[2] También conocido como Kingston-on-Hull, este importante puerto se halla a unos 96,5 kilómetros de Whitby, en el gran estuario del río Humber y la confluencia con el Hull. Seguramente Mina llegó hasta aquí en la North Eastern Railway, un viaje de unas dos horas y media, con cambio de trenes en Scarborough.
[3] A una distancia de 596 kilómetros, Hamburgo era por entonces el floreciente puerto del «Océano Alemán», con conexiones con toda Europa. Desde Hamburgo, Mina iría en tren hasta Berlín, pasando por Fráncfort y llegando por fin a Budapest, un viaje agotador. La ruta directa de Londres a Budapest habría sido vía Calais o Boulogne hasta París, y en el Orient Express en un viaje de treinta y siete horas, o en el exprés Ostende-Viena, pasando por esta última, un viaje de treinta y seis horas; cualquiera de los dos, menos arduo que la ruta tomada por Mina.
[4] El itinerario de Mina no figura en el Texto Abreviado.
[5] No aparecen en el Texto Abreviado los comentarios de Mina sobre los celos, incluyendo su ingeniosa consolación —pronto refutada— de que «ninguna otra mujer» es causa de preocupación.
[6] La «chaqueta» y las «cosas» son evidentemente objetos robados por Harker después de haber escapado del castillo de Drácula, pues el Conde le había despojado de todas sus posesiones.
[7] Harker se olvidará bien pronto de este principio.
[8] La «fiebre cerebral» era algo bien conocido en las tramas novelescas. Así, por ejemplo, en las 60 historias de Sherlock Holmes aparecen siete casos de fiebre cerebral. Alvin E. Rodin y Jack D. Key escriben en Medical Casebook of Dr. Arthur Conan Doyle que «podemos caracterizar [esta enfermedad]… como una que aparece rápidamente después de un grave choque emocional, que se manifiesta con pérdida de peso, debilidad, palidez y fiebre alta, y de curso prolongado. Muchos pacientes se recobran, pero la insania o la muerte son también posibles». Si bien los detalles sobre la enfermedad son vagos, aparece en muchos novelistas del siglo XIX, entre ellos, por ejemplo, Emily Bronté (Catherine Linton en Cumbres borrascosas), Gustave Flaubert (Emma Bovary en Madame Bovary) y George Meredith (Lucy Feverel en La prueba de Richard Feverel). Tal preponderancia de la fiebre cerebral en la literatura de la época parecería poder validarla como diagnosis médica; Rodin y Key mencionan además un texto médico de 1892 en que aparece la «fiebre» como un caso de reacción histérica, así como un diccionario moderno en que se igualan fiebre cerebral y meningitis.
[9] A finales del siglo XIX, en Europa no se llamaba «misiones» a las parroquias, sino más bien capellanías. Típicamente, el cabeza de la capellanía era el capellán de la embajada o legación británica, y todo edificio religioso pertenecía a la misma. En la época en que ocurre la acción, había en Budapest una misión presbiteriana escocesa, pero Mina se refiere sin duda al capellán de la Legación. (No hubo embajada británica en Budapest hasta 1963.)
[10] Wolf (The Essential Dracula) hace notar que no queda claro si se trata de un sacramento anglicano o católico.
Curiosamente, las Notas indican que Jonathan y Mina se casaron en Londres después de su regreso, y que Lucy asistió a la boda. Quizá Stoker pensó que hablar de una boda londinense podía llevar a una identificación más fácil de las identidades reales de los Harker.
—— Retorno a otras notas ——
Capítulo 5 - nota 3.
[11] Ni esta ni la frase anterior figuran en el Texto Abreviado.
[12] Evidentemente Mina quiere decir que es la primera vez que ha escrito estas palabras a Lucy, pues ya lo había hecho antes, en la entrada de su diario correspondiente al 19 de agosto.
[13] No es Jonathan Harker el único que confunde mes y año; véase el apéndice 2 del presente volumen, «Las fechas de Drácula». La frase no aparece en el Texto Abreviado.
