LXXIX

Desnuda está la tierra,

y el alma aúlla al horizonte pálido

como loba famélica. ¿Qué buscas,

poeta, en el ocaso?

Amargo caminar, porque el camino

pesa en el corazón. ¡El viento helado,

y la noche que llega, y la amargura

de la distancia!… En el camino blanco

algunos yertos árboles negrean;

en los montes lejanos

hay oro y sangre… El sol murió… ¿Qué buscas

poeta, en el ocaso?