Aunque Tú escribes el final es una obra de ficción, la mayoría de las localizaciones son reales si bien han podido sufrir modificaciones a lo largo de los últimos años. En ocasiones me he tomado la libertad de cambiar algunos datos con fines de carácter puramente narrativo. Cualquier otro tipo de piadoso error cometido es exclusiva responsabilidad de la autora. La alusión a personajes contemporáneos es meramente puntual sin que ello produzca alteración alguna en el desarrollo de la trama.
Aunque es innegable que las experiencias y las personas que nos han acompañado a lo largo de nuestra vida son, sin duda, fuentes inagotables de inspiración, los personajes de esta historia son totalmente ficticios y cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.