[14] Poco se conoce de la historia de la relación de Lucy y Mina. Hay indicios de que son amigas desde hace largo tiempo, y lo que aquí se dice —como también en otros lugares del texto— parece confirmar que Mina es mayor que Lucy. Pertenecen, sin duda, a clases sociales diferentes: Mina trabaja y Lucy no. A la luz de lo que dice Mina sobre la «Mujer Nueva», no parece que su trabajo sea una cuestión de desafío o de filosofía social. Stoker suprimió las referencias relativas a la mutua amiga de ambas, Kate Reed (véase capítulo 5, nota 17).
[15] Esta fecha es sencillamente errónea, pues la carta de Lucy fechada el 24 de agosto indica que ha vuelto a Hillingham, la casa familiar de Londres, y el 31 de agosto Arthur Holmwood anota que «tiene un pésimo aspecto y está peor cada día». Wolf (The Essential Dracula) piensa que Lucy puede sencillamente estar siendo prudente disimulando sus propios problemas. El lugar que ocupa la carta en los «Papeles», antes de la entrada del 24 de agosto del diario de Lucy, hace pensar que la fecha ha sido mal copiada. Wolf propone corregir la fecha y pensar en el 20 de agosto. Fecha más apropiada sería el 23. Mina salió para Budapest el 20 de agosto y no podría haber llegado allí antes del día 22, apenas sin tiempo para que su carta para Lucy hubiera llegado a Londres. Sin embargo, la carta de Lucy no pudo haberse escrito el 23 de agosto en Whitby, pues ella llegó ese mismo día a Hillingham, con tiempo para tener pesadillas. Admitamos que las fechas son problemáticas.
—— Retorno a otras notas ——
Capítulo 9 - nota 1.
[16] Los cormoranes son aves palmípedas, de la misma familia que los pelícanos y rabihorcados. Grandes comedores, se alimentan únicamente de peces, y en China se les entrena para pescar.
[17] La Horne’s Guide to Whitby (1891) aconseja: «Uno de los más populares entretenimientos consiste en alquilar una barca de recreo a uno de sus propietarios, en el muelle o cerca de la escalinata del puente, y remar río arriba hasta Cockmill Creek, un encantador lugar como a 1,5 kilómetros. El mejor plan consiste en remar con la corriente, esto es, cuando la marea sube. Luego, después de algún tiempo en tierra, durante el cual es posible tomar unos refrescos en el Glen Esk, los remeros pueden reembarcar y volver río abajo con la marea menguante».
[18] Las pistas cubiertas de tenis se extendieron antes del siglo XII. Sin embargo, el lawn tennis, al aire libre (y la palabra tennis sin lawn [«hierba»] era de uso norteamericano), al que sin duda se refiere Lucy, surgió en una hacienda galesa en 1874, y muchos historiadores de este deporte afirman que un oficial de caballería retirado, el mayor Walter C. Wingfield, que lo bautizó con el imposible nombre griego de Sphairistikè, bien pronto tuvo el control de los permisos oportunos y de todo lo referente al mismo. La pretensión de propiedad del nuevo deporte no deja de ser, sin embargo materia disputada; se dice que otro militar, el también mayor Harry Gem, y Augurio Perera, un español, jugaron a algo muy parecido en Birmingham quince años antes, inspirándose en un deporte vasco llamado pelota. Los partidos femeninos comenzaron como un auténtico acontecimiento en el All England Lawn Tennis and Croquet Club, más conocido como Wimbledon, en 1884 (con un campeonato femenino anterior celebrado en 1879 en Oxford y en Dublín). El tenis era enormemente popular a finales del siglo XIX. Whitby tenía abundantes facilidades para jugar al tenis. En la Horne’s Guide to Whitby (1891), el autor escribe que «Sus devotos están bien provistos en el acantilado oeste. Además del campo de tenis unido al Saloon, hay otro, cómodo y bien cuidado cerca de las hospederías: El terreno está bien atendido y se encontrará igual, si no superior, al de cualquiera de nuestros rivales que disponen de riego».
[20] Seward se equivoca en su cálculo (o Mina Harker en su transcripción); esta anotación está fechada sólo un día después del ataque de Renfield.
[21] En el Texto Abreviado, la expresión aparece deletreada de otra manera.
[22] Estas egoístas frases no figuran en el Texto Abreviado.
[23] ¿Pensaba seriamente Seward en esta oferta?
[24] Seward está siendo aquí algo oscuro. En la anterior escapatoria de Renfield, este buscó Carfax en línea recta. No habiendo hecho esfuerzo alguno para investigar lo de Carfax, Seward todavía se pregunta a dónde irá Renfield.
