Notas

[1] Como bien sabía Shakespeare. Véase Macbeth, IV, 1, 25 <<

[2] He aquí un ejemplo de Cynghanedd en inglés:

Billet spied,
Bolt sped,
Across field,
Crows fled,
Aloft, wounded,
Left one dead.

Pero la correspondencia de las s de «across» y las de «crows», que suena como z, ofendería al purista. <<

[3] La expresión «nido de yegua» se refiere en inglés a un descubrimiento que resulta ser falso o inútil. (N. del T.) <<

[4] Otra forma es dychymig dameg («un enigma, un enigma») lo que parece explicar el misterioso ducdame ducdame de As You Like It, que Jaques describe como «una invocación griega para que los tontos formen círculo», tal vez una broma favorita del maestro de escuela galés de Shakespeare, recordada por su rareza. <<

[5] Graves utiliza el metro de la balada como el equivalente inglés más adecuado al original Como volver a traducir en verso castellano los versos ingleses de Graves alteraría forzosamente su sentido, los traducimos directamente sin metro ni rima para mayor exactitud. (N. del T.) <<

[6] Thallus aporta la crónica histórica más antigua de la Crucifixión. <<

[7] A. R. Burn, en su Minoans, Philistines and Greeks, propone que todas las fechas tradicionales anteriores a 500 a. de C. sean reducidas a cinco sextas partes de su distancia de la fecha, pues los griegos contaban tres generaciones en cada siglo, cuando cuatro se acercaría más a la realidad. Sin embargo, Walter Leaf aprueba 1183 a. de C. como fecha de la caída de Troya, porque la maldición de mil años que había recaído sobre la ciudad de Ayax en castigo por su rapto de la sacerdotisa troyana Casandra fue levantada en el año 183 a. de C. La fecha que actualmente prefieren la mayoría de los arqueólogos es 1230 a. de C. <<

[8] Había una tercera Ortigia («lugar de codornices»). Según Tácito, los efesios, en su alegato ante el emperador Tiberio en favor del derecho de asilo en el recinto artemisio, declararon que el culto de su Gran Diosa Artemisa (a la que los romanos llamaban Diana) provenía de Ortigia, donde su nombre era entonces Leto. El Dr. D. G. Hogarth sitúa a esta Ortigia en el Valle Arvaliano, al norte del monte Solmissos, pero esta indicación no es aceptable a menos que, como los islotes del mismo nombre, fuese un lugar de descanso para las codornices en la migración primaveral desde el África. <<

[9] La White Hill (Colina Blanca) o Tower Hill (Colina de la Torre) en Londres conserva el recuerdo de Albina, pues al torreón construido en 1078 por el obispo Gundulf se le llama todavía la Torre Blanca. Herman Melville, en su Moby Dick, dedica un elocuente capítulo a la consideración de las emociones contradictorias causadas por la palabra «blanco»: la gracia, la brillantez y la pureza de los corceles blancos como la leche, los toros blancos de los sacrificios, los velos nupciales níveos y las blancas vestimentas sacerdotales, en oposición al horror innominado que causaban los albinos, los leprosos, los visitadores con capuchas blancas, etcétera. Y recuerda que la sangre de los visitantes americanos de la Tower Hill se helaba mucho más fácilmente si se les decía: «Ésta es la Torre Blanca» que si se les decía: «Ésta es la Torre Ensangrentada». Moby Dick era una ballena albina. <<

[10] Se dice que Cerdo se deriva de Setula, «cerdita», pero la violenta metátesis de consonantes que hay que suponer para hacer válida esta derivación no tiene análoga en los nombres de otros animales domésticos. <<

[11] Se dice que Pitágoras era un pelasgo tirreno de Samos, en el Egeo septentrional. Esto explicaría la íntima relación de su filosofía con la órfica y la druídica. Se dice que no sólo se abstenía de comer habas, sino también pescado, y parece haber propagado un culto pelásgico heredado viajando por otras naciones. Su teoría de la transmigración de las almas es india más bien que pelásgica. En Crotona se le reconocía, como a su sucesor Empédocles, como una reencarnación de Apolo. <<

