Notas

[1] The Tooth Fairy, «el hada de los dientes» o «el duende de los dientes», que da título a la novela, es, dentro del folclore anglosajón, el equivalente a nuestro «Ratoncito Pérez». Es obvio que no tendría sentido traducirlo por su homónimo español pues añadiría tintes humorísticos innecesarios y no daría fe del ser, ese duende, que se mostrará fundamental en el desarrollo de la trama. Optamos por dejar duende a lo largo del texto. (N. del T.). <<

[2] Cuentan que el señor de Coventry decidió subir los impuestos a sus vasallos; lady Godiva, su esposa, se puso de parte de éstos, y su marido la echó a cabalgar desnuda por el pueblo a cambio de no subir los tributos. Ella lo hizo, y en agradecimiento, todos apartaron la mirada a su paso, excepto Tom, al que dejaron ciego por su osadía. Desde entonces, un «peeping Tom» es un mirón en lengua inglesa. (N. del T.). <<