[25] Esta cita se atribuye usualmente al dramaturgo Titus Maccius Plautus (254-184 a. C.), si bien lo que Plauto escribió fue «las cosas que no esperas suceden más frecuentemente que las que esperas» (Mostellaria, acto I, escena 3). Benjamin Disraeli (1804-1881), dos veces primer ministro de Inglaterra, quizá plagiando a Plauto, escribió en Henrietta Temple: A Love Story (1837) lo que sigue: «Lo que esperamos, raramente ocurre; lo que menos esperamos, generalmente ocurre». Muchos se refieren a este proverbio, ahora ya tan conocido (ha llegado a alcanzar estatus de pegatina de parachoques de automóvil como SH#T HAPPENS [esto es, «la mierda ocurre»]) como «principio de Thatcher», porque a la exprimera ministra (1925-?) le gustaba utilizarlo.
El aforismo en cuestión no figura en el Texto Abreviado.
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Capítulo 25 - nota 32.
[26] Ni esta ni las tres frases anteriores aparecen en el Texto Abreviado. Como se ha dicho, Seward es muy lento en notar la periodicidad de la conducta de Renfield, y Stoker, amablemente, minimiza esta torpeza.
[27] El Manuscrito dice así: «Cogí mi pistola y di órdenes para que los celadores tomasen sus redes y me siguieran». Stoker parece haberse dado cuenta de que ningún médico hubiese intentado recuperar a un paciente huido bajo tales circunstancias, y omite la frase en la narración publicada. Hasta ahora Renfield no ha manifestado tendencias violentas contra los seres humanos, y no obstante la anterior diagnosis de Seward, según la cual Renfield era un maniaco homicida latente, parece que ningún médico hubiera estado dispuesto a disparar contra un paciente (especialmente paciente privado), ni siquiera en defensa propia. Por lo tanto, poniendo de relieve esta conducta nada profesional, ello revela con seguridad que Seward no era médico.
—— Retorno a otras notas ——
Capítulo 9 - nota 29.
[28] Desde luego, el 23 de agosto la casa ya no estaba «deshabitada»; Carter, Paterson y Cía. había hecho ya su entrega.
[29] El Manuscrito dice: «matarme o yo hubiera tenido que dispararle en defensa propia» (véase la nota 27, algo más atrás).
[30] Esto es, en dirección a Londres y a Hillingham.
[31] No figura en el Manuscrito referencia alguna a Hillingham ni a ningún otro lugar. No se da la localización exacta de la casa de los Westenra. Como se verá, sin embargo, está en Hampstead, un lugar residencial (ahora parte de Camden) habitado por abundantes personajes del mundo artístico y literario. En Hampstead vivieron, entre otros, George du Maurier, John Keats, Karl Marx, y por breve tiempo, D. H. Lawrence y Frieda von Richthofen. En Highgate, el cementerio de Hampstead, están las tumbas de varias luminarias, como Marx, George Eliot, Michael Faraday, Elizabeth Siddall (la mujer de Dante Gabriel Rossetti), Christina Rossetti y Herbert Spencer.
Vista de Hampstead Heath tomada desde el lugar de la bandera, mirando hacia el oeste.
Queen’s London (1897).
También se halla aquí, desde luego, Hampstead Heath, acaso el espacio abierto más hermoso de Londres, con sus tres famosas piscinas al aire libre (damas, caballeros y mixta; abiertas todo el año tanto para aquellos a quienes les gusta el agua frígida o la templada). El Dictionary of London (1888) de Dickens describe Hampstead Heath como «una extensión de auténtico campo a poca distancia caminando desde el corazón de Londres, el único lugar cercano y sin embargo todavía no maltratado por el progreso». Era un sitio visitado por muchedumbres, especialmente en los fines de semana de los veranos, y sus abundantes paseos en poni o en burro eran muy populares entre los niños y sus padres, así como entre las parejas de enamorados.
—— Retorno a otras notas ——
Capítulo 5 - nota 11.
[32] La añoranza que Lucy siente por Mina no figura en el Texto Abreviado.