[12] Los platónicos se excusaban de no comer habas basándose en el motivo racionalista de que causaban flatulencia; pero esto venía a ser casi lo mismo. La vida consistía en respirar, y ventosear después de comer habas era una prueba de que uno había comido un alma viviente. En griego y en latín las mismas palabras anima y pneuma significan igualmente ráfaga de viento, respiración y alma o espíritu. <<

[13] Las sílabas ocur, como la palabra del español antiguo para designar al demonio comedor de hombres, Huergo o Uergo, es probablemente afín de Orcus, el dios de los muertos latino, originalmente una masculinización de Forcis, la Deméter-Cerda griega. <<

[14] La relación de Bran con la Colina Blanca puede explicar la extraña persistencia en la Torre de Londres de cuervos domesticados, respetados por la guarnición con una veneración supersticiosa. Inclusive hay una leyenda según la cual la seguridad de la Corona depende de su continuación allí; se trata de una variante de la leyenda acerca de la cabeza de Bran. El cuervo, o la corneja, era el ave oracular de Bran. <<

[15] «Las trece cosas preciosas», «Las trece joyas reales», «Los trece prodigios de Britania», etc., mencionados en el Mabinogion, representan probablemente series de equivalentes cifrados de las trece consonantes del alfabeto británico Beth-Luis-Nion. <<

[16] Caer Wydr (Castillo de Vidrio) es un juego de palabras docto de Gwion. William de Malmesbury dice que la ciudad de Glastonbury se llama así por su fundador secular Glasteing, quien llegó allí desde el norte con sus doce hermanos en alguna fecha anterior al año 600. El equivalente latino de Gutrin era vitrinus, y el sajón era glas. Esta palabra de color abarcaba todos los matices entre el azul oscuro y el verde claro, y se la podía aplicar igualmente al esmalte azul céltico y al verde botella romano. Por consiguiente, los castillos de «vidrio» de las leyendas irlandesas, de la isla de Man y galesas son, o bien santuarios insulares rodeados por agua verde cristalina, o bien prisiones estelares aisladas en el cielo nocturno azul oscuro; pero en la leyenda medieval se les hacía de vidrio y su relación con la muerte y con la diosa Luna se ha conservado en la superstición popular según la cual trae mala suerte mirar la Luna a través de un vidrio. <<

[17] La isla de Sein, que no queda lejos del gran centro religioso de Carnac y debía tener una relación ritual con él, conservaba su reputación mágica en tiempos muy posteriores. Fue el último lugar de Europa que convirtieron al cristianismo los jesuitas del siglo XVII. Las mujeres de esa isla llevan los tocados más altos de Britania —las nueve sacerdotisas los llevaban sin duda— y hasta recientemente tenían fama de que atraían a los marineros por medio de la hechicería para que sus embarcaciones se destruyesen contra las rocas. Hay dos menhires megalíticos en la isla, que carece por completo de árboles, pero todavía no se han hecho allí excavaciones arqueológicas. <<

[18] pronunciada V. <<

[19] pronunciada V. <<

[20] Tal vez originalmente un símbolo de destrucción tomado de la diosa Luna, a la que, como sabemos por los relatos bíblicos de Rahab y Tamar, estaba consagrado el hilo escarlata; pues tres cigarras y un hilo escarlata se citan en la etiópica Kebra Nagast como las propiedades mágicas con las que la hija del Faraón sedujo al rey Salomón. El mito de Titono y Aurora es probable que provenga de una interpretación equivocada de una ilustración sagrada en la que la diosa Luna aparece dando la mano a Adonis, junto a un sol saliente como símbolo de su juventud, y una cigarra como símbolo de la destrucción que lo espera. <<

[21] Descubro que la versión manuscrita de los Hearings of the Scholars en la Advocates Library, Edimburgo, da Salomón como el nombre de esta letra. <<

[22] Acerca del empleo del lazo quíntuple en China informó en 851 d. de C. el comerciante árabe Suleyman. Dice que «cuando el hombre condenado a muerte ha sido ligado de esté modo, y apaleado con un número fijo de golpes, su cuerpo, que todavía respira débilmente, es entregado a quienes deben devorarlo». <<

