William Warner (1897). [N. del T.: En el texto figura la palabra cicatrised («cicatrizada»).]
[33] La «transferencia corporal» es la idea de que el «yo» puede pasar de un cuerpo a otro. Ni esta frase ni lo que la sigue hasta el comienzo que dice «Siempre hay misterios…» consta en el Texto Abreviado. Quizá «Van Helsing» estaba preocupado por no parecer demasiado crédulo.
[34] Esto es, la aparente formación de objetos de aire que parecen sólidos. En la cultura occidental la materialización era una demostración popular de la «realidad» del espiritismo. Objetos («aportaciones», como las llamaban) habitualmente materializados durante las sesiones espiritistas incluían jarrones, monedas, flores e instrumentos musicales, así como objetos luminosos y manifestaciones de espíritus animales y humanos.
[35] El «cuerpo astral» es un concepto de teósofos y de clairvoyants, entre otros. Puede explicarse como un recipiente del espíritu y de las emociones, deseos y pasiones. Se supone que no es por completo invisible o abstracto, sino que está constituido por formas y colores visibles para quienes son capaces de percibir tales conceptos; los cuerpos astrales se hallan unidos al cuerpo físico, usualmente al ombligo, por un cordón que ha sido descrito como parecido a un hilo de plata. El cuerpo astral puede emigrar —acompañado por la mente, afirman quienes creen en ello— mientras la persona duerme. La expresión «proyección astral» alude a esos viajes. Se cree que el cuerpo astral tiene exactamente la misma energía psíquica que el cuerpo físico, y que en este sentido son gemelos. En la novela de Bram Stoker titulada La joya de las siete estrellas (1903), Mr. Trelawney explica: «El cuerpo astral, que forma parte del pensamiento budista, que ha perdurado largamente después de la época de que hablo y que es un hecho aceptado por el misticismo moderno, tuvo su origen en el antiguo Egipto, al menos hasta donde podemos estar seguros. Consiste en que el individuo así dotado puede, cuando lo desea, tan rápido como el pensamiento, trasladar su cuerpo a donde elija, por medio de la disolución y la reencarnación de sus partículas».
La joya de las siete estrellas, de Bram Stoker
(Londres, William Heineman, 1903).
[36] La comunicación directa entre las mentes transfiriendo pensamientos, ideas, sentimientos, sensaciones e imágenes mentales. La noción de telepatía o de la transmisión del pensamiento permea prácticamente todas las tradiciones a lo largo de la historia. En las culturas espiritualistas y primitivas, su realidad es aceptada como una facultad humana habitual, mientras que en las culturas basadas en la ganancia material y en la adquisición, la telepatía es más a menudo atribuida sólo a individuos especialmente talentosos. Aunque ha habido muchas investigaciones dedicadas a analizar los casos ocurridos, la telepatía no puede ser todavía considerada como un fenómeno que se repite a menudo, que es la piedra de toque de una aceptación científica.
[37] Jean-Martin Charcot (1825-1893), científico francés, a menudo llamado el padre de la neurología moderna. Charcot estudió el desorden conocido como «histeria», manifestado como resultado de una combinación de causas mentales y físicas. Para llevar a cabo sus investigaciones estudió y dominó las técnicas de la hipnosis descubierta por Franz Anton Mesmer (1734-1815) y otros que predicaban la doctrina del magnetismo animal.
Jean-Martin Charcot.
Mesmer, a quienes algunos consideraron como un charlatán, fue probablemente un hombre que se adelantó a su tiempo. Utilizó imanes, una barita imantada, un cilindro de madera llamado baquet y mangueras para excitar la energía bloqueada de las personas. Hasta 20 pacientes podían sentarse en torno a cada uno de los cuatro baquets que Mesmer tenía en su centro de tratamiento en un hotel de París. Su idea era que la enfermedad se presentaba cuando no había en el cuerpo una corriente libre de fluido psíquico, y cuando este fluido no estaba en sintonía con el éter cósmico. Mesmer ponía sus manos sobre sus pacientes, los miraba fijamente a los ojos, los hacía caer en trance y les provocaba convulsiones y otras reacciones extremas. Los más profundamente afectados por el contacto con el magnetismo animal de Mesmer eran trasladados por su ayudante a una habitación acolchada para ocuparse de sus convulsiones y hacer que se repusieran.
Sin embargo, Charcot entendía que la hipnosis sólo servía como elemento para diagnosticar. Reconocía que existía una gran semejanza entre histeria y estado hipnótico, pero pensaba que sólo los histéricos podían ser hipnotizados. Charcot estudió también otros aspectos de la neurología; así por ejemplo investigó las partes del cerebro responsables de funciones nerviosas específicas. Entre otros descubrimientos halló que las hemorragias cerebrales eran a menudo consecuencia de la rotura de pequeñas arterías del cerebro.