[33] El Manuscrito añade aquí, de mano de Stoker, lo que sigue: «Su habitación está más arriba, y como la mía da a la terraza, me parece oír todo lo que suena alrededor de la casa». Esta es la única evidencia de que Hillingham tiene tres pisos. Stoker pudo haber decidido que esto podría conducir a la identificación de la casa, y la frase ha sido omitida en el texto impreso.
Leatherdale (Dracula Unearthed) observa un marcado cambio de actitud en Lucy. En Whitby hizo todo lo posible para acercarse a Drácula; aquí, de vuelta en Londres, tiene miedo de estar sola. Parece haber recuperado su buen juicio en lo relativo a lo impropio de su «romance» de Whitby.
—— Retorno a otras notas ——
Capítulo 11 - nota 44.
[34] Basándonos en los síntomas de Lucy, debemos creer que esta noche (si no la anterior) ha sufrido un ataque de Drácula. Debemos también deducir que ese ataque tuvo lugar en su dormitorio; no se habla de sonambulismo fuera de la casa. ¿Cómo entró Drácula? Si las «reglas» del vampirismo de Van Helsing son correctas (expresadas en el capítulo 18 del presente volumen; véase nota 36), el vampiro sólo puede entrar si es invitado a ello por alguien de la casa. Lucy debió de haberse levantado durante su trance hipnótico, abierto la ventana e incitado a Drácula a entrar.
—— Retorno a otras notas ——
Capítulo 11 - nota 45.
[35] En la esquina de la calle de igual nombre, en Piccadilly. El «Baedeker» de Londres (1896) lo caracteriza como «muy visitado por miembros de la realeza, cuerpo diplomático y nobleza; excelentes vinos y cocina». Se dice que Oscar Wilde cenaba aquí con frecuencia, quizá en algún tiempo con demasiada frecuencia, pues Edward Shelley testificó en el juicio por difamación de Wilde acerca de una cena que no era sino preludio a una invitación al dormitorio de Wilde. Curiosamente, dicha cena tuvo lugar la misma noche en que se estrenaba su obra El abanico de lady Windermere (20 de febrero de 1892), al que asistió Florence Balcombe, antigua enamorada de Wilde y a la sazón casada con Bram Stoker. Wilde volvió a alojarse en el hotel los diecisiete primeros días de enero de 1893, recibiendo frecuentes visitas de hombres jóvenes; según su biógrafo, Richard Ellmann, «[su] conducta fue lo suficientemente ambigua como para que el propietario se alegrase de su marcha».
Albemarle Hotel.
Fotografía de Leslie S. Klinger, febrero 2006.
[36] Arthur es así la segunda persona a quien Mrs. Westenra confía este secreto (la primera fue Mina).
[37] Insertado por el propio Stoker en un espacio en blanco del Manuscrito (al igual que «Ring» en el telegrama posterior); de nuevo, una tardía enmienda de los nombres utilizados con objeto de ocultar, en este caso, su verdadera ubicación.
[38] El examen visual de una paciente era habitualmente evitado por los médicos de mediados de la época victoriana por considerarlo inapropiado. En su lugar, la paciente, vestida por completo, era examinada manualmente. Arthur Conan Doyle escribió en una carta en 1881 (al doctor Reginald Hoare, o quizás a su madre; carta conservada en la Colección Berg de la Biblioteca Publica de Nueva York, Sir Arthur Conan Doyle Papers, número 1, folio 2) acerca de una paciente a la que conoció durante su trabajo como médico en el barco Mayumba, de la African Steam Navigation Company: «Entonces ocurre algo espantosamente horrible. (La Señora McAlgo) va a Madeira por razones de salud… No me permite que le examine el pecho. “Los médicos jóvenes se toman tantas libertades, ya sabe, querido”, así que me lavé las manos en este asunto». Sin embargo, las mujeres sospechosas de ser prostitutas eran obligadas por la ley a someterse a un examen interno; negarse a ello constituía delito según la «Ley de Enfermedades Contagiosas».
Un examen ginecológico.
Jean-Pierre Mayguier, 1822.
[39] Ni esta ni la siguiente frase aparecen en el Texto Abreviado.