[23] El mono, el animal sagrado que identificaba a este Hércules con Thoth, el inventor de las Letras, no parece haberse aclimatado en la Europa occidental. En Egipto se representaba a veces a Thoth como un mono; en el Asia Menor se limitaba a conducir a uno; al parecer la tradición tenía su origen en la India. <<

[24] Como invocación alfabética se le puede poner fácilmente en verso inglés, con Kn en vez de Ng y J en vez de Y:

B ull-calf in
L otus-cup
F erried, or
S waying
N ew-dressed,
H elpful
D ivider, in
T orment,
C onsumed beyond
Q uest,
M ate us out
G aiety,
Kn ightliest
J udge
R unning west <<

[25] Pero también puede haber tenido un significado más sencillo la danza de los árboles. Según Apolonio de Rodas, los robles silvestres que Orfeo había llevado desde la montaña pieria se hallaban todavía en pie y en filas ordenadas en su época en Zonë, Tracia. Si estaban dispuestos como para una danza eso significaría, no que estaban en una rígida forma geométrica, como un cuadrado, un triángulo o una avenida, sino en forma curva. Zonë («ceñidor de una mujer») indica una danza en círculo en honor de la diosa. Pero un círculo de robles, como un ceñidor atado, no parecería danzar; los robles parecerían centinelas parados alrededor de una pista de baile. La danza de Zonë era probablemente orgiástica y del «ceñidor desatado», pues zone en griego significa también casamiento, o el acto sexual, el desnudarse de una mujer. Es probable, por consiguiente, que un ancho cinturón de robles plantados en doble fila fuese enroscado sobre sí mismo de modo que los árboles parecían bailar en espiral hacia el centro y luego apartarse de él. <<

[26] Sir Flinders Petrie sostiene, que Moisés es una palabra egipcia que significa «hijo sin padre de una princesa». <<

[27] Voltaire siguió su modelo, en Candide; y tuvo la distinción de aparecer en la lista selecta de libros de Areopagitica de Milton, juntamente con los Poemas de John Skelton, como merecedora de una supresión permanente. <<

[28] Un casamiento análogo fue el de Josué con Rahab, la diosa del Mar, que aparece en la Biblia como la ramera Rahab. De esta unión, según Sifre, el Midrash más antiguo, sólo tuvieron hijas, de las que descendieron muchos profetas, incluyendo a Jeremías; y Hannah, la madre de Samuel, era la encarnación de Rahab. La fábula del nacimiento de Samuel indica que esas «hijas de Rahab» eran un colegio matrilineal de sacerdotisas proféticas con el casamiento ritual con las cuales Josué consiguió su derecho al valle de Jericó. Como también se dice que Rahab se casó con Salomón (y así se convirtió en antepasada de David y Jesús) es posible que Salomón fuese el título que asumió Josué con su casamiento; pues un casamiento regio implicaba la muerte y el renacimiento rituales con el cambio de nombre, como cuando Jacob se casó con Raquel, la sacerdotisa de la Paloma, y se convirtió en Ish-Raquel o Israel, el «hombre de Raquel». <<

[29] En las Leyendas de Nuestra Señora María etiópicas, traducidas por Bridge, se expone claramente la teoría gnóstica. Hannah, el «Tabernáculo del Testimonio de cuarenta columnas» que era la madre de la Virgen Marta, pertenecía a una tríada de hermanas, las otras dos de la cual eran otra María y Sofía. «La Virgen descendió por primera vez al cuerpo de Set, brillando como una perla blanca.» Luego entró sucesivamente en Enos, Cainan… Jared, Enoch, Matusalén, Lamech, Noé… Abrahán, Isaac, Jacob… David, Salomón… y Joaquín. «Y Joaquín dijo a su esposa Hannah: “Vi el Cielo abierto y un ave blanca descendió de él y revoloteó sobre mi cabeza. Ahora bien, esta ave existía en la Antigüedad… Era el Espíritu de Vida en la forma de un ave blanca y… se encarnó en el vientre de Hannah cuando la perla salió de los lomos de Joaquín y… Hannah la recibió, o sea el cuerpo de nuestra Señora María. La perla blanca es mencionada por su pureza, y el ave blanca porque el alma de María existía en otro tiempo con el Anciano de los Días… Por tanto, el ave y la perla son semejantes e iguales.» Desde el cuerpo de María, la perla, el ave blanca del espíritu, penetró en Jesús en el bautismo. <<

