[1] R H. Tawney, Religion and the Rise of Capitalism, Harcourt Brace, and Co., Nueva York, 1937, p. 36. Bernard W. Dempsey, Raymond de Roover, Marjorie Grice-Hutchinson, Emile Kauder y Joseph Höffner criticaron esta conclusión de Tawney. Véase por ejemplo, Raymond de Roover, «The Concept of the Just Price: Theory and Economic Policy», journal of Economic History, 18, diciembre 1958, pp. 418-434. <<

[2] Jenofonte, Economía, Clásicos Jackson (3ra ed.), Ed. Jackson, Buenos Aires, 1956, pp. 138-139. <<

[3] Aristóteles, Ética a Nicómaco, lib. 5, cap. 5, parr. 10-13 (1133a 26-28). <<

[4] San Agustín, La Ciudad de Dios, XI, 16, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1958, tt. XVI-XVII, pp. 742-743. <<

[5] Los precios de las cosas no se determinan de acuerdo al capricho o a la voluntad de los individuos, sino de acuerdo con la estimación común. Corpus Iuris Civilis, ed. Rueger-Mommsen, Berlín, 1928, Ad Legem Falcidiam, Digests, XXXV, 2,63, p. 556, citado por B. W. Dempsey en «Just Price in a Functional Economy», American Economic Review, 25, septiembre 1935, pp. 473-474. <<

[6] San Bernardino de Siena, Opera Omnia, op. cit., lib. 2, sermón XXXV, cap. 1, p. 335. <<

[7] Ibíd. <<

[8] Ibíd., lib. IV, Sermón XXX, p. 136. <<

[9] Ibíd. <<

[10] Ibíd. <<

[11] Cayetano, Commentarium in Summam Tbeologicam S. Thomae, Lyon, 1568, qu. 77. p. 264. <<

[12] Sylvestre, Summa summarum quae Silvestrina dicitur, Bolonia, 1514, p. 50. <<

[13] Véase más adelante, págs. 152 y 153 de este capítulo. <<

[14] San Bernardino, Opera Omnia, «Secundum aestimationem fori ocurrentis, secundum quid tunc res, quae venditur, in loco ilio communiter valere potest», libro II, Sermón XXXIII, p. 319. <<

[15] Henrique de Villalobos, Summa, op. cit., tomo II, p. 351. <<

[16] Conradus utilizaba argumentos similares a los de San Antonino de Florencia y San Bernardino de Siena acerca de que hay que tomar en cuenta la complacibilitas común y no la individual «attamen sub nominem complacibilitatis non debet intelligi utilitas emptori perventura ex merce pro eius industriam apponendam […] es communis complacibilitatis», De Contractibus, 1515, tratado III, cuestión LVI. <<

[17] Francisco de Vitoria, De Justitia, Publicaciones de la Asociación Francisco de Vitoria, Madrid, 1934-1936, lib. 2, qu. 77, art. 1., pp. 117-118 (última edición, La justicia, Tecnos, Madrid, 2003). <<

[18] Ibíd. <<

[19] Para un análisis moderno de este punto véase Luisa Zorraquín de Marcos, «An Inquiry into the Medieval Doctrine of the Just Price», Tesis de master, International College, Los Ángeles, 1984. <<

[20] Véase más adelante, pág. 179. <<

[21] Vitoria, De Justitia, op. cit., p. 120; Juan de Medina, De Contractibus, Salamanca, 1550, qu. XXXI, fol. 92; Domingo de Báñez, De Iustitia et Iure decisiones, Salamanca, 1594, p. 562; Francisco García, Tratado útilísimo de todos los contratos, quantos en los negocios humanos se pueden ofrecer, Valencia, 1583, p. 252; Pedro de Aragón, De Iustitia et Iure, Lyon, 1596, p. 437. <<

[22] Diego Covarrubias y Leiva, Opera Omnia, op. cit., lib. II, cap. 3, p. 257. «Nec consitui iustum pretium ex natura rei: sed ex hominum aestimatione: tametsi insana sit aestimatio». <<