[40] Wolf (The Essential Dracula) dice repetidamente que Lucy presenta síntomas comúnmente asociados con la anemia y, por lo tanto, que un análisis cualitativo no hubiera podido confirmar «un vigoroso estado de salud». Según la fuente de Wolf, el doctor Herman Schwartz, «incluso cualitativamente su sangre hubiera sido más pálida, ya que tendría menos y más pequeñas células de sangre roja». Esto es así, dice Wolf, porque cuando disminuye el volumen de sangre, el cuerpo repone primero el plasma y otros componentes de la sangre; las células rojas se regeneran más lentamente.
El cuerpo humano tiene unos 5,6 litros de sangre, y puede regenerarla de modo natural al ritmo de unos 2,3 por semana. El American College of Surgeons clasifica la pérdida de sangre (hemorragia) en cuatro grupos. I, hasta el quince por ciento del volumen total de sangre (habitualmente no produce cambios en los signos vitales); II, del quince al treinta por ciento del volumen total de sangre, produciendo por lo general una aceleración del ritmo cardiaco, disminuyendo la diferencia entre las presiones sistólica y diastólica, así como palidez y frialdad de la piel; III, del treinta al cuarenta por ciento del volumen total de sangre, con el resultado de una notable caída de la presión sanguínea, aumento del ritmo cardiaco y deterioro del estado mental del paciente; IV, pérdida de más del cuarenta por ciento del volumen total de sangre, usualmente con el resultado de muerte. De acuerdo con las pautas de la antes citada institución norteamericana sobre la atención médica en el caso de graves traumas, sólo en los grupos III y IV de los mencionados las víctimas de hemorragia necesitan transfusiones de sangre. A las del II grupo se les practica una transfusión de solución salina o de lactato Ringer (una mezcla de sodio, cloruro, lactato, potasio y calcio, mezcla que es isotónica con la sangre), pero no precisan una transfusión sanguínea.
La víctima de un vampiro comenzaría por experimentar una reducción del volumen de sangre, y, dependiendo del apetito del vampiro, podría llegar a una pérdida de más del 30 por 100 (trauma III o IV de la anterior clasificación). En tales casos, los síntomas de la víctima probablemente se parecerían a los producidos por la anemia. Sin embargo, si el vampiro sólo bebiera pequeñas cantidades de sangre (de 50 a 100 centilitros), incluso repetidamente, la regeneración normal de la sangre podría eliminar síntomas serios, y, aparte de la palidez y frialdad de la piel de la persona atacada, serían difíciles de detectar las depredaciones del vampiro. En tal caso, un análisis cualitativo de la sangre de la víctima como el que está al alcance de las capacidades del doctor Seward revelaría, probablemente, muy poca cosa.
—— Retorno a otras notas ——
Capítulo 10 - nota 16.
[41] Otro ejemplo de despropósito médico de Seward: ¿Cómo el estado de Lucy, «algo falta de sangre», podría ser el resultado de «algo mental»?
[42] Leatherdale (Dracula Unearthed) califica esto de muy extraño, pues Seward le habla a Holmwood del acantilado oriental en tono familiar, aunque no hay en toda la novela indicación alguna de que ninguno de ellos haya estado en Whitby. La solución se halla en las Notas, que dejan claro que Seward conoció a Lucy y a Mina en Whitby (véase capitulo 6, nota 51), revelación suprimida en la novela.
[43] Esta frase no aparece en el Texto Abreviado.
[44] El Texto Abreviado omite esta curiosa afirmación que completa la frase.
[45] Seward, que al fin y al cabo es sólo un médico y no un hombre de letras, parece haber mezclado aquí sus metáforas. En Otelo (acto V, escena 2), este exclama: «Tengo otra arma en esta habitación; / es una espada española, templada en la onda fría». Esto quiere decir, sencillamente, que el metal de la espada ha sido «templado» en las frías aguas de un río. Si Seward se está refiriendo a los «nervios de acero» de Van Helsing, puede entenderse como una alusión a la fortaleza de esos nervios; sin embargo, y a la luz del conjunto de sus observaciones, está intentando decir que Van Helsing tiene un temperamento más bien frío (esto es, lo contrario que un temperamento «ardiente»), esto significa que, como se diría hoy, tiene «la cabeza fría».