[30] La relación mágica de la Luna con la menstruación es intensa y extensa. El pernicioso rocío lunar que utilizaban las brujas de Tesalia era, al parecer, la primera sangre menstrual de una muchacha, tomada durante un eclipse de Luna. Plinio dedica todo un capítulo de su Historia Natural a este tema y da una larga lista de las virtudes buenas y malas que posee una mujer en la menstruación. Su contacto puede secar las vides, la hiedra y la ruda, descolorar un paño purpúreo, ennegrecer la ropa blanca en la artesa, empañar el cobre, hacer que las abejas abandonen la colmena y que aborten las yeguas; pero puede también librar a un campo de las plagas caminando desnuda alrededor de él antes de la salida del sol, calmar una tormenta en el mar mostrando sus órganos genitales, y curar los furúnculos, la erisipela, la hidrofobia y la esterilidad. En el Talmud se dice que si una mujer en la menstruación pasa entre dos hombres, uno de ellos morirá. <<

[31] Inclusive en las mujeres que gozan de buena salud se da en la longitud del tiempo que transcurre entre los períodos una variación mayor que la que se supone generalmente: puede variar entre veintiuno y treinta y cinco días. <<

[32] Se encuentra, traducida al inglés por Standish O’Grady, en Poem Book of the Gael de E. M. Hull. Una versión encantadora, aunque mutilada, del mismo poema es corriente en Dartmoor. Dice qué árboles se deben y cuáles no se deben quemar del siguiente modo:

Los leños de roble os calentarán bien
si son viejos y secos;
los leños de pino olerán gratamente
pero las chispas volarán.
Los leños de abedul arderán demasiado rápidamente,
el castaño escasea mucho;
los leños de espino son buenas para el final,
cortadlos en el otoño.
Los leños de acebo arderán como la cera,
podéis quemarlos cuando están verdes;
los leños de olmo como el lino en rescoldo
no hacen llamas visibles.
Los leñas de haya para tiempo de invierno,
lo mismo que los leños de tejo;
los leños de saúco verdes es un crimen
que los venda cualquier hombre.
Las leños de peral y de manzano
perfumarán vuestra habitación,
los leños de cerezo en los morillos
huelen como la flor de retama,
los leños de fresno, lisos y grises,
quemadlos verdes o viejos.
Acaparad todo lo que os caiga en suerte
y que valga su peso en oro. <<

[33] Sin embargo, los atenienses celebran su festival de Cronos a comienzos de julio, en el mes de Cronion o Hecatombeion («cien muertos») llamado también originalmente Nekusion (mes de los cadáveres) por los cretenses y Hyacinthion por los sicilianos, por Jacinto, el equivalente de Cronos. La cosecha de cebada se hacía en julio, y el Cronos ateniense era Sabacio (Baco), quién aparecía por primera vez sobre la tierra en el equinoccio de primavera y cuya muerte múltiple celebraban alegremente en su coro de segadores. Hacía mucho tiempo que había perdido su relación con el aliso, aunque todavía compartía en Atenas un templo con Rea, la Reina del Año guardada por leones, que era su novia del solsticio estival y a la que estaba consagrado el roble en Grecia. <<

[34] A Dioniso se le llamaba Iyngies, «del torcecuello», porque se utilizaba el torcecuello en un antiguo encantamiento erótico. El poeta Calímaco del siglo III a. de C. dice que el torcecuello fue el mensajero de lo cuando atrajo a Zeus a sus brazos; y su contemporáneo Nicandro de Colofón dice que nueve doncellas pierianas que compitieron con las Musas fueron transformadas en aves, una de las cuales era el torcecuello, lo que significa que el torcecuello estaba consagrado a la diosa Luna original del monte Pierio en la Tesafia septentrional (véase el Capitulo XXI). Era también sagrado en Egipto y Asiria. <<

[35] Cantores disfrazados que van de casa en casa solicitando regalos el primer día laborable (festivo en las Islas Británicas) posterior a Navidad (N. del T). <<

[36] Es probable que Gwion conociera también el valor que daban al número cinco los pitagóricos y sus sucesores. Los pitagóricos juraban por el «sagrado tetráctico», figura que se componía de diez puntos dispuestos en forma de pirámide, así:

.

