CLXXI

A LA MANERA DE JUAN DE MAIRENA. APUNTES PARA

UNA GEOGRAFÍA EMOTIVA DE ESPAÑA

I

¡Torreperogil!

¡Quién fuera una torre, torre del campo

del Guadalquivir!

II

Sol en los montes de Baza.

Mágina y su nube negra.

En el Aznaitín afila

su cuchillo la tormenta.

III

En Garciez

hay más sed que agua;

en Jimena, más agua que sed.

IV

¡Qué bien los nombres ponía

quien puso Sierra Morena

a esta serranía!

V

En Alicún se cantaba:

«Si la luna sale,

mejor entre los olivos

que en los espartales».

VI

Y en la Sierra de Quesada;

«Vivo en pecado mortal:

no te debiera querer;

por eso te quiero más».

VII

Tiene una boca de fuego

y una cintura de azogue.

Nadie la bese.

Nadie la toque.

Cuando el látigo del viento

suena en el campo: ¡amapola!

(como llama que se apaga

o beso que no se logra)

su nombre pasa y se olvida.

Por eso nadie la nombra.

Lejos, por los espartales,

más allá de los olivos,

hacia las adelfas

y los tarayes del río.

con esta luna de la madrugada,

¡amazona gentil del campo frío!…