[46] Wolf (The Essential Dracula) y Leatherdale (Dracula Unearthed) identifican «las tiendas» como Harrods Stores Ltd., en la Brompton Road, justamente reconocidas como un rendezvous social. Sin embargo, es más probable que se aluda aquí a las tiendas de la Army and Navy Cooperative Society Ltd. (conocidas coloquialmente como «Las Tiendas», según John Richardson, hijo del fundador, en su obra, parcialmente autobiográfica, The Sorcerer’s Apprentice, y también según el historiador R. H. Langbridge en Edwardian Shopping). «Las Tiendas» fueron fundadas en 1871 como una cooperativa por un grupo de subalternos con el objeto de actuar como proveedores de alimentos, bebidas, ropas y artículos de uso general para los accionistas, socios y amigos, a los mejores precios posibles por medio de compras al por mayor y con pequeños márgenes de beneficio. En 1890, aquellos comienzos se habían transformado en una cadena de grandes almacenes con ramificaciones en las más importantes bases militares inglesas alrededor del mundo y con un abanico de productos que rivalizaba con Harrods y con Selfridges. El Queen’s London de 1897 describía la central londinense del siguiente modo: «donde innumerables personas hacen casi todas sus compras, y donde hay invariablemente una fila de carruajes y una multitud de perros esperando afuera, en la entrada, debajo del reloj». La cadena fue adquirida por Harrods en 1940, quedando relegada a la venta de excedentes militares y mercancías de poca calidad.
Army and Navy Store.
Queen’s London (1897).
[47] Este plan no se menciona en el Texto Abreviado.
[48] Las Notas revelan que no hubo un Abraham van Helsing, sino más bien una combinación de tres personas: un profesor alemán de Historia, un investigador psíquico y un detective (véase el «Prefacio del autor» del presente volumen, nota 14). Quizá esto explique la coincidencia con el nombre de Abraham (Bram) Stoker. Por lo tanto, esta impresionante colección de títulos puede ser considerada también como una combinación de las credenciales de las tres personas. Como se verá (capítulo 13, nota 4), uno de los «etcéteras» es un título en Leyes. Es divertido pensar que otro título de Van Helsing podría haber sido el de «asesor de investigación», y que ha habido numerosas ocasiones en que Sherlock Holmes investigó el caso de Drácula, quizá incluso bajo el nombre de Van Helsing. Véase «Drácula después de Stoker», en la segunda parte del presente volumen.
—— Retorno a otras notas ——
Capítulo 9 - nota 53.
[49] El correo de Londres a Ámsterdam llegaba en quince horas, según el Ainsley’s Nautical Almanac and TideTables for 1887.
[50] Tan complicadas frases quedan reducidas en el Texto Abreviado a un sucinto «Por fortuna, puedo salir de inmediato».
[51] No se menciona el origen de esa gangrena en el Texto Abreviado.
[52] Seward tiene veintinueve años, y, como ya se ha dicho, sus estudios de Medicina debieron de tener lugar todo lo más diez años antes (véase capítulo 5, nota 20). La antisepsia, en particular el uso del ácido carbólico para prevenir las infecciones durante las operaciones quirúrgicas, fue defendida en 1860 por Joseph Lister (1827-1912), y es sorprendente saber que, tan sólo diez años antes de los acontecimientos que ocurren en la novela (ciertamente no antes de 1875), un médico eminente como Van Helsing se dejó infectar por un cuchillo lleno de gérmenes. De nuevo, no muestra señales de comprender los principios de la antisepsia en ninguno de sus tratamientos médicos que aparecen en los «Papeles de Harker».
[53] Situado en la Liverpool Street de la City londinense, era hotel «en buena medida frecuentado por alemanes y otros visitantes que venían con ocasión de las grandes ventas de lana» que tenían lugar cerca del mismo, según el «Baedeker» de 1896 dedicado a Londres. Adyacente a la estación ferroviaria de la misma calle, la terminal de la Great Eastern Railway, la mayor de su tipo construida en Londres, el hotel fue terminado en 1884, y continúa funcionando hoy. Quizá el «profesor alemán de Historia» (véase nota 48) prefería relacionarse con sus compatriotas. Si Stoker intentó ocultar la identidad del investigador cambiando el nombre del hotel por el de «Berkeley» (véase, más adelante, capitulo 11, nota 4), debió de haberse olvidado de esta referencia.
Great Eastern Hotel.