. .

. . .

. . . .

El punto más alto representaba la posición; los dos puntos de debajo, la extensión; los tres puntos de más abajo, la superficie; y los cuatro puntos de la base, el espacio tridimensional. La pirámide, el símbolo más, antiguo de la Diosa Triple, era interpretado filosóficamente como el Comienzo, la Plenitud y el Final; y el punto central de esta figura suma cinco con cada uno de los cuatro puntos de los lados. El cinco representaba el color y la variedad que la naturaleza da al espacio tridimensional y que son percibidos por los cinco sentidos, llamados técnicamente «el bosque»: un tresbolillo de cinco árboles; se sostenía que este mundo coloreado y variado se componía de cinco elementos: la tierra, el aire, el fuego, el agua y la quintaesencia o alma; y estos elementos, a su vez, correspondían a las estaciones. También se daban valores simbólicos a los numerales de 6 a 10, que era el número de la perfección. El tetráctico podía ser interpretado de otras muchas maneras; por ejemplo, como los tres puntos del triángulo que encierran un hexágono de puntos —el seis es el número de la vida— con un punto central que aumenta esto a siete, llamado técnicamente «Ateneo», el número de la inteligencia, la salud y la luz. <<

[37] A juzgar por un dibujo trazado en un plato, de vidrio de la época seléucida, en el que aparece la fachada del Templo de Salomón tal como lo reconstruyó Zorobabel siguiendo el modelo fenicio original, las columnas con estrías en espiral corresponden a Boaz, la columna de la derecha del templo de Salomón dedicada al crecimiento y al sol saliente; y las de estrías verticales a Jachin, la columna de la izquierda dedicada a la decadencia y el sol poniente. El simbolismo se hizo confuso cuando los judíos hicieron que su Año Nuevo correspondiera al festival de la vendimia de otoño, pues entonces se referían a las columnas como Jachin y Boaz y no como Boaz y Jachin, pero la tradición siguió siendo «Boaz es respecto a Jachin lo que Gerizim respecto a Ebal: lo que la bendición respecto a la maldición». Gerizim y Ebal eran los dos montes gemelos que cobijaban el santuario efraimita de Shechem. Cerizim quedaba a la derecha mirando hacia el este desde Shechem, y Ebal a la izquierda, y Shechem era un centro del culto del terebinto. En Deuteronomio, XI, 29 hay una profecía atribuida a Moisés: «Pronunciarás la bendición sobre el monte Gerizim y la maldición sobre el monte Ebal, esas montañas del otro lado del Jordán, detrás del camino de occidente en la tierra de los cananeos, que habitan en el Arabá, frente a Galgal, junto al encinar de Moré».

Esto era como debía ser. El terebinto, el equivalente de madera dura cananeo de Duir, el roble, estaba colocado naturalmente en el centro, con Ebal en la izquierda infausta y Gerizim en la derecha fausta. <<