[23] Ibíd. «In contractibus emptionum & venditionum […] nec constitui iustum pretium ex natura rei: sed ex hominum aestimatione tametsi insana sit aestimatio: nam si natura rei foret observancia, pluris esset aestimandus equus, quam gemina ob utilitatem eqqui, & quod omne vivum & animatum pretiosius est mortuo & inanimato ex natura sua secundum Conradum de contractib. quaest. 56. secunda suppositione. Sic apud Indos triticum maiori pretio venditur, quam in Hispania inspecta quidem communi hominum aestimatione non ipsiuss rei natura, quae eadem est apud Hispanos & Indos». <<

[24] Luis de Molina, La teoría del justo precio, op. cit., pp. 167-168. <<

[25] Ibíd., p. 168. <<

[26] Ibíd. La utilidad también era un elemento esencial en los escritos de Pedro de Aragón. De acuerdo con este último, aquellos bienes que tenían un alto costo de producción, pero que carecían de utilidad, tendrían un precio igual a cero. Por el otro lado, un bien de mucha utilidad puede tener un alto precio aun en casos en que su costo de producción sea casi nulo. Véase Luis de Molina, De Iustitia et Iure, op. cit., p. 180. Para este último autor, toda acción humana útil merece un precio. Ibíd., p. 182. <<

[27] Juan de Lugo, De Iustitia, op. cit., disp. 26, see. 4, parr. 41-44. También citado por Marjorie Grice-Hutchinson, El pensamiento económico en España, op. cit., pp., 140-141. <<

[28] El texto latino es: «Tum etiam communis hominum estimado & rerum appredatio confert ad cognoscenduum valorem rerum: & quo maior est aestimado, ceteris paribus, maior est valor rerum: sicut e contra minor est valor, si minor sit hominum communis estimado», Medina, De Contractibus, op. cit., p. 102. <<

[29] Francisco García, Tratado utilísimo, op. cit., pp. 182-183 <<

[30] Ibíd., pp. 183-184. <<

[31] Ibíd., pp. 188-189, en el mismo párrafo García señala que «la estima y precio no está sino en el juyzio y parecer humano». <<

[32] Vitoria, De Iustitia, op. cit. qu. 77, art. 1, p. 120. <<

[33] New Catholic Encyclopedia, s. v. «Scholastic Economics», por Raymond de Roover, vol. V, p. 68. <<

[34] Leonardo Lessio, De Iustitia Iure, op. cit., p. 275. Esta explicación puede ser considerada como doctrina común. Véase Aragón, De Iustitia, op. cit., p. 436; Antonio de Escobar y Mendoza, Universae Theologiae Moralis, Lyon, 1662, p. 159; Francisco García, Tratado utilísimo, op. cit., p. 240; Covarrubias, Opera Omnia, op. cit., lib. II, cap. III, p. 524. De acuerdo con la doctrina escolástica, uno podía obtener una ganancia vendiendo el mismo bien «en el mismo lugar en el mismo tiempo» siempre y cuando esta «intermediación pura» sea realizada respetando la latitud del justo precio (por ejemplo comprando al precio ínfimo y vendiendo al riguroso). Francisco García, op. cit., p. 256. <<

[35] Juan de Lugo, De Iustitia et Iure, op. cit., lib. II, disp. XXVI, sec. IV, p. 279. <<

[36] Raymond de Roover, «The Concept of Just Price», op. cit., p. 425. <<

[37] Raymond de Roover señala correctamente que Martín de Azpilcueta se opuso a la regulación de precios por «innecesaria cuando había abundancia e inefectiva o dañina cuando había escasez». También reconocía que «muchos otros, entre ellos Molina, miraban a la regulación de precios con la misma reprobación». Raymond de Roover, op. cit., p. 426. <<

[38] Juan de Medina, De Contractibus, op. cit., qu. XXXI, «De iusto rerum venalium precio», pp. 88-89; Aragón llegó a las mismas conclusiones, De Iustitia, op. cit., p. 438. <<