Los estudios de Charcot tuvieron influencia en su campo, y entre sus más prominentes discípulos figuran los pioneros Alfred Binet, Pierre Janet y Sigmund Freud.
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Capítulo 23 - nota 27.
[38] Charcot murió en 1893. A la luz de otros serios problemas con este año, sólo podemos considerar lo dicho aquí por Van Helsing, como una interpolación hecha por Stoker en los «Papeles de Harker».
[39] «El viejo Parr», referencia o alusión a Thomas Parr, nacido en 1483 y de quien se dice que vivió 152 años y nueve meses y que fue enterrado en la abadía de Westminster por orden del rey Carlos I. La único fuente impresa de información sobre Parr es un folleto de 1635 de John Taylor (The Old, Old, Very Old Man or the Age and Long Life of Thomas Parr). Escribe Taylor que Parr no se casó hasta que tuvo unos ochenta años. Su mujer dio a luz dos niños que no sobrevivieron a su infancia. A la edad de cien años hizo penitencia permaneciendo de pie envuelto en una sábana blanca en la iglesia de su parroquia por haber sido infiel a su mujer y haber tenido un hijo ilegítimo con otra. Como otros muchos que alcanzaron la longevidad, Parr atribuía la suya a no tomar bebidas alcohólicas, hacer ejercicio, tener costumbres metódicas y una dieta sencilla; en el caso de Parr, queso fresco, cebollas, pan rústico, suero de manteca o cerveza ligera (sidra en ocasiones especiales), y no fumar. A la edad de 152 años, fue presentado en la Corte, pero la celebridad fue su ruina: murió pocas semanas después. Una vez que se le hizo la autopsia, el eminente médico William Harvey consideró que el cambio de dieta había sido la principal causa de su muerte (Parr había alterado su sistema participando en las copiosas y suculentas comidas de la Corte).
El viejo Parr.
Resulta imposible determinar hoy si la historia de Parr es real o es una fábula. No falta quien dude de que el anciano descrito en 1635 fuese el mismo Thomas Parr nacido en 1484. Otros admiten que la longevidad de Parr es estadísticamente posible, pero «actuariamente sin importancia», en palabras de un escritor.
[40] No es posible saber a qué anécdota se refiere Van Helsing. Las arañas más viejas conocidas son las tarántulas, que viven en cautividad de 20 a 30 años.
[41] Acaso posterior información acerca del tamaño de los murciélagos vampiro hizo que Stoker eliminase esta referencia equivocada a «nueces o vainas gigantescas» al preparar el Texto Abreviado.
[42] Véase el capítulo 12 del presente libro, nota 20, sobre los murciélagos vampiro. Sus hábitats conocidos no incluyen las islas de los «mares occidentales».
[43] La vida de los elefantes es de 60 a 70 años. La tortuga de las Galápagos vive hasta 100 años; un ejemplar encontrado allí por Charles Darwin y después llevado a un zoo australiano sigue vivo hoy, a la edad de 175 años.
[44] Se desconoce la fuente de información de Van Helsing acerca de los loros.
[45] Los sapos pueden vivir hasta 30 o 40 años, si bien para la mayoría de sus especies el término medio es de 15. De nuevo Van Helsing se refiere a un fenómeno desconocido.
[46] Abundan en la literatura las leyendas sobre faquires indios o santones mendigos callejeros. De qué fuente toma Van Helsing su información, es cosa desconocida.
[47] Van Helsing se las arregla para aparecer aquí como un suscriptor del Weekly World News en cuyas páginas podía encontrar cosas como la publicada en junio de 1992 acerca de un «Niño murciélago», medio murciélago y medio humano (cuyas tendencias vampíricas no han sido estudiadas todavía). ¿Qué podemos hacer con ese fárrago de cosas absurdas con que aturde a Seward, en un intento de impresionarle para que se mantenga con la mente alerta? Si alguna de esas insustanciales anécdotas tiene el propósito de convencer a Seward de que su educación ha sido inadecuada, entonces la educación del propio Van Helsing como científico ha de ser cuestionada.
Bat Boy.
Weekly World News, junio 1992.
[48] Compárele «La Fe no consiste, como dijo el alumno de la escuela dominical “en la capacidad de creer en lo que sabemos no es verdad”» (Samuel Butler, «How to Make the Best of Life», 1895) con «Fue el escolar que dijo Fe es creer lo que sabes que no es así» (Mark Twain, «Pudd’n Head Wilson’s New Calendar», 1897). A la luz de las fechas de publicación de estas citas, no parece que ninguna haya sido la inspiradora de Van Helsing, pero la repetición indica que había una anécdota común utilizada por numerosos autores.