[38] En Arlés, Provenza, el culto de la diosa como una Tríada o Quinteto de Madres ha sobrevivido bajo disfraz cristiano hasta hoy; ahora su festival se celebra desde el 24 hasta el 28 de mayo, la mitad del mes del Espino o de la Castidad, pero sus devotos son en su mayoría gitanos. Como Tríada se ha convertido en «Las Tres Marías de Provenza» o en «Las Tres Marías del Mar»; como quinteto se le ha agregado Marta y una sirvienta apócrifa llamada Sara. Al parecer éstas eran cristianizaciones de relieves precristianos en las lápidas sepulcrales del cementerio de Alyscamps en Arlés, donde la tríada o el quinteto aparecen en un panel, y debajo, en otro, el alma que resucita. La escena era explicada como la Resurrección de Lázaro. En una época tan posterior como la de Dante se utilizaba el cementerio al estilo antiguo. El cadáver era depositado en una embarcación, juntamente con dinero al que se llamaba drue de mourtilage, y flotaba por el Ródano hasta los Alyscamps. El nombre Alyscamps ha sido explicado como Campi Elysiani, «Campos Elíseos», pero es igualmente probable que Alys fuese el nombre antiguo de la diosa; y también es posible que el adjetivo homérico «eliseo» (la e es larga) se derive de su nombre. Alys aparece también como alise o alis en muchos nombres de lugar franceses. El Dictionnaire Etymologique de Dauzat deriva la palabra alis, alise, con el significado de «caleta resguardada», de «la palabra gala alisia, tal vez precéltica, representada en numerosos nombres de lugares y que también tiene que haber originado la palabra española aliso». Esto tienen un buen sentido mítico, porque la isla sepulcral de Calipso, Ogigia, estaba protegida por sotos de alisos. Alys o Agis o Halys es el nombre del río más grande del Asia Menor, y que es prehelénico lo demuestra la ciudad de Aliassus (-assus es una terminación cretense) edificada en sus orillas poco antes de que se vuelva hacia el norte para desembocar en el Mar Negro meridional. Hay también dos ríos Hales, uno en Jonia y el otro en Lucania, que pueden haber recibido ese nombre de la misma diosa. Un nombre del aliso en alemán es else, que corresponde a la palabra escandinava elle. El danés Ellerkonge es el rey del aliso, Bran, que lleva a los niños al otro mundo; pero elle significa también «elfo», al que se debe considerar como un clethrad, o duende del aliso. Por eso en la conocida balada de Goethe, basada en Stimmen der Völker de su predecesor Herder, Ellerkonge es traducido correctamente por «Erlkönig», pues el nombre más común del aliso en alemán es erle. <<

[39] Sed manendum, tum ista aut populina fors aut abiegina est tua. (Acto II) <<

[40] Los marineros británicos solían tatuarse siempre una estrella en la palma de la mano, entre el pulgar y el índice, y la costumbre sobrevive en algunos puertos. Era originalmente una súplica a Venus como Diosa del Mar y a Júpiter como Dios del Aire para que llevase al marinero sano y salvo a la costa, pues la estrella era el símbolo de la esperanza y la guía. <<

[41] Otra hoja de cinco puntas en uso sagrado era la del quinquefolio, principal ingrediente del ungüento para volar utilizado por las brujas francesas medievales. Una alternativa en una fórmula es la hoja de álamo, sin duda la de cinco puntas. Como la fleur-de-luce empleada en el mismo ungüento —al parecer por su flor de tres pétalos y sus semillas rojas contenidas en un pericarpio triangular— no producía efectos tóxicos, pero parece haber sido introducida en honor de la diosa (espesándola con hollín y aceite, o con grasa de infante) para aumentar el efecto de los otros ingredientes, a saber: el perejil abortivo, sangre de murciélago para ayudar el vuelo nocturno, y los muy tóxicos atónito, belladona y cicuta. Se citan las fórmulas en The Witch Cult in Western Europe de Miss M. Murray. El señor Trevor Furze me ha proporcionado otras dos fórmulas de origen inglés: 1) La grasa de un infante recién nacido, eleoselinum (apio silvestre, llamado también «perejil de agua», un remedio medieval contra los calambres), skitvet (chirivía silvestre, las hojas de la cual eran consideradas venenosas pero se las empleaba en las cataplasmas), y hollín. 2) Sangre de murciélago, que se debía obtener al salir la luna nueva; pentafilón (quinquefolio), hojas de álamo y hollín. Tal vez el «perejil» de la fórmula francesa es en realidad apio silvestre, introducido para proteger a las brujas contra los calambres cuando volaban. <<

[42] En Roma, en el siglo II a. de C., se podía talar un soto sagrado por un precio todavía más barato: el sacrificio de un solo cerdo. Catón el censor, en su De Re Rustica, cita la plegaria de aplacamiento que el campesino deseoso de madera debía dedicar al dios interesado. <<

