Es el padre del otro don César, es decir, del «Coyote». Hombre de gran energía, que rinde ferviente culto al honor y al valor, honrando el lema del escudo familiar que reza así: «De valor siempre hizo alarde, la casa de los Echagüe», se siente profundamente defraudado por su hijo a quien cree un cobarde o, por lo menos un ser débil, incapaz de ninguna reacción heroica. Ha aparecido sólo en « El Coyote», «La prime ra aventura del Coyote» y en «Don César de Echagüe».