Los Hidalgo son una de las viejas familias de Los Angeles. Su vida discurre tranquila en su hacienda hasta el momento en que Patricia Mendell llega a la hacienda Hidalgo, al comienzo de la novela «Los jarrones del virrey».
Justo Hidalgo es el primero en darse cuenta de la bajeza moral de Patricia Mendell, mas cuando la quiere desenmascarar ante su padre se encuentra prendido en la trampa que la mujer le tiende. Al fin, la intervención del «Coyote» hace ver a don Rómulo la verdad y lo injusto que ha sido con su hijo, volviendo ambos a unirse estrechamente.