XLI

Me dijo una tarde

de la primavera:

Si buscas caminos

en flor en la tierra,

mata tus palabras

y oye tu alma vieja.

Que el mismo albo lino

que te vista, sea

tu traje de duelo,

tu traje de fiesta.

Ama tu alegría

y ama tu tristeza,

si buscas caminos

en flor en la tierra.

Respondí a la tarde

de la primavera:

Tú has dicho el secreto

que en mi alma reza:

Yo odio la alegría

por odio a la pena.

Mas antes que pise

tu florida senda,

quisiera traerte

muerta mi alma vieja.