[43] Evidentemente un error por acebo. <<

[44] Sir Thomas Browne observó generosamente en su Urn Burial que las preguntas «qué canción cantaban las sirenas, o qué nombre asumió Aquiles cuando se ocultó entre las mujeres, son enigmáticas, pero no están fuera de toda conjetura». Según Suetonio, las conjeturas que hicieron varios doctos a los que el emperador Tiberio consultó al respecto fueron «Cercysera» a causa de la rueca (kerkis) que Aquiles manejaba: «Issa», a causa de su velocidad (aisso, me precipito); y «Pyrrha», a causa de su cabello rojo. Higinio vota en favor de Pyrrha. Mi conjetura es que Aquiles se llamó a sí mismo Dacryoessa («la llorosa») o, mejor, Drosoessa («la aljofarada»), porque drossos es un sinónimo poético de las lágrimas. Según Apolonio, a Aquiles le cambió su nombre original Liguron («lamento») su preceptor Quirón. Esto es sugerir que el culto de Aquiles llegó a Tesalia desde Liguria. Homero, haciendo un juego de palabras, deriva Aquiles de achos («angustia»), pero Apolodoro lo hace de a «no» y, cheile «labios», derivación que a Sir James Frazer le parece absurda, aunque «sin labios» es un nombre muy idóneo para un héroe oracular. <<

[45] Descubro que en esta explicación se me anticipó Maimónides, el judío español del siglo XII, que reformó la religión judaica y fue, incidentalmente, el médico de Saladino. En su Guía de los extraviados interpreta el texto como la prohibición de intervenir en el culto de Ashtaroth.<<

[46] En el prólogo de mi King Jesus defino la iconotropía como una representación deliberadamente falsa por medio de la cual se tergiversa el significado de antiguos iconos rituales para confirmar un cambio profundo en el sistema religioso existente, habitualmente un cambio de matriarcal a patriarcal, y los nuevos significados son incorporados en el mito. Aduzco ejemplos de los mitos de Pasifae, Edipo y Lot. <<

[47] Los demonios y espectros son invariablemente los dioses o sacerdotes sometidos de una religión reemplazada: por ejemplo, las empusas o lamias de Grecia a las que en la época de Aristófanes se consideraba emisarias de la Diosa Triple Hécate. Las lamias, mujeres bellas que solían seducir, enervar y chupar la sangre de los viajeros, habían sido las sacerdotisas orgiásticas de Lamia, la diosa-serpiente libia; y las empusas, demonios con una pierna de latón y otra de asno, eran reliquias del culto de Set; los Lilim, o hijos de Lilith, los devotos de la diosa Lechuza hebrea, que era la primera esposa de Adán, tenían ancas de asno. <<

[48] Una prueba de una función análoga en la Grecia primitiva es el epíteto convencional dios, «divino», aplicado en la Odisea al porquerizo Eumeo. A causa del horror que inspiraban los porquerizos a los judíos y egipcios y el desprecio de que, gracias al Hijo Pródigo, se les ha hecho objeto durante largo tiempo en Europa, la palabra es mal traducida habitualmente por «honrado o digno», aunque se admite que es un hapax legomenon. Es cierto que con excepción de una noche del año —la de luna llena que caía más cerca del solsticio de invierno, cuando el cerdo era sacrificado a Isis y Osiris y su carne comida por todos los egipcios— la prohibición de todo contacto con los cerdos era tan severa que los porquerizos, aunque fueran de pura raza egipcia (según Herodoto) eran eludidos como la peste y obligados a casarse dentro de su propia casta; pero esto era un tributo a su santidad más bien que cualquier otra cosa. En Francia e Inglaterra se elude igualmente al verdugo público porque se dedica valientemente, en interés de la moral pública, a un oficio peculiarmente horrible e ingrato. <<

[49] En la Creta actual un amorío premarital tiene solamente dos consecuencias posibles: una cuchillada entre los hombros del amante o el casamiento inmediato. Los soldados alemanes de guarnición en Creta durante la segunda guerra mundial tenían que ir con licencia al monte Athos si deseaban una diversión sexual. <<

[50] Y probablemente con pechos femeninos, como en el sello minoica proveniente de Zakro publicado en The Palace of Minos de Sir Arthur Evans. <<

