Una carta al editor

31 de diciembre de 1926

Me he enterado de que, en pequeños clanes del mundo civilizado, el naturalismo caótico continúa floreciendo. Yo alegaría que dicha religión es peor que el satanismo. Al menos, el satanismo es ridículo. Es posible que el naturalismo caótico sea real. ¿Adónde, después de todo, fueron nuestros bajos instintos cuando nos levantamos del lodo y comenzamos a ser criaturas pensantes y sociales? Como físico, me inclino por creer que toda la energía se conserva. Estos instintos persisten. El naturalismo caótico busca la unión con el cuerpo humano y la consecuente desaparición del alma. Estoy agradecido por su artículo, que le abrió los ojos a este anciano. La arquitectura del Breviary es impresionante, pero esas estúpidas señoritas, capitaneando sesiones de espiritismo en su vieja iglesia, juegan con fuego. Creo que debería haber nacido cincuenta años antes, cuando la gente no era tan estúpida.

Atentamente,

M.M. DeVoe, Arthur Avenue, Bronx

Christian Science Monitor