[39] Juan de Medina, De Contractibus, op. cit., pp. 88-89. <<

[40] «[Si] existiese un buen legislador en una patria necesitada debería contratar por un buen precio a los mercaderes de esta clase, que suministran las cosas necesarias y después las almacenan, asegurando a ellos no sólo el necesario sustento y el de su familia, sino también recompensando su solicitud, pericia y peligros; luego esto mismo lo pueden hacer ellos también al vender», Juan Duns Scoto (12651308), textos traducidos de la edición de Cuestiones sutilisimas sobre las sentencias, disp. XV, qu. 2, nn-22-23, publicada en Amberes, 1620, a cargo de Hugo Cavellum, y publicados en Restituto Sierra Bravo, El pensamiento social y económico de la escolástica, op. cit., p. 439. <<

[41] El texto latino dice: «Si iuste res suas vendere volunt, aliquando lucrari, aliquando perdere: talis est ipsorum mercatorum conditio, ut sicut lucro, ita & damno se exponant», De Contractibus, op. cit., p. 95. <<

[42] Tomás de Vio, (Cayetano), qu. 77, p. 267. <<

[43] Luis de Molina, De Iustitia et Iure, op. cit., disputa CCCLXIV, punto 3, pp. 383-384. <<

[44] Ibíd., p. 50. <<

[45] Ibíd., p. 384. <<

[46] Ibíd., p. 386. <<

[47] Ibíd., punto 4, p. 385. <<

[48] Martín de Azpilcueta, Manual de confesiores y penitentes, op. cit., pp. 476-477; Pedro de Aragón, De Iustitia, op. cit., p. 435. <<

[49] Véase arriba pág. 134. <<

[50] Henrique de Villalobos, Summa, op. cit., p. 344. <<

[51] Ibíd., p. 346. <<

[52] Ibíd., p. 347. <<

[53] Ibíd. En latín el texto citado dice: «Si superveniente ingente sterilitate Princeps vellet, ut triticum pretio venderetur, qui rationabiliter tempore abundantiae vendebatur, lex esset irrationabilis, et iniusta». <<

[54] Ibíd., p. 348. <<

[55] «Volenti non fit injura», Ética a Nicómaco, 1138a. <<

[56] Por ejemplo, Juan de Medina, De Contractibus, op. cit., p. 97. <<

[57] Francisco de Vitoria, Opera Omnia, op. cit., vol. VI, p. 514. <<

[58] Los sacerdotes están obligados a proveer gratis ciertos bienes espirituales a los fieles que los demanden. <<

[59] «In re sua quilibet est moderatur & arbiter». <<

[60] Henrique de Villalobos, Summa, op. cit., p. 407. <<

[61] Bartolomé de Albornoz, Arte de los contratos, op. cit., p. 69. <<

[62] Francisco García, Tratado utilísimo, op. cit., p. 368. <<

[63] Ibíd, p. 375. <<

[64] Ibíd., p. 379. <<

[65] Ibíd., p. 213. <<

[66] Ibíd., p. 376. <<

[67] Ibíd., p. 213. <<

[68] II-II, qu. 77, art. 1, resp. <<

[69] Bartolomé de Albornoz, Arte, op. cit., p. 63. <<

[70] El dominio imperfecto, como aquel que un sacerdote ejerce sobre los bienes de la Iglesia, no incluye este derecho. Los niños que no han alcanzado la edad de la razón tampoco pueden ejercer un dominio perfecto. <<

[71] Francisco García, Tratado utilísimo, op. cit., p. 213. <<

[72] «Per actum mere liberalem (quando transferos nullam expectat redditionem)» San Bernardino, Opera Omnia, op. cit., Sermón XXXII, art. 3. <<

[73] «Sit, quando ipse emens dat precium excesivum, cuius excessum donare libere intendit: quia tune non est venditio & emptio pura, sed mixta donationi, rationi cuius lidtum est venditori illum excessum redpere in his casibus est liatum rem vendere pro precio excedente latitudinem iusti pretii», Juan de Medina, De Contractibus, op. cit., p. 98. <<