[51] Parece que era en su honor, como diosa del firmamento nocturno azul oscuro y el mar del mismo color, por lo que las matronas y muchachas de Britania, según Plinio, se pintaban todo el cuerpo con tinte de glasto para «cienos ritos», hasta que quedaban tan atezadas como las etíopes, y luego iban de un lado a otro desnudas. Un episodio de la medieval Vida de San Ciaran prueba que en Irlanda el tinte de glasto era un misterio femenino que ningún varón podía presenciar. Si esto sucedía también en Tracia y el norte del Egeo, ello explicaría el olor desagradable que, según Apolodoro, despedían las mujeres de Lemnos y que hacía que los hombres se apartasen de ellas, pues la extracción y el empleo de ese tinte producen tal hedor que a las familias que en el Lincolnshire se dedican a esa tarea se les ha obligado siempre a casarse entre ellas. <<

[52] La obsesión de los místicos órficos, de quienes los pitagóricos tomaron sus doctrinas principales, por los números sagrados merece la observación de Yámblico en su vida de Pitágoras: «Orfeo dijo que la esencia eterna del número es el principio más providencial del universo, del cielo, de la tierra y de la naturaleza intermedia; y, más, que es la base de la permanencia de las naturalezas divinas, los dioses y los demonios». Los pitagóricos tenían un proverbio según el cual «todas las cosas se asimilan al número» y Yámblico dice que Pitágoras afirmó en su Discurso sagrado que «el número es el que rige las formas y las ideas y la causa de los dioses y los demonios». Los números 8 y 9 eran los objetos favoritos de la adoración pitagórica. <<

[53] Las oraculares Ruedas de la Fortuna, movidas con una cuerda, y que todavía se encuentran en unas pocas iglesias continentales primitivas, se derivan de los iynges (literalmente «torcecuellos») dorados que eran ruedas oraculares, consagradas originalmente a la Diosa Blanca y que decoraban, entre otros, el templo de Apolo en Delfos. Filóstrato, en su Vida de Apolonio, las relaciona con otras ruedas análogas que empleaban los magos de Babilonia, y las había también en los templos egipcios del siglo III a. de C. El célebre Mogh Ruith, druida irlandés de Kerry (según el Cóir Anmann), «derivaba su nombre, que significa Magus Rotarum, “el mago de las ruedas”, de las ruedas que utilizaba para hacer sus observaciones mágicas». En Silva Gadelica de O’Grady hay un relato de la hija de Mogh Ruith, que fue con él al Oriente para aprender la magia y allí hizo una «rueda para remar». <<

[54] Setenta y dos (no setenta) judíos alejandrinos. <<

[55] En la fábula de Adán y Eva del Génesis la deformación iconotrópica es, no obstante, muy completa. Evidentemente, Jehová no figuraba en el mito original. Es la Madre de Todos los Vivientes, convertida en tríada, la que expulsa a Adán de sus fértiles dominios ribereños porque le ha usurpado algunas de sus prerrogativas —no está claro si caprificando las higueras o sembrando grano— para que no le usurpe también su prerrogativa de dispensar la justicia y pronunciar oráculos. Lo envía a que cultive la tierra en alguna región menos fértil. Esto recuerda la que parece ser una versión intermedia del mismo mito: Triptolemo, favorito de Deméter, la diosa de la Cebada, es enviado de Eleusis, en el Ática, con un saco de semillas, para que enseñe a todo el mundo la agricultura, y parte en un carro tirado por serpientes. La maldición de la mujer en el Génesis, de que viviría en enemistad con la serpiente, está fuera de lugar evidentemente. Tiene que referirse a la antigua rivalidad decretada entre el rey sagrado Adán y la Serpiente por los favores de la diosa; Adán está destinado a machacar la cabeza de la serpiente, pero la serpiente picará el talón sagrado de Adán, causando cada uno de ellos a su turno la muerte anual del otro. Que Eva, «la Madre de Todos los Vivientes»; fue creada por Dios con una costilla de Adán parece una anécdota basada en una ilustración de la diosa desnuda Anatha de Ugarit observando mientras Aleyn, o Baal, clava un cuchillo curvo bajo la quinta costilla de su hermano mellizo Mot: este asesinato ha sido mal interpretado iconotrópicamente como Jehová quitando una sexta costilla que se convierte en Eva. Los mellizos, aunque se disputaban sus favores, eran los dioses del Año Creciente y del Año Menguante. <<