LXV

(SUEÑO INFANTIL)

Una clara noche

de fiesta y de luna,

noche de mis sueños,

noche de alegría

—era luz de mi alma,

que hoy es bruma toda,

no eran mis cabellos

negros todavía—,

el hada más joven

me llevó en sus brazos

a la alegre fiesta

que en la plaza ardía.

So el chisporroteo

de las luminarias,

amor sus madejas

de danzas tejía.

Y en aquella noche

de fiesta y de luna,

noche de mis sueños,

noche de alegría,

el hada más joven

besaba mi frente…,

con su linda mano

su adiós me decía…

Todos los rosales

daban sus aromas,

todos los amores

amor entreabría.