Tendría que decir que el camino que se recorre hasta ver publicado un trabajo es duro y complicado. Sin embargo para mí ha sido una gratificante tarea detrás de la cual están muchas personas gracias a las que este proyecto se ha convertido en algo finalmente tangible.
En primer lugar, quiero dar las gracias a Terciopelo y a todo el equipo que ha creído en esto y ha querido darme una oportunidad, especialmente a Eva Mariscal, mi editora, a la cual agradezco sus amables palabras aquella inolvidable tarde de septiembre en la que recibí la gran llamada. Gracias también a Carol de Prensa por su ayuda y por el entusiasmo mostrado en las ideas propuestas.
Igualmente expreso mi gratitud a todas las muestras de cariño y apoyo manifestadas en los foros por otras escritoras a las que admiro y espero tener el placer de conocer algún día. Gracias a Románticas al Horizonte, Revista Romántica’s, Autoras en la Sombra, El Rincón Romántico… Si me olvido de alguien os ruego mil disculpas porque mi memoria también falla. Mi especial reconocimiento a Loli y Nuria. Sois estupendas.
Finalmente no me olvido de todos aquellos buenos amigos que de alguna manera han contribuido a la realización de este sueño leyendo el manuscrito o animándome a que no lo abandonara bajo ningún concepto. Quisiera hacer mención a todos ellos pero para eso necesitaría varias páginas, así que sin ánimo de ofender a aquellos a los que omita, me limitaré a citar a quienes más me han «aguantado» durante este periplo: Isa, Lotti, Magnus, Tessan, Roberto, Mamen, María, Nacho, Paula, Christine, Virginia, Juan Vicente, Sira, Gracia y no me olvido de los miembros del «London Team». A todos y todas, gracias una vez más por estar ahí siempre.