¿Por qué pensaba Van Helsing que estar en la City londinense sería estar «asequible con facilidad» para ir a Hampstead? Sin duda, un hotel cerca de cualquiera de las grandes estaciones con conexiones para Hampstead (Euston Street, St. Pancras, King’s Cross) hubiera sido más conveniente. El Berkeley está en Piccadilly, muy cerca del alojamiento de Holmwood, el Albemarle Hotel; quizá Van Helsing creyó que examinaría allí a Lucy. De hecho esto coincide más con el plan de Seward de no molestar a Mrs. Westenra y encontrarse con Lucy en «Las Tiendas». Cuando Lucy se enteró de que su madre pensaba almorzar fuera, resultó más conveniente ser examinada en casa. (Desde luego, Van Helsing no pasa esa noche en el Great Eastern.) Para salir de esta confusión, lo único que acaso puede concluirse es que en ninguno de esos hoteles estuvo Van Helsing. Por lo demás, si «Van Helsing» es en realidad el profesor Müller de Oxford (véase en este volumen el «Prefacio del autor», nota 14) es muy posible que no estuviera en hotel alguno; lo más plausible es que se alojara en un club de la ciudad del cual fuera socio.
En el Texto Abreviado no se menciona ningún hotel.
[54] Esto no se menciona en el Texto Abreviado.
[55] El Daily Telegraph fue fundado por el coronel Sleigh el 29 de junio de 1855, e impreso para él por Joseph Moses Levy, propietario del Sunday Times (deliberadamente llamado así a imitación del Times, pero por lo demás sin relación alguna entre ambos). Cuando llegó el momento en que Sleigh no pudo pagar sus deudas, Levy se hizo cargo del periódico, bajando el precio —el Daily Telegraph fue el primer «periódico de a penique» londinense— y nombrando como directores a su hijo, Edward Levy-Lawson, y a Thornton Leigh Hunt. Salió de nuevo a la calle el 17 de septiembre de 1855. Al público lector le gustó desde bien pronto el estilo vivo y colorido del Daily Telegraph, y en menos de un año superaba en ventas no sólo al Times, sino a todos los demás periódicos ingleses.
Ni esta frase ni la siguiente aparecen en el Texto Abreviado.
[56] Esta frase no aparece en el Texto Abreviado. Sin embargo, el «sin transición aparente» de la frase que sigue no ha sido eliminado, lo que no tiene sentido.
[57] El Texto Abreviado no incluye ese recuerdo personal.
[58] En el Texto Abreviado, Van Helsing no pregunta nada a la criada.
[59] El Manuscrito se refiere a este «Diario» como «Libro de casos del doctor Seward» o «Libro de casos privados del doctor Seward». Quizá Stoker rechazase este nuevo énfasis en la profesionalidad médica de Seward.
[60] Esta reacción de Seward no consta en el Texto Abreviado.
[61] Este arrogante comentario no figura en el Texto Abreviado.
[62] Leatherdale (Dracula Unearthed) señala que el horario indicado por Seward es absurdo: la anotación anterior fue hecha después de las 5:00 de la tarde, y aquí dice que en el intervalo entre esa hora y la puesta del sol (que debió de tener lugar hacia las 6:30 o 6:45) fue a Hillingham y volvió. A menos de que el manicomio, como sostienen McNally y Florescu (The Essential Dracula), no estuviese en Purfleet sino en Chatham Street (véase capítulo 5 del presente volumen, nota 11), esto sería sencillamente imposible, y ha de considerarse como otro error de transcripción por parte de Mina.
[63] Esta reflexión sobre sí mismo no aparece en el Texto Abreviado.
[64] La idea de que los ciclos del sol y de la luna influyen en la conducta humana es antigua y data al menos de la época romana, y sin duda se halla íntimamente relacionada con la pseudociencia de la astrología. Sin embargo, algunos científicos que estudian la conducta de animales y de plantas ven ahora ciclos o ritmos biológicos circadianos (esto es, de veinticuatro horas) en muchos esquemas de la conducta, y en algunos casos (por ejemplo, el nacimiento de las hojas, la ovulación) han observado ciclos bastante largos. Muchas de esas conductas se producen por la exposición a los estímulos de la luz (o por no recibir esa exposición) y por las variaciones de temperatura. Aunque se ha avanzado mucho en el conocimiento de las conductas resultantes de lo que ocurre al nivel de las células, es demasiado pronto para determinar si los ciclos del sol o de la luna son la causa de tales conductas o simplemente sincrónicos.