[74] Pedro de Aragón llegó a la misma conclusión, y para él, uno podía presumir la existencia de una donación cuando el comprador no estaba compelido por la necesidad. Cito a Diego Covarrubias y Leiva diciendo: «Quod quando nulla necessitate coactus quis emit orem pro maiori pretio, commo de praesumitur donare», Pedro de Aragón, De Iustitia, lib. 2, cap. 4, n. 11. <<

[75] Pedro de Aragón, op. cit., p. 454, «Villi pius emendo, & care postea vendendo Pharaonem ditavit». Leonardo Lessio, De Iustitia, op. cit., p. 279. <<

[76] Ibíd. «Alioquin emptor non posset emere pretio currente, si sciret pretium postea valde augendum, quod tamen falsum esse […] Abundantia praessens vel inminiens facit decrescere pretium, si passim sdatur; secus si ignoretur, non decrescit pretium unde potes tuas pretio antiquo eatenus usitato vendere». <<

[77] Miguel Salón, Commentarioru, op. cit., p. 1992; Luis Molina, De Iustitia et Iure, op. cit., disp. CCCXLV. <<

[78] Ibíd. <<

[79] Comprar toda la cantidad ofrecida de un bien para luego poder vender a un precio superior. <<

[80] Leonardo Lessio, De Iustitia, op. cit., p. 95. <<

[81] Luis de Molina, De Iustitia et Iure, op. cit., CCCXLV, qu. 2. <<

[82] Leonardo Lessio, De Iustitia, op. cit., p. 295; Raymond de Roover, «The Concept of the Just Price», op. cit., p. 427. <<

[83] Domingo de Báñez, De Iustitia, op. cit., p. 538. <<

[84] Luis de Molina, De Iustitia et Iure, op. cit., disp. CCCXLV, qu. 3. <<

[85] Ibíd., qu. 1. <<

[86] Ibíd., qu. 3. <<

[87] Pedro de Ledesma, Summa, Salamanca, 1614, p. 518. <<

[88] Raymond de Roover señaló correctamente que en la doctrina monopólica de Lessio «[s]i se aplica a los bienes más necesarios, el príncipe debe tener extremo cuidado en mantener el precio bajo, pero si están involucradas trivialidades y bienes suntuarios, puede tener buena justificación para hacerlas caras y restringir su consumo», «Monopoly Theory Prior to Adam Smith: A Revision», Quarterly Journal of Economics, 65, mayo, 1951, p. 500, edición castellana en Estudios Públicos, verano 1987, p. 178. El texto de Lessio en latín versa: «Secus tamen si id concedat in merdbus, quae solum ad delidas & luxum pertinent, quas nemo cogitur emere, ut sunt picturae, varia genera tapetium, sericorum, pannorum, & holosericorum, oleo, fridlli, chartula lusoriae, latrunculi & similia. Cum enim in his nemo gravetur, nisi qui sponte vult, (nisi fonte paud aliqui divites) facile potest princeps habere iustam causam non impediendi ne iustum pretium excedant», De Iustitia, p. 295. <<

[89] Juan de Mariana, «Del Rey y de la Institución Real», en Biblioteca de Autores Españoles, Rivadenyra, vol. 31, Ediciones Adas, Madrid, 1950, p. 579. <<

[90] Antonio Escobar, Theologia Moralis, Lyon, 1650, p. 163; Pedro de Aragón, De Iustitia, op. cit., p. 463. Este último texto reza: «Caeterum, si ille, qui totam mercium quantitatem emit, nec cum aliquo fraudolenter convenit, nec animo. Pretium ultra iustum augendi, id fecit, sed suo periculo illas accipiens, nulla iniquitatem committet». <<

[91] Ibíd., p. 163. <<

[92] Miguel Salón, Commentariorum, op. cit., col. 1992. <<

[93] Pedro de Aragón, De Iustitia